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Denuncia campesino parcialidad de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico

* Postergan las audiencias y el fallo, acusa

* Hace 10 meses lo operaron mal en el Hospital General y no le han reintegrado los 14 mil 88 pesos que gastó

Jorge Nava * El campesino de Coyuca de Benitez, Oscar Gómez Solís denunció que la Comisión Estatal de Arbitraje Médico (CEAM) lleva 10 meses postergando el dictamen de su queja por negligencia contra un médico del Hospital General Acapulco y en un acto de complicidad suspendieron la última audiencia y ahora tendrá que esperar otros ocho meses para saber si le reintegrarán el gasto de 14 mil 88 pesos por una operación mal hecha en junio de 2001.

El problema de Oscar Gómez de 46 años de edad, dedicado a la siembra de plátano, comenzó el 4 de junio de 2001 cuando el médico Carlos Jesús Núñez Camacho no le operó bien una hernia localizada en la ingle.

El campesino, acudió a la redacción de este diario acompañado del presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Mahatma Gandhi, Francisco Díaz González, a contar que ahora tiene que pagar para que “hagan el trabajo pesado” de su actividad, porque quedó peor después de la operación.

Por ello a mediados de junio, Gómez Solís acudió a la CEAM, donde inició su queja, pero halló “complicidad” de parte del comisionado del organismo estatal, Edmundo Miranda Lluck y la sub-comsionada B, Sonia Angélica Choy García, quienes actuaron como “comparsa” del Hospital General retardando los trámites, tratando de desanimarlo en su demanda y postergando la resolución de su queja pese a que todavía tiene la hernia.

 

Sin reposo, adolorido y todavía con hernia

 

El campesino narró que al día siguiente de la operación lo dio de alta el médico sin permitir el reposo posoperatorio que necesitaba. A los 18 días fue a que le quitaran las puntadas y aprovechó para contarle a su médico que sentía dolor en el lugar donde se encontraba la hernia.

El doctor Núñez Camacho le respondió que el dolor era normal por la operación. Entonces fue con un médico particular que le ordenó un ultrasonido, el cual mostró que aún continuaba con la hernia porque no cerraron bien las fibras musculares.

Entonces, como 15 días más tarde el dolor persistía, volvió a consulta al Hospital General y el doctor Núñez Camacho le respondió que si no quedaba bien se podía operar hasta siete veces, apero no le dijo sí lo volvería a intervenir.

Preocupado, acudió con el director del nosocomio, Marco Antonio Adame Aguilera, quien lo recibió con prepotencia, vio los resultados del ultrasonido y los descartó asegurando que “con ese estudio no se puede detectar una hernia”

Gómez Solís narró que el mismo doctor Adame Aguilera lo revisó y detectó la hernia, luego lo mandó con un médico internista, y le informó que tenían que volver a intervenirlo, pero el campesino respondió que no tenía dinero para pagar otra operación.

“Si no quieres hazle como quieras y si quieres demanda”, aseguró Gómez Solís que fue la respuesta del funcionario de los Servicios Estatales de Salud, Marco Antonio Adame Aguilera.

 

No le permiten abogado durante las audiencias

 

Por ello acudió a la CEAM, organismo desconcentrado de la Secretaria de Salud, creado por el gobernador del estado, René Juárez Cisneros, el 3 de junio del 2000, donde lo atendieron Edmundo Miranda Lluck y la sub-comisionada B, Sonia Angélica Choy García, quienes le agendaron su primera audiencia para dos meses después, cuando la ley indica que las audiencias serán a los 15 días de la denuncia.

La audiencia fue el 30 de agosto de 2001, acudieron Miranda Lluck, Choy García, el médico demandado Núñez Camacho y el apoderado legal del Hospital General, Pedro Oliveros.

Oscar Gómez preguntó por qué el hospital envió un abogado y sí él también podía recurrir a uno, pero la sospechosa respuesta fue que él no tenía derecho porque era una conciliación.

En esa primera audiencia el campesino de Coyuca pidió que se le volviera a operar pero en una clínica particular y el apoderado legal, Oliveros Nájera, respondió que no porque el Hospital General Acapulco cuenta con los aparatos y médicos.

Después el organismo evaluó que él gastó por la intervención quirúrgica, el ultrasonido, medicamentos y periodo de recuperación, 14 mil 88 pesos, cifra que él pidió al hospital se le reponga.

Gómez Solís recordó que el 9 de noviembre de 2001, en una cuarta audiencia, intentó llevar un abogado y recurrió al presidente de la Comisión de Derechos Humanos Mahatma Gandhi, Fracisco Díaz González, organismo no gubernamental.

Al principio no le permitieron la entrada a Díaz González pero habló con Miranda Lluck y lo dejaron entrar siempre y cuando “no hablara”.

Allí le ofrecieron intervenirlo en el hospital que quisiera con la única condición que fuera de la Secretaría de Salud. Le sugirieron aceptar el servicio del hospital de Atoyac de Alvarez; el Donato G. Alarcón, ubicado en Ciudad Renacimiento u el mismo hospital donde fue intervenido.

Oscar Gómez Solís no aceptó la propuesta. Les dijo a los funcionarios que “no tenía confianza y temía represalias”. Ante su negativa le dieron de plazo 20 días para presentar pruebas.

A la quinta audiencia acudió acompañado de su abogado, José Manuel Guadarrama, a quien Choy García le negó el acceso: “dijo que no tenía derecho porque estaba en una conciliación”, manifestó Gómez Solís.

En esa ocasión la CEAM lo envió a consulta con un médico particular, quien le dijo que no había sido una operación bien hecha porque continuaba la hernia. El médico le reveló que la intervención practicada “no fue realizada al 100 por ciento” y envió a la CEAM los resultados.

En la última audiencia Choy García le informó que el médico Núñez Camacho quería llegar a un acuerdo con él, “en un lugar fuera; que me daba una semana para consultar a mi abogado”.

Después de esa adevertencia, se pospuso la última audiencia donde le darían a conocer el resultado del proceso, por lo que Gómez Solís comprendió que la CEAM es “comparsa” del Hospital General y había “complicidad” por el engaño que le hicieron.

Habló luego por teléfono con Núñez Camacho acerca de la propuesta que le hizo Choy García, pero el médico le aclaró que Choy García y Edmundo Miranda, “mal interpretaron”, porque él estaba decido a llegar hasta las últimas consecuencias del proceso.

Gómez Solís contó que la última audiencia arbitral se efectuó el 22 de febrero de 2002, acudieron Edmundo Miranda, el sub-comisionado A, Artemio Lagunas Flores y el apoderado legal de la dependencia de salud, Pedro Oliveros Nájera, pero ya no acudió el médico Núñez Camacho.

En esa audiencia le dijeron que podía presentar alegatos, los cuales presento y “no me han dado ningún resultado”, afirmó, y apenas hace 15 días por vía telefónica Choy García le comunicó que no tenía el resultado de los alegatos.

La funcionaria le sugirió intervenirse en otro lado, y presentar los gastos luego, en tanto que le recomendó que espere el resultado.

Mencionó que los consejeros de la CEAM le pidieron que no difundiera ante la opinión pública el caso ni tampoco promoviera la queja por la vía civil, porque el trabajo realizado por la CEAM “iba a quedar en la nada”.

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