Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Erradicar vicios del viejo sistema en gobiernos perredistas, planteó Zeferino

Hugo Pacheco León, enviado, ciudad de México * En los gobiernos municipales que encabeza el PRD persisten vicios del viejo sistema que deben erradicarse, proclamó el alcalde de Acapulco, Zeferino Torreblanca Galindo, durante su participación en el inicio de los trabajos del Séptimo Congreso de ese partido el sábado pasado. Exhortó entonces a los presentes “a gobernar para todos, a abrirnos a la sociedad, desarrollar políticas públicas con orientación social, a capacitarnos, a prepararnos para bien gobernar. Debemos tener vocación, visión, capacidad y compromiso de gobierno, hay que dejar atrás actitudes sectarias y revanchistas, pues en muchos cabildos quienes no ganaron las candidaturas o no logran beneficios particulares, son los primeros en oponerse y bloquear el trabajo de los presidentes municipales”. Propuso asimismo impulsar un programa de capacitación permanente y obligatorio para quienes aspiren a cualquier cargo de elección popular, así como revisar los mecanismos de selección y de los perfiles que deben cubrir todos los precandidatos y los candidatos. Y articular el trabajo de los alcaldes con los legisladores. El alcalde porteño recordó que la alternancia en el poder comenzó en los municipios, antes que en los estados y en la Presidencia de la República, y es ahí donde el PRD debe demostrar ser una opción política de cambio verdadero, dijo

Presidente de la Asociación de Autoridades Locales de México, AC (AALMMAC), en nombre de los gobiernos municipales del país que encabeza el PRD, dijo que en los 13 años de vida este partido ha ganado más de 700 elecciones municipales en casi todo el país, y les ha tocado la experiencia y responsabilidad de pasar de ser oposición a ser gobierno y de construir una alternativa diferente y viable desde la izquierda para los ciudadanos. Recordó que el PRD gobierna hoy en 305 municipios de 24 estados de la República, con una población cercana a los 10 millones de habitantes, sin incluir la ciudad de México; casi el 70 por ciento de los municipios son semirurales e indígenas y con menos de 20 mil habitantes. Reconoció que ha habido “buenos y malos gobiernos, en muchos casos no logramos retener esos gobiernos en la siguiente elección, a pesar de hacer buena labor, pues las disputas y divisiones internas y también a veces los malos candidatos contribuyen a que no volvamos a ganar. Tampoco ayuda a ganar gobiernos cuando esas luchas internas nos generan desconfianza y descrédito ante el electorado”. Indicó que el llamado modo perredista de gobernar aún está en construcción, “pero no terminamos de definir la identidad y esencia de nuestros gobiernos; gobernamos bajo los principios de la autonomía municipal, la democracia y la participación ciudadana en la vida pública; la solidaridad y la justicia social; el desarrollo sustentable; bajo el respeto de las minorías y a la equidad de género; la orientación de los presupuestos a los programas de alto contenido social, y sobre todo el mayor compromiso son la transparencia y la honestidad en el ejercicio de gobierno”.

Hizo luego un recuento de experiencias negativas en los gobiernos perredistas, como el que encabeza en Acapulco: “No todo lo hemos logrado, algunos de nuestros gobernantes arrastran aún vicios del viejo sistema, aún creen que el presidencialismo chicharronero es el estilo de gobernar; algunos miembros de los cabildos quieren contar con privilegios como los han recibido siempre los príistas y ahora los panistas”. Y siguió, atentos todos a la crítica: “Hay quienes quieren que se gobierne privilegiando a los perredistas y lo más lamentable es que hay quien todavía confunde que nuestros gobiernos deben darle empleo obligatorio a equipos o corrientes de interés del partido, no importando perfiles ni capacidades”. Exhortó entonces a los presentes “a gobernar para todos, a abrirnos a la sociedad, desarrollar políticas públicas con orientación social, a capacitarnos, a prepararnos para bien gobernar. Debemos tener vocación, visión, capacidad y compromiso de gobierno, hay que dejar atrás actitudes sectarias y revanchistas, pues en muchos cabildos quienes no ganaron las candidaturas o no logran beneficios particulares, son los primeros en oponerse y bloquear el trabajo de los presidentes municipales”. Por eso, reclamó que para los gobiernos locales es fundamental la orientación política que a ese respecto determine el partido en el nuevo escenario marcado por “alta competencia política, la alternancia y de cara a las cuatro elecciones municipales y legislativas de este año y a las doce que en igual número de estados más las federales del 2003, se celebrarán”.

Propuso convertir la Secretaría de Asuntos Municipales del CEN del PRD, en Secretaría de Enlace Gubernamental Estatal y Municipal. Planteó la necesidad de reactivar a la brevedad el trabajo del Instituto de Desarrollo Municipal y dar apoyo político y financiero a la AALMAC, para darle continuidad y fortalecimiento a los cuadros de gobierno. Propuso incorporar un mínimo de cinco alcaldes –incluyendo la representación de un gobierno indígena– en el Consejo Nacional, e iniciar una campaña nacional de divulgación de los programas exitosos de los gobiernos del PRD, y en particular debe darse reconocimiento público a los gobiernos municipales de Cuquío, Jalisco y Berriozábal, Chiapas, ganadores del Premio Nacional de Buenos Gobiernos 2001. Finalizó marcando como tareas prioritarias del PRD “el reposicionamiento de nuestra oferta política de gobierno, debemos construir una opción clara frente a nuestros adversarios, hoy más que nunca es necesario salirnos de la trampa que el gobierno foxista nos ha tendido al querernos ubicar como compañeros de viaje del viejo sistema priísta, es por ello que requerimos un cambio de rumbo de nuestra línea y actuación política, pero sobre todo debemos devolverle a la sociedad el instrumento de la transformación, llamado PRD; una de sus vertientes, de suma importancia en la estrategia, es la política del partido para y desde los gobiernos locales”.

468 ad