Trabajadores de Profepa marchan y toman por la fuerza la nueva oficina

* Mantendrán el espacio en su poder hasta que renuncie el delegado Inocente León Pineda, advierten * Burócratas de Semarnat se suman a la movilización

Jorge Nava * Luego de marchar por la Costera y la Escénica, trabajadores de la Profepa y de la Semarnat entraron violentamente al local que ahora ocupa la dependencia en el centro comercial La Vista, de donde sacaron por la fuerza y a golpes a cuatro empleados de confianza. Los 23 trabajadores inconformes advirtieron que mantendrán tomadas la oficina de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) hasta que renuncie el delegado de esa dependencia en el estado, Inocente León Pineda. Los empleados golpeados son el subdelegado de Verificación, Herminio García Porfirio, y el subdirector administrativo, José Luis Delgado. La jefa de la Unidad de Asuntos Jurídicos, Josefina Ríos Olea, y el subdelegado Raúl Lozano Villarreal sólo fueron empujados. La marcha partió del edificio de la CROM, donde antes se ubicaba la Profepa. Los manifestantes habían acordado un día antes que la movilización comenzaría a las 10 horas. Sin embargo, como esperaron a que se integraran los trabajadores de la Semarnat, partieron a las 12 horas. Se reunió un contingente de 100 trabajadores de las dos dependencias federales, quienes fueron encabezados por el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Semarnat, José Antonio Cervantes García. En la descubierta iba un coche con un altavoz, por medio del cual el trabajador Luciano Hernández Avila explicó al público que el pasado 18 de marzo León Pineda “cambio las oficinas a la zona turística con el argumento de mejorar la imagen de la Procuraduría”. Dijo que el delegado que no tomó en cuenta a los trabajadores, y recriminó la cerrazón de León Pineda, al no querer ubicar a la Profepa en el Palacio Federal. También expuso que la demanda de los trabajadores es la renuncia de León Pineda, y pidió la intervención del secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Lichtinger Waisman, porque el primero “no da la cara”. Después, Hernández Avila fue secundado por Cervantes García, quien lanzó consignas contra León Pineda al señalarlo como un “Pirrurris” y “niño popis”, y acusarlo de ser un “niño encaprichado que mete la cara debajo de la tierra”. Les dijo a los manifestantes que la táctica de León Pineda de mantener su postura es porque quiere “obligar a los trabajadores a que renuncien voluntariamente”. Aseguró que el funcionario mudó las oficinas a la zona de Las Brisas porque “cubre intereses de empresarios de esa zona”. Al llegar al estacionamiento del centro comercial La Vista, a las 3 de la tarde, los manifestantes se percataron que dos de sus compañeros abandonaban el lugar a bordo de una camioneta de la dependencia. Hernández Avila encaró al que conducía la unidad, Adán Zamacona, quien lo retó al preguntarle si el asunto era personal. Otros trabajadores impidieron que ambos riñeran. Después de ese conato, el contingente procedió a introducirse al centro comercial, y luego al local de la Profepa. En el interior encontraron a los trabajadores Lozano Villarreal, José Luis Delgado, García Porfirio y Josefina Ríos, a quienes les pidieron que se retiraran. Los aludidos se negaron porque, dijeron, “no es la forma”. Ello derivó en acusaciones entre ambos grupos. Hubo acusaciones, como que Josefina Ríos es la encargada de hacer los “negocios sucios” de los delegados. Ante la negativa a abandonar el local, el contingente sacó de la oficina a los cuatro trabajadores. Al subdirector administrativo, José Luis Delgado, también lo empujaron y recibió algunos golpes del tumulto que lo empujaba, mientras que Josefina Ríos pedía que no la tocaran porque demandaría al que lo hiciera. Después de cumplir su cometido, los trabajadores de Profepa se quedaron en el lugar, mientras que los de la Semarnat se retiraron. En entrevista, Lozano Villarreal aseguró que a los trabajadores ahora inconformes se les avisó por medio de un escrito que se pego en una pared, sobre la mudanza de las oficinas. Agregó que también León Pineda se reunió en tres ocasiones con ellos para tratar precisamente lo del cambio de instalaciones. Sin embargo no precisó las fechas en que lo hizo.

Aceptó que se deben 35 mil pesos al arrendatario del edificio de la CROM por concepto de acumulación de renta, y que si León Pineda no aceptó el cambio de las oficinas al Palacio Federal es porque cuesta medio millón de pesos la habilitación del área para Profepa, y la dependencia no cuenta con esa cantidad, menos ahora, con el nuevo recorte presupuestal.