Por la inseguridad, suspendió el párroco de La Laja las misas a las 6 de la mañana

Jorge Nava * El párroco de la iglesia San Nicolás de Bari, en la colonia La Laja, Jesús Mendoza Zaragoza, informó que entre los factores que propician la delincuencia en ese lugar están la drogadicción y la inseguridad, lo que ocasionó que suspendiera las misas que se oficiaba a las 6 de la mañana, “porque los parroquianos eran víctimas de los constantes asaltos”.Así lo consideró ayer, entrevistado sobre el asalto que se suscitara el domingo en esa iglesia ubicada frente al mercado de la colonia, de donde los ladrones se llevaron la copa del Sagrario que contenía las hostias consagradas, el Libro Litúrgico, un micrófono y una Biblia; “el acto fue un sacrilegio”, aseguró Mendoza Zaragoza.El sacerdote recordó que en una ocasión se encontraba en el interior de la iglesia con un joven que portaba una cadena de oro, cuando otra persona se metió con una navaja y le arrebató la alhaja.

Señaló que los asaltos son “frecuentes”, y que está enterado de ello porque los mismos fieles se quejan con él.Incluso manifestó que la población asentada en esa demarcación ve con desagrado este problema, a pesar de que están integrados al programa Vecino Vigilante, pero “hay cosas que no resuelve”.Pidió que las autoridades “trabajen eficazmente”, porque ya “no hay consideración” de los asaltantes al haberse llevado el Sagrario.Indicó que alguna patrulla de la Policía Preventiva “a veces” sube a esa zona, donde incluso hay puntos donde se vende droga.Jesús Mendoza señaló que no presentó denuncia ante alguna agencia del Ministerio Público porque “es inútil y sólo se va a perder el tiempo”; es una “reflexión estéril”.