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Sin contratiempos extraen de su nicho a la Virgen de los Mares para repararla

* Armando Carmona, quien dice poseer los derechos de autor, amenazó con “meter a la cárcel” a quien haga copias de la imagen * No pidieron permiso a la Capitanía de Puerto para los trabajos, dice Pizá Vela 

Raquel Santiago * Sin contratiempos, la estatua de la Virgen de los Mares emergió ayer para que puedan comenzar a repararla, y quizá hacer una reproducción, que sería bendecida por el papa Juan Pablo II en su próxima visita a México.

El coordinador de los trabajos de extracción, el buzo Alberto Fares del Río, aseguró que el arrastre de la figura con bolsas de aire “fue la mejor, la más práctica y la más segura de todas las propuestas”, porque evitó que la estatua se deteriorara, como en anteriores ocasiones. Entrevistado al finalizar la faena, explicó que en las pasadas emersiones la estatua era atada y cuando bajaba la marea “pegaba la estatua con las rocas”, pero con las bolsas de aire “la trajimos como en algodón”, por lo que consideró que se le dio un trato adecuado.

Dijo que las tareas submarinas las efectuaron seis buzos, entre los que se encuentran Mario Treviño, Alfredo Alarcón y Mario Murrieta.

Reiteró que no le importa si se derivan demandas penales en su contra por el conflicto de dos patronatos, porque la acción representa un beneficio para la efigie de la Virgen de los Mares hecha por el escultor Armando Quezada.

Agregó que no teme a las represalías del patronato opositor; “eso no me da frío”, porque la imagen no tiene dueño. Al estar en el agua pertenece a la nación, al ser una obra de arte pertenece a la INAH, argumentó.

Reiteró que el arzobispo Felipe Aguirre Franco es una persona “muy seria y honesta” y que él le encomendó la misión para sacar la figura de su nicho marino.

Informó que la estatua será revisada por el escultor Alberto Chessal, para reparar los daños, y se pretende que al sacarle los moldes para resanarla, se haga reproducción de la original la cual podría ser bendecida por el papa Juan Pablo II, y después podría sustituir a la original, cuyo destino será decidido por los prestadores de servicios acuáticos, según dijo el coordinador del patronato, Juan Carlos Flores Rivas.

Mientras tanto, el compositor Armando Carmona, quien asegura haber heredado los derechos de autor de la estatua, reiteró que su objetivo es que no se lucre con la imagen porque no le gustaría ver “réplicas en casas de los ricos”, por lo que amenazó con “meter a la cárcel” a quien lo haga.

Reconoció que la imagen “es de todos los acapulqueños”, porque “no soy dueño de la Virgen, sino de los derechos de autor” y se manifestó a favor de la reparación profesional de la efigie.

Precisó que no está en contra de Alberto Chessal ni de la Iglesia, pero sí de quien se haga guardián “de la noche a la mañana” de la figura, en clara alusión de Beto Fares.

El encargado de reparar la estatua, por su parte, informó que el ingeniero químico Rubén Ramírez y un ingeniero metalúrgico de nombre José serán quienes calen la imagen para determinar la aleación con la cual se harán las reparaciones y la soldadura.

Entrevistado en su taller ubicado en la colonia Progreso, dijo que ayer mismo los técnicos tendrían los resultados.

Como profesional comentó “la buena voluntad de las personas” que hicieron las anteriores reparaciones, quienes “creyeron que poner la estatua resistente era lo que se requiere, cuando también se debe considerar cómo conservar el original del escultor”, dijo refiriéndose a los parches de resina y el soporte de acero que la imagen presenta.

Acerca de los supuestos derechos de autor que argumenta haber heredado el compositor Armando Carmona, Chessal Ramírez dijo que también de sus obras se han hecho copias y “nunca he sabido de qué manera puedo decir que no se haga la reproducción de una pieza mía”.

Además precisó que de haber consecuencias legales debido a la reproducción de la efigie entonces el responsable es el patronato porque él sólo obedece sus peticiones.

Reconoció que existen “algunos enojitos y algunas contradicciones” pero precisó que se debe conciliar porque “no se trata de quitarle el trabajo a nadie”.

En tanto, en breve entrevista telefónica el Capitán de Puerto Antonio Pizá Vela precisó que la dependencia a su cargo “se mantiene al margen por ser cuestiones religiosas”.

Reconoció sin embargo que la Ley de Navegación en su artículo 30 que está dentro del quinto capítulo especifica: “Los derrelictos marítimos, o los pecios que se encuentren en aguas en donde se ejerza jurisdicción y que presenten un interés arqueológico, histórico o cultural, de acuerdo con la ley de la materia, son propiedad de la Nación”.

Por ello, dijo que según lo marca la ley se debió de haber tramitado un permiso para realizar la emersión y traslado de la estatua, pero, precisó que en las 18 emersiones anteriores tampoco se dio aviso ni se tramitó ninguna autorización.

 

Los prestadores de servicios acuáticos decidirán el paradero de la figura original

 

Desde las 7:30 de la mañana el equipo de buzos llegó al malecón ubicado entre las playas Caleta y Caletilla, media hora después emprendieron las labores para sacar la estatua, sumergida cerca de la isla de La Hierbabuena, entre Caleta y la isla de La Roqueta.

El prestador de servicios acuáticos Pablo Jaimes sostuvo un ríspido diálogo con Alberto Fares al reclamarle que no fueron consultados para la acción, pero el encuentro no pasó a mayores porque después seis buzos iniciaron la faena de sujetar la imagen para su arrastre a la playa Caletilla.

En el lugar había cinco embarcaciones que vigilaban el proceso de emersión, en un yate de nombre Salmar se encontraba la titular de la Sefotur, Guadalupe Gómez Maganda así como algunos de sus colaboradores, además de los empresarios Sergio Suárez y Fernando Alvarez.

A los cuarenta minutos llegó el presidente de la Federación de Transportación Marítima (Fetramar), Arturo Meza Hernández, quien desde el principio se inconformó por la acción al insistir en que Alfonso Arnold debió de ser quien sacara a la virgen como en otros años.

Así Meza Hernández arribó al yate para hablar con Lupita Gómez, pero el coordinador general del patronato  creado por la Arquidiócesis de Acapulco, el párroco Juan Carlos Flores Rivas informó a Pablo Jaimes y al presidente de la Fetramar de “la buena voluntad” para reparar la imagen e incorporar dentro del proyecto a todos los interesados.

Reconoció que se dieron “los mecanismos imperfectos” de información para que los prestadores de servicios acuáticos se incorporarán al proyecto.

Sin embargo, después criticó que cuando fue presentado el patronato el 17 de marzo algunos medios de información minimizaron la acción, pero priorizaron cuando inició el conflicto de ambos patronatos.

Dijo que la reparación se hace fuera de temporada vacacional para no perjudicar a las cerca de 500 familias que dependen de la estatua como atractivo turístico, y después “la sumergirán” porque “Dios nos libre de mantenerla fuera 10 meses”, dijo el párroco.

Para tranquilizar a los dirigentes de prestadores de servicios acuáticos, Flores Rivas aseguró que será ese sector quien decida el destino de la imagen original.

Con ello, dio respuesta a las preguntas de Arturo Meza que manifestó su preocupación de que quienes tienen lanchas de fondo de cristal sean afectados por el retiro temporal de la imagen, y para ello la presencia de Guadalupe Gómez ayudó a amainar los ánimos de los dirigentes.

Tras otros 20 minutos, los buzos dieron la señal de que La Virgen de los Mares estaba lista para salir pronto a tierra firme. Suavemente la figura fue arrastrada por una embarcación mientras que una bolsa de aire ayudaba a levantarla. Entonces una porra a favor de la Madre de los Mexicanos se escuchó por parte del equipo de buzos.

Así al aproximarse a la orilla se le colocó otra bolsa más pequeña para levantarla aún más, y con la ayuda de ocho personas la efigie de 450 kilos y dos metros y medio de altura salió a tierra, igual que el sentir guadalupano de los asistentes.

En la playa había pocos turistas y muchos no entendían por qué decenas de personas rodearon  la figura hasta que alguien explicó la razón, como todo un evento los asistentes aprovecharon para tomarse una foto como recuerdo de la representación estilizada de la Virgen María que durante más de 300 días permanece sumergida en su nicho cada año.

Funcionarios, buzos, turistas y reporteros de los diferentes medios de información se tomaron la foto con La Virgen de los Mares que tenía en su estructura conchas y moluscos, además de un tono verdoso por el agua, lo que tampoco impidió admirar la bella figura.

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