Comienzan las celebraciones por el centenario de Efraín Huerta en Bellas Artes

Panza abajo, contemplativo y atento, el Gran Cocodrilo se posó a medio escenario de la Sala Manuel M. Ponce y escuchó –o al menos eso parecía– lo que sus colegas, amigos y familiares tuvieron que decir sobre él.
En una sesión que gozó del mismo humor que sus poemínimos, Efraín Huerta fue celebrado en Bellas Artes, a pocos días del centenario de su nacimiento, por el poeta Francisco Hernández, el crítico de cine Rafael Aviña y los escritores Mónica Mansour y Jorge F. Hernández.
“No sé quién toca la puerta, / tampoco sé si es de día / pero si toca Efraín Huerta, / viene junto a la poesía”, leyó Hernández una copla que fue recibida con aplausos de la sala llena, ante la escultura antropomórfica de Huerta que dominó el escenario.
Aviña recordó la agudeza humorística que el homenajeado imprimió en sus críticas de cine; Mansour leyó un texto que recordó la calidez de su trato y poesía; y Hernández pidió perdón por haber hurtado el poema Los labios deseados para sus conquistas amorosas.
La mesa redonda, titulada Los rostros de Efraín Huerta, concluyó con una interpretación de la soprano Lourdes Ambriz, en compañía de la pianista Yolanda Martínez, de siete poemínimos del autor musicalizados por Enrique González Medina. (Francisco Morales V. / Agencia Reforma / Ciudad de México).