No se ha notificado la baja a los agentes acusados por lo del cerro del Tigre, dicen

 * Fue por falta de honestidad y honradez el motivo de la baja, asegura el jefe del departamento jurídico de la SPV, José Salgado Sotelo  

Jorge Nava * El ex comandante de Tránsito, Alberto Solís Franco, y pseudo secretario general del prosindicato de policías, aseguró que no se ha notificado a los agentes implicados en la balacera del cerro del Tigre que fueron cesados, por lo que exigimos que se nos informe por escrito al ser un derecho como trabajadores”.Esto porque al intentar checar sus tarjetas en el reloj de entrada y salida instalado en la Secretaría de Protección y Vialidad (SPV), los agentes Iris Victoria Quijano Arriaga, José Luis Vargas Hernández y Julio Antonio Rondín Lorenzo, quienes laboran el turno vespertino, observaron que sus números de registro ya “no existen”.El lunes, la Comisión de Honor y Justicia del ayuntamiento dio a conocer que fueron dados de baja los policías Julio Antonio Rondín Lorenzo, Francisco Puente Moreno, José Alberto Solís Franco, Iris Victoria Quijano Arriaga, Enrique Zacapala Guzmán, Rogelio Alberto Salgado Villanueva, Jorge Luis Vargas Hernández, Blas Salgado Magallón y Edgar Trinidad Colón.

Por ello, Solís Franco exigió que los afectados deben ser notificados por la Dirección de Tránsito de lo informado en los medios de comunicación, donde incluso él ha sido cesado junto con otros de sus compañeros agremiados a su sindicato, después del suceso en el cerro del Tigre.Dijo que por el momento no podía hablar de lo que piensan hacer, pero aseguró: “jamás hemos sido notificados los nueve o diez compañeros que se manejó en los periódicos”.Al preguntarle si levantará alguna denuncia ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Solís Franco acotó que se entrevistará con el abogado laboral de los agentes adheridos al sindicato, Eusebio Romero Hernández, “porque si él sabe algo más lo informará”.Dijo desconocer si más agentes serán destituidos, e invitó al director de Tránsito, Miguel Rodríguez Bocanegra, a informarlo ante los medios de comunicación.Solís Franco explicó que su presencia en la dependencia era porque trató de entrevistarse con la titular de la SPV, María de los Angeles Nava Rojas, porque ayer mismo –aseguró– trataría de agotar las instancias.Uno de los trabajadores cesados, Iris Victoria Quijano Arriaga, también solicitó que el director de Tránsito les envíe las notificaciones, porque a ella sólo se lo había dicho el subdirector de la dependencia en forma verbal, “pero sí la quisiéramos por escrito”.En tanto, el jefe del departamento jurídico de la Secretaría de Protección y Vialidad (SPV), José Salgado Sotelo, señaló que por la falta de honestidad y honradez fueron cesados nueve agentes de Tránsito, mientras que el coordinador general operativo de la Policía Preventiva, Jaime Delgado, dijo que la titular de la SPV no ha tenido contacto con los agentes.Entrevistado mientras el personal bajo su mando elaboraba un informe de las faltas de los agentes de Tránsito, Iris Victoria Quijano Arriaga y Andrés Rico Ozuna, Salgado Sotelo indicó que la decisión tomada por la Comisión de Honor y Justicia fue de acuerdo al artículo 25 del capítulo Quinto del Dictamen, sobre el reglamento de Seguridad Pública.Consideró que algunos de los policías dados de baja “son malos servidores públicos”, quienes en muchas ocasiones “faltan a sus labores” y cuando se les ha llamado a su departamento para que justifiquen las inasistencias no lo hacen.Por su parte, Jaime Delgado aseguró que desconoce en que se basaron para dar de baja a los agentes de Tránsito, pues externó que sólo sabía lo anunciado por la Comisión de Honor y Justicia el ayuntamiento.Agregó que tenía conocimiento de que unas semanas antes del anuncio se suspendió a los agentes, pero que seguían percibiendo su salario.Afirmó que aún no hay contacto entre la titular de la SPV, María de los Angeles Nava Rojas y los agentes rescindidos de su contrato. Agregó que el lunes se les había avisado de la decisión de la Comisión de Honor y Justicia, mientras que esperan que los agentes entreguen sus fornituras y esposas.