El PRI de Iguala va a la derrota, dice un dirigente de ese partido

* Con Marroquín como candidato “vamos a perder”, considera el secretario Gestión Social del tricolor en ese municipio

Eduardo Albarrán Orozco, corresponsal, Iguala * Con Eduardo Marroquín Reyes como candidato a alcalde, el Partido Revolucionario Institucional se encamina “a una derrota segura” en las elecciones locales de octubre, aseguró el secretario de Gestión Social del tricolor en este municipio, Gregorio Hernández Pineda. Manifestó que Marroquín Reyes, designado ya como candidato priísta a la alcaldía igualteca y actual presidente del Comité Directivo Municipal del PRI, “a pesar de que ha ocupado algunos otros cargos en la función pública no sabe lo que es hacer una gestión social”, ni tiene capacidad para ser dirigente porque él quiere “hacer todo lo que debería hacer la estructura”. Hernández Pineda expresó que como candidato Marroquín Reyes “se siente fuerte probablemente porque se siente apoyado por Rubén Figueroa Alcocer, el senador Héctor Vicario Castrejón e inclusive el propio gobernador René Juárez Cisneros”, pero capacidad como candidato no la tiene ni la va a tener.

Consideró que lo ideal hubiera sido realizar un consenso entre la militancia para encontrar a la persona idónea que representara al priísmo igualteco en la próxima contienda electoral para que pudieran votar por él “con confianza de que verdaderamente sería quien determinara la base”. Expresó que “la base priísta” de Iguala se encuentra inconforme con la designación de Marroquín Reyes como candidato a presidente municipal y piden a la dirigencia estatal del tricolor así como al “ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, que se siente dueño del estado de Guerrero”, que lo pensaran bien porque si continúan empeñados en que aquel sea su candidato “vamos a perder”.

Afirmó que hay personas con capacidad, calidad moral que entienden al pueblo, que están más cerca de la gente, con carisma y jóvenes que tienen ganas de hacer las cosas bien en beneficio de su municipio y pueden hacer mejor papel que el actual candidato, a quien muchos no ven con buenos ojos y eso se reflejará en las urnas en octubre.