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Un conflicto por el agua, en el ataque a la policía en Buenavista, confirman

* “Nos dijeron que habían sido atacados y necesitaban apoyo, y se encontraban perdidos en la sierra”, dijo el comandante Lino Díaz Arroyo

Claudio Viveros Hernández, corresponsal, Buenavista de Cuéllar * El comandante de la Policía Municipal, Lino Díaz Arroyo, atribuyó el ataque contra un grupo de la Policía Estatal, el sábado a la medianoche, al impedimento que tuvieron personas desconocidas quienes en seis ocasiones habían abierto la válvula de agua potable que abastece a la cabecera para continuar afectando a la población. Señaló que los hechos ocurrieron después de que el 10 de mayo, seis elementos de la policía estatal fueron asignados y se encontraban en guardia para vigilar la válvula en el punto conocido como Poza de las Ranas en el cerro de Los Pípilos, que a su vez conduce el agua desde la presa del Apache; junto con ella existen las de Terromote y los Ailitos, que abastecen otros puntos del municipio. Díaz Arroyo, quien estuvo a las pocas horas en el lugar del enfrentamiento, a dos horas y media de Buenavista de Cuéllar, manifestó que recibió una llamada de auxilio a las 2 de la madrugada del domingo, a través de un radio portátil de uno de los tres policías que pudieron repeler la agresión y resultaron ilesos.

“Nos dijeron que habían sido atacados y necesitaban apoyo, y se encontraban perdidos en la sierra, por el cerro de Los Pípilos, donde no existen caminos ni brechas; nosotros llegamos hasta allá como a las 4 y media de la mañana y el Ministerio Público se presentó a las 9 de la mañana”, recordó.  Los tres policías que repelieron el ataque, según el jefe policiaco, aseguraron que los agresores fueron de cuatro a seis, que llegaron a pie y retornaron de igual manera, en una “acción premeditada”. Con el traslado a cuestas de los dos cuerpos, el recorrido se tornó difícil y pudieron llegaron a Buenavista alrededor de las 6 de la tarde del domingo, para posteriormente trasladarse al MP y el servicio médico forense a la ciudad de Iguala.  A simple vista, expresó que se vieron tres impactos de bala en el cuerpo del comandante del grupo de la policía estatal y su acompañante, y que el herido sólo recibió una lesión en la mano izquierda. Negó que en el lugar haya visto pintas del EPR, ya que sólo se percató que se quedó en poder del Ministerio Público un  pasamontañas color negro y un manuscrito. 

Según las primeras notas periodísticas, ese manuscrito, en una hoja de cuaderno, tenía las siglas del EPR, por lo que inicialmente los hechos se atribuyeron presuntamente a esa organización guerrillera. Sin embargo, en un comunicado enviado a los medios por Internet el 15 de mayo, la comandancia general del EPR negó su poarticipación en el ataque a la policía en Buenavista de Cuéllar y explicó que su táctica es de autodefensa. Dijo que con ese señalamiento “el Estado intenta generar una provocación”, y condenó a grupos que “con cualquier pretexto” se apropian de sus siglas. En relación con los ilícitos cometidos por desconocidos quienes en varias ocasiones abrieron la válvula en la Poza de las Ranas para afectar la distribución de agua a la población de la cabecera municipal, el comandante dijo no tener idea de quién o quiénes “tengan intereses en perjudicar de esa manera”, pero rechazó que el asunto tengan tintes políticos porque la situación es tranquila. “La verdad desconozco el móvil”, expresó.

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