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Ejecutan a un hombre en el centro de Petatlán por presuntas rencillas de narcos

Brenda Escobar Sánchez, corresponsal, Petatlán * En pleno centro de Petatlán, el lunes por la noche fue ejecutado de ocho balazos Ricardo Enrique Pineda Guillén, por dos desconocidos, quienes sin mediar palabra lo acribillaron en un centro recreativo, y huyeron sin ser molestados por los policías.

El presunto móvil del crimen es un ajuste de cuentas entre narcotraficantes.

A las 21:30 horas del lunes 15, Ricardo Enrique Pineda Guillén se encontraba departiendo en el  billar Mi Oficina, a una cuadra del Palacio Municipal, cuando se llegaron dos hombres con armas AK-47, conocidas como cuerno de chivo, y preguntaron por El Quique. Al momento de identificarlo, uno de los individuos lo acribilló con su rifle de asalto y huyó.

Circuló la versión extraoficial de que Pineda Guillén, de 27 años de edad, fue ejecutado por un ajuste de cuentas entre un grupo de narcotraficantes y por rencillas familiares, porque hace aproximadamente un año y un mes, su hermano Ramón, de los mismos apellidos y conocido como El Ramocillo, fue ejecutado con cuernos de chivo, cuando provenía de la comunidad de La Calera hacia Petatlán. Hasta el momento se desconoce quiénes lo privaron de la vida.

De igual forma, trascendió que El Quique está relacionado con una emboscada ocurrida el pasado 1º de noviembre del 2001, en la comunidad de El Venado, en donde dispararon contra una familia, resultando muertas tres personas, entre ellas, una niña.

Asimismo, se le relaciona con la emboscada ocurrida el 4 de marzo, cerca de El Venado, en donde murió el subdirector de la Policía Preventiva de Petatlán, Nicolás Martínez Sánchez alias El Cuarterón.

Al  lugar de los hechos acudieron agentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Guerrero y del Servicio Médico Forense, quienes no pudieron trasladar el cadáver de Pineda Guillén para hacerle la necroscopia de Ley debido a que su familia se opuso, por lo que luego de realizar las prácticas de rigor, trasladaron el cuerpo hasta la comunidad de Murga, en donde le darían sepultura.

El presidente municipal de Petatlán, Jorge Ramírez Espino, señaló que el asesinato de Ricardo Pineda Guillén es un hecho asilado, “son cuentas pendientes, venganzas personales”.

Sin embargo, indicó que de nueva cuenta solicitará la interversión del Ejercito Mexicano para realizar una campaña de despistolización por todo el municipio, porque es alarmante que haya personas (delincuentes) portando armas reservadas para uso exclusivo del Ejército.

Recordó que pese a que solicitó al ex procurador Rigoberto Pano Arciniega el cambio del grupo de la Policía Judicial, éste aún no se ha llevado a cabo, y tampoco han presentado ningún avance en las investigaciones de los asesinatos de los últimos meses.

Por su parte, Armando Castro Buburrón, presidente municipal del PRD, manifestó que el asesinato cometido en pleno centro de la ciudad es un hecho aislado “porque tenía como ocho o diez años que no ocurría algo así, aunque sí es un foco rojo, porque el hecho de que anden por la ciudad delincuentes armados con cuernos de chivo, quiere decir que es urgente redoblar la vigilancia policíaca por parte de la Policía Preventiva y de la Policía Judicial.

Agregó que es responsabilidad de la PGJE intensificar la vigilancia, así como la intervención del Ejercito para que lleven a cabo una campaña de despistolización, “porque ahorita la está haciendo la policía preventiva, pero no es suficiente, además de que no cuentan con el equipo adecuado para actuar en caso de un enfrentamiento.

“Sí se me han acercado muchas personas para comentarme su preocupación sobre la inseguridad y sobre todo, porque ocurrió en un lugar tan céntrico, por lo que es urgente reforzar la vigilancia policíaca”, concluyó.

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