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Luego de 72 horas levantan la huelga los sindicalizados del hotel Maralisa

Salvador Serna

Solamente 72 horas duró la huelga del hotel Maralisa & Acapulco Beach Club, ubicado en el fraccionamiento Magallanes.
Ayer, el líder sindical de la Sección 112 de la CTM, Rodrigo Ramírez Justo, y los 32 empleados sindicalizados quitaron las banderas rojinegras para permitir el reinicio de operaciones de la hospedería, cuyos gerentes, supervisores y recepcionistas se reservaron su derecho de hacer declaraciones públicas.
“Por fin terminó este vía crucis. Yo pedí mi liquidación por 20 años de trabajo y por fin lo conseguí. Mis últimos años de trabajo en este hotel fueron terribles y angustiantes porque ya no hay calidad en el servicio y el trato a los clientes, en vez de servir el café en tazas lo servíamos en vasos de unicel. Es una manera triste de terminar mi etapa laboral porque fueron más años positivos que negativos, aquí deje gran parte de mi vida y la forma de irme no es la idónea”, lamentó Marina Medina, quien se desempeñaba como camarista.
Ante la atónita mirada de decenas de huéspedes que procedían a registrarse en recepción, el líder Ramírez Justo señaló que la firma del nuevo contrato colectivo de trabajo seguirá entre los asuntos pendientes con los operadores del hotel.
“La hospedería ya nos entregó el dinero de la caja de ahorro de los trabajadores, así como salarios y vacaciones. También ya se negocia una liquidación conforme a derecho para los sindicalizados. Los adeudos al IMSS y el Infonavit pues siguen vigentes y en espera de resolverse”, indicó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Hoteles, Moteles, Restaurantes, Cantinas y Similares Sección 112 de la CTM.
Guías de turistas que convergen alrededor del hotel Maralisa dijeron que la relación entre sindicato y empresa “se ha deteriorado y viciado. Un día cierran y al otro día abren y así se la llevan, como una pareja de novios inmaduros…se enojan y se contentan y los turistas quedan al garete porque se tienen que cambiar de hotel por los caprichos de ambas partes. Esto ya se volvió un auténtico albur”, señaló Manuel Cerda.
“El hotel está limpio, seguro, remodelado y ordenado (sic). Los turistas que vemos en la alberca pues están contentos con el servicio que les están dando los empleados de confianza y eso habla muy bien de la gerencia con la que el sindicato tiene buena relación obrero-patronal. Acapulco sigue siendo un destino de excelentes calificaciones porque nadie quiere mas cierres de empresas”, aseguró Ramírez Justo.

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