Exige la generación de 1970 de la UAG que se investiguen las desapariciones de la guerra sucia

*Los ex alumnos recriminan el olvido al grupo que consolidó la autonomía, y lamentan que se trate de revivir a la Junta de Gobierno para designar autoridades

Jacob Morales Antonio

Chilpancingo

En un encuentro, la generación de estudiantes de 1970, de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), demandaron a la institución exigir el esclarecimiento compañeros desaparecidos en la guerra sucia, además recriminaron el olvido a la generación que consolidó la autonomía de la institución, y lamentaron que se trate de revivir a la Junta de Gobierno para designar autoridades.
Los 18 integrantes de la generación de 1970 se reunieron frente a la Preparatoria 1, en Ciudad Universitaria Norte, entre los que estuvieron los catedráticos Abundio González Tecolapa, José Hernández y Abelardo Arcan Orduña, que pertenecieron a la Unión Estudiantil Guerrerense, y recriminaron que la universidad se olvidó de los desaparecidos de la guerra sucia, compañeros que conocieron y de los que hasta hoy no saben nada.
Entre ellos, nombraron a Carlos Díaz Frías, El Chilango; Luis Armando Cabañas; Floriberto Clavel Juárez, El Penta; esposos Mena; Teresa Hernández; Carlos Benavides; Jacob Nájera Hernández; Victoria Hernández Brito y Marcelo Serafín Juárez, todos ellos desaparecidos entre 1970 y 1975, durante la consolidación de la autonomía de la UAG.
Exhortaron a las autoridades del estado a cumplir con el llamado que hizo el relator de la ONU, Christof Heyns, quien se pronunció el pasado jueves en su informe, para que se castiguen las ejecuciones extrajudiciales y las masacres cometidas durante la llamada guerra sucia en Guerrero.
Además de dejar trabajar con libertad a la Comisión de la Verdad (Comverdad), que trata de investigar las muertes y desapariciones forzadas. Los integrantes de la generación señalaron que en este tema la universidad ha callado en las últimas dos décadas.
Sobre la reivindicación de la lucha que llevó a la autonomía en los años de la década de 1970, cuando se eligió por votación al primer rector de la universidad, Rosalío Wences Reza, expresaron que se olvidó y que únicamente se recuerda la lucha social del 30 de diciembre de 1960.
Expresaron que luego de esa fecha, no se habla en la universidad de los agravios que sufrieron los estudiantes y docentes, cuando por más de un año y medio le fue retirado el subsidio a la institución, que en aquel entonces sólo tenía cuatro preparatorias.
Además, lamentaron que la actual administración trate de revivir la Junta de Gobierno para elegir a las autoridades de la UAG, desaparecer el voto que da democracia a la casa de estudios y por el cual se luchó luego de la gesta de 1960.
Criticaron que no existe una real democracia, porque ni el Consejo Universitario, ni en los sindicatos existe, al estar bajo el poder de una sola persona.
Recordaron aquel impulso de la Universidad Pueblo de Wences Reza, cuando se impulsaron bufetes jurídicos, tiendas sindicales, el comedor universitario y que se obtuviera la normal superior, que en 1985 le fue quitada a la UAG.
Indicaron que el encuentro de la generación fue para dignificar la lucha de los años de las décadas de 1970 y 1980, porque en la universidad sólo se recuerda el 30 de diciembre y no se marca una diferencia entre las dos luchas.