Arturo Martínez Nateras

California, el Tamejavi y Berkeley

 Descansa quien se cansa. Mi expedición californiana ha concluido. Escribí estas líneas al regreso, el mero día de las madrecitas. Las mexicanas que viven en Norteamérica la hacen doble. Las festejan el 10 y el 12 que en el 2002 es cuando toca. Acá es el segundo domingo de mayo. El retraso en la aparición en nuestro El Sur, del anterior despacho me desilusionó. A mis 62 años cumplidos el 5 de mayo, por lo menos ya me he ganado el derecho al berrinche, a decir, escribir y publicar lo que creo, puedo y en dónde aprecien mi colaboración. Reanudo pues fisiológicamente vivo pues escribo y escribo lo que vivo.

A la mitad de la semana 19, a los cinco días de Conferencia y Exhibición de Anaheim, me fui a Fresno, enseguida a Oakland y Berkeley, a San Francisco y casi mil 500 millas depués de nuevo en Los Angeles. De inmediato a Acapulco a ofrecer la conferencia de prensa del Consejo Consultivo de Desarrollo Sustentable cuyo informe pediré a la dirección que sea publicado pues la nota es francamentre mediana. Por eso digo que descansa quien se cansa.

Mi recorrido por California me ha sugerido y renovado algunas reflexiones sobre migración, identidad nacional, solidaridad y política exterior. Hoy estos temas están en la agenda nacional y pretendo exponer mis tesis y mis experiencias. He tenido la fortuna de presenciar los festejos del primero y del 5 de mayo; del 10 y los preparativos del 12, así como de apreciar el impacto de las declaraciones del presidente Fox en el Consejo de la Américas, en la Conferencia de la ONU sobre la infancia y el debate sobre la ley de blindaje fronterizo.

De entrada cierro la información de uno de los asuntos de mi portafolio: la publicación del libro de Bert Corona en castellano editado en la serie Memories of Chicano History de Mario T. García, The Life y Narrative of Bert Corona, Universidad de California. La ruta de Los Angeles a Fresno, de aquí a Oakland, Berkeley, San Francisco y desde esta maravillosa capital de la tolerancia a Los Angeles, me ha permitido apreciar las claves del desarrollo del emporio agroindustrial del mundo y el papel de nuestros compatriotas y de todos los trabajadores migratorios.

Este es el contexto en el cual actuaron los grandes pioneros de la lucha de los mexicoamericanos y de los indocumentados. El Valle Central y las grandes urbes obligan a pensar en las claves por las que California es el principal centro generador de tecnología en el mundo y por qué la denominada república de California aporta cerca de la mitad del producto agroindustrial de la Unión.

“Los alimentos crecen donde el agua fluye”, se lee por todos lados en los bordes del impresionante acueducto que permite regar el inmenso valle. Pasamos por Delano y pienso en las hazañas de César Chávez, de la raza y en la fuerza de la dignidad y de la solidaridad. A diestra y siniestra los inmensos campos sembrados con hortalizas, frutales (ajo, cebolla, sorgo, trigo, cilantro, chile, tomate, jitomate, algodón, almendros, nogales, cítricos; etc., etc.) Y las lecherías y los miles de vacas, y las vinaterías que vuelven al reposo en barricas de madera, especialmente de roble.

Y pensar que todo esto es obra de las manos, del talento y del trabajo de mexicanos, centroamericanos, asiáticos. En Fresno, en general en El Valle, ha surgido una iniciativa verdaderamente innovadora. El Primer Tamejavi es mucho más que un Festival. Es un fenómeno multicultural de la nueva mayoría; del colectivo de pueblos y naciones inmigrantes que trascienden a los nacionalismos y crean una nueva comunidad. Parecía inaudito contemplar el arte (danza, video, cine, ópera, pintura, literatura, talleres, la comida, las artesanías, la cultura en una convivencia concurrida entre mexicanos, mixtecos, hmon (camboyanos y laosianos), europeos del este, hindús, portugueses, filipinos, vascos, judios argentinos, mexicoamericanos del valle, chicanos y anglos. Aquí nadie es excluido y de allí surge su fuerza nueva.

Temejavi significa mercado en multilingüe. El mercado según Estela Galván es una ventana al interior de los pueblos, el lugar donde celebran sus similitudes y diferencias. Temejavi es una palabra nueva que surge de la combinación las dos primeras letras del concepto mercado o plaza en hmong, castellano, mixteco. El Valle Central está formado por 18 condados; de los 28 billardos de dólares a que equivale la riqueza agroindustrial de Estados Unidos aquí se producen 12, sólo en el Valle de San Joaquín. La población latina rebasa al 50 por ciento del total. Y esta promoción la coordina una michoacana/guerrerense, que estuvo al frente del DIF Atoyac, durante el gobierno de María de la Luz Núñez: Myrna Martínez, mi hermana menor, quien con Edy y Tudor han logrado prosperar a base de trabajo, talento y perseverancia y viven confortablemente. En su amplia y bella casa dormimos dos noches.

En Fresno, capital y corazón del Valle y también paraíso de los fábricantes de anfetaminas, todo lo permea la presencia mexicana. Aquí como en infinidad de ciudades y de poblados los trabajadores pueden vivir ajenos por completo, o casi, a lo anglo. Los inmigrantes han logrado imponer sus hábitos culinarios, esencia y sustancia de la identidad, de tal modo que la producción de cilantro y de chile, el consumo de maíz se ha incrementado notablemente. Los medios en castellano tanto impresos como electrónicos son predominantes; en el Valle se hablan varios idiomas que expresan la naturaleza plurinacional de la migración. Es importante mantener la atención sobre el tema de la denominada nueva mayoría trasnacional que dará mucho de qué hablar.

¿Y las claves del desarrollo? Trabajo que significa ser humano, capacidad y capital físico e intelectual. Tierra. Agua, capital e inversión, subsidios públicos tanto municipales como estatales y federales a la agricultura; electricidad y finalmente ciencia y tecnología; que es decir educación e investigación. Es muy simple pero nuestros artífices de la premodernidad y nuestros globalizadores de pacotilla, no lo entienden y no sustituyen paternalismo y asistencialismo por la urgente inversión productiva. Llegamos a Oakland, recogimos a Angelina la viuda de
Bert Corona y nos trasladamos a Berkeley donde nos recibió Dan Dixon, director de derechos de autor de la Universidad de California; de todo el sistema universitario que incluye entre otras instituciones de relevancia a la UCLA y a Berkeley. Mostramos la traducción del texto, algunos ejemplares de las obras editadas por Fábrica de Letras, formalizamos la solicitud. De inmediato sin mayores trámites nos apalabramos y a partir de ahora nace una relación promisoria entre nuestra modesta y quebrantada pero indomable editorial, y la Universidad de California.

Disponemos de 24 meses para publicar en castellano el libro cuya portada en inglés ilustra esta nota, pagaremos mil dólares por los derechos y regalías de 8 por ciento, por los primeros tres mil ejemplares y del 10 por ciento por los subsiguientes y este pueden ser en especie o en monetario, tomando como referencia el precio de tapa y las ventas. Ahora a terminar los originales, a rescatar las fotos de la fuerte presencia de Bert Corona en el movimiento social y político por la democracia en México y a parir otro hijo de letras. Ya tenemos listo el Corrido del Coyote y no dejamos de intentar locuras a pesar de la indiferencia de las autoridades.

El presidente George W Bush ha promulgado ya la Ley de Refuerzo de la Seguridad Fronteriza, en una pretensión más de la cadena de prácticas encaminadas a simular un freno a la migración, pero realmente orientada a acentuar la explotación. ¿Usted o alguien cree que la migración de trabajadores con o sin documentos es contenible? Vidas y obras como las de Bert Corona, César Chávez, Reies Tijerina, Rubén Salazar, Joe Sánchez, los integrantes de MAPA, de Lulac, de los centros universitarios de estudios chicanos, de la Hermandad Mexicano-Americana, de Chole Alatorre, Antonio Rodríguez, Corky González, Luis Valdez, las Dolores Fierro y Huerta y sobre todo de los millones de los nuestros en crecimiento, nos demuestran a lo largo de la historia que no. Pero este es otro tema. Lo dejo enganchado para leer mis reflexiones sobre política exterior y política migratoria.

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