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Atliaca: falta de agua, médicos brujos, insalubridad y conflictos políticos

*De 8 mil habitantes, la mitad consume agua entubada y el resto de pozos clandestinos

Zacarías Cervantes, enviado, Atliaca * La muerte de seis niños en marzo en esta localidad, presuntamente por la contaminación del agua, no es solamente un problema de sanidad; es, además, por la escasez de agua en esta temporada y por los conflictos políticos que han dividido en dos a la población usuaria del sistema.

Atliaca es una localidad de población nahua del municipio de Tixtla, y por sus creencias, la mayoría de los habitantes acuden primero con el brujo y después con los médicos, lo que ocasiona una atención médica tardía. Esa, para el personal del Centro de Salud de la localidad, es otra de las causas del problema que, aseguran, a pesar de que existió, “se magnificó” pero “ya está controlado”.

La muerte de la niña Diana Areli Huazco Rocha, el 5 de marzo, fue el primer caso que preocupó a la población, y con mayor razón al comisario, Norberto Flores Moreno, y a la directora del Centro de Salud, Wendy Salmerón Viveros, quienes dieron aviso al presidente municipal, Jorge Vargas Alcaraz, y a la Secretaría de Salud.

Vinieron cinco decesos más. Actualmente el dictamen del Centro de Salud es que al menos cuatro de los menores murieron por diarreas y que se puede atribuir a la contaminación del agua con “materia fecal” y dos casos más por  “intoxicación alimenticia”, aunque los familiares no reconocen el dictamen y aseguran que fue por la misma contaminación del agua.

La muerte de los seis menores, más allá del problema de sanidad que provoca la defecación al aire libre que contamina los manantiales cercanos a la localidad y de donde baja el agua que llega a las piletas distribuidas en la población, ha reavivado los conflictos políticos entre priístas y perredistas en el pueblo y la disputa de ambos grupos por el control de la red de agua es lo que hace más confuso el problema.

Así, mientras que el grupo del comisario Flores Moreno identificado como perredista reconoce como grave el problema, para el Comité Local del Sistema de Agua presidido por el priísta Ismael Rojas Mosqueira, son casos aislados que ocurrieron entre familias que no se surten de la red, sino que de pozos que se encuentran fuera de la población y cuya agua no es clorada por la Secretaría de Salud, “como la nuestra que está permanentemente vigilada por la Secretaría”.

La médica pasante del Centro de Salud de la localidad, Carla Soto Núñez, reconoció el problema, pero no de la magnitud que se ha publicado en los medios, “hablan de siete niños muertos, pero en realidad son seis y sólo cuatro de ellos fallecieron por la contaminación del agua con heces fecales y dos por intoxicación por consumo de alimentos, pero todo ya está controlado”, aseguró.

De los seis decesos de menores que ocurrieron entre el 5 y el 18 de marzo, la médico informó que tres fueron atendidos ya avanzada la enfermedad en el Centro de Salud, después de que sus familiares los llevaron con el brujo de la localidad. Los otros fueron llevados con médicos particulares.

En el centro de salud sólo existen los expedientes de tres de los menores muertos: Diana Areli Huazco Rocha, quien falleció el 5 de marzo por diarrea; Inocencio Guerrero Ruperto, fallecido el 10 de marzo por intoxicación alimenticia y Juan Daniel  Lozano Saavedra, también el 10 de marzo por intoxicación alimenticia.

De los otros tres, el Centro de Salud no tiene mayores datos, aún cuando reconoce su muerte porque fueron atendidos de padecimientos diarreicos, pero según la médico Soto Núñez, uno de los menores fue sacado a fuerza por sus familiares argumentando que lo trasladarían a esta capital, a otro lo llevaron con un médico particular y de un tercero, sus padres dijeron que lo regresarían con el brujo.

La médico pasante aseguró que el problema ya está controlado. “Gracias a Dios y debido a que las brigadas de la Secretaría de Salud se apresuraron a clorar el agua de los cuatro manantiales que surten las piletas, ya no hemos tenido decesos”, dijo.

En descargo de la dependencia que representa, Soto Núñez, aseguró que no se trata de un problema que se generó por falta de prevención, “sino por las condiciones en que están acostumbradas a vivir estas gentes”.

Aseguró que a pesar de las campañas de concientización para que los habitantes consuman agua de garrafón, o cuando menos hervida o clorada, estos utilizan el agua para beber y para el lavado de sus trastos de los pozos que se encuentran afuera de la población, dijo que el agua de estos manantiales está contaminada porque en los patios de las casas o en las márgenes de las barrancas los habitantes se hacen del baño al aire libre.

Reconoció que personal de la Secretaría de Salud con el apoyo del Centro de Salud de la localidad realizó un estudio bioquímico del agua que consumen las cuatro familias de los menores que murieron por diarrea y que efectivamente contenía “materia fecal”.

Informó que sin embargo el padecimiento no hubiera llegado a mayores si los padres de los menores hubieran llevado a tiempo al Centro de Salud o con cualquier médico a los menores, “pero aquí se tiene la creencia en el brujo y acuden primero con él y cuando no se los cura se vienen con nosotros”.

Soto Núñez informó que la semana pasada se concluyó con una campaña de concientización entre la población para pedir a las familias que informen de qué manantiales se surten para clorar el agua y que se les enseñó cómo clorar la que ya tienen en sus casas, o cuando menos hervirla. Aseguró que se enseñó, sobre todo a las madres de familia, cómo identificar un padecimiento diarreico y el uso del suero oral para atender a los enfermos antes de llevarlos con el médico.

Por su parte el presidente del Comité Local del Sistema de Agua, Ismael Rojas Mosqueira, dijo que efectivamente están enterados del deceso de los menores, “pero lo que hemos visto con salubridad es que no pertenecen a los usuarios del sistema; entre los usuarios, hemos preguntado quién ha tenido problemas por la contaminación del agua, y nadie”.

Sin embargo acusó que el comisario municipal está magnificando el problema y que está dando “una mala información” porque el ex administrador del sistema de agua, Bruno Domingo Villa es su suegro, “por eso está tratando de desorientar a la sociedad, no está de acuerdo que ahora el agua la administre el Comité Local del Sistema de Agua”.

La red que administra este comité al que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Guerrero (CAPAEG) le entregó en febrero pasado, es un sistema de bombeo y el agua viene de un manantial que se encuentra a 2 kilómetros de la población, en el paraje Zoquiapa.

Según Rojas Mosqueira el manantial del que se surten es frecuentemente visitado por personal de Salubridad.

Agregó que, en cambio, desconoce donde se vayan a surtir del agua las familias que tuvieron fallecimientos, “con tantos manantiales que hay aquí en los alrededores que se encuentran cerca de donde algunas personas por mal hábito defecan en los patios y en las barrancas”.

Atliaca tiene unos 8 mil habitantes, de los cuales, según el presidente del Comité Local del Sistema de Agua, la mitad consume agua del sistema, y el resto acude a los pozos clandestinos.

La escasez del agua en esa localidad se agudiza como en todos lados en esta temporada, pero este año en Atliaca el problema se agravó debido a que a partir del mes de febrero la CAPAEG descentralizó la prestación del servicio para que lo administrara la población, quien constituyó el Comité Local del Sistema de Agua.

La administración recayó en el grupo priísta y según los del grupo contrario esto ha provocado deficiencias en la administración del servicio, aseguraron que si antes recibían el agua en esta temporada cada 15 días, ahora desde hace dos meses que se cambió el sistema de administración no les llega el agua y suponen que es nada más a las familias identificadas como perredistas, como la del mismo comisario Norberto Flores.

Sin embargo la médico del centro de salud, Carla Soto, dijo que también en el centro de salud tiene dos meses que no le ha llegado el agua a través de la red y que el comisario les surte con pipas, pero dijo que no ocurre lo mismo con los habitantes que sufren de la escasez del agua.

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