Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Impiden indígenas un campamento del Ejército en Barranca Tecuani, Ayutla

* Campesinos de la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos Tlapanecos rechazan la presencia de las tropas porque no quieren más problemas, como lo que pasó con la indígena violada el 22 de marzo * Los militares, del 4º Batallón, procedente de la ciudad de México, amenazaron con matar a los campesinos que encuentren en algún plantío de amapola o mariguana, denuncian testigos

Indígenas me’paa de Barranca Tecuani, municipio de Ayutla de los Libres, impidieron que el Ejército estableciera un campamento en en centro de su comunidad. Los soldados se retiraron, pero acamparon en las afueras, y allá fueron los indígenas a pedirles nuevamente que se retiraran. En respuesta, los soldados los rodearon y los intimidaron apuntándoles con sus armas, y amagaron con golpearlos.

Después, los efectivos del Ejército, que son 77, del 4º Batallón de Infantería, presuntamente procedentes de la ciudad de México, se retiraron un poco más, y se establecieron en terrenos de Barranca Tecuani en un punto situado entre esta comunidad y Barranca de Guadalupe. Asimismo, otro agrupamiento militar, del 41 Batallón de Infantería, con sede en Chilpancingo, sigue estacionado en Ciénega del Sauce, en la misma región me’paa de Ayutla de los Libres.

Los habitantes de Barranca Tecuani explicaron a los soldados que el motivo de su rechazo es que los militares sólo van a causar daños, y señalaron la violación a la indígena Inés Fernández Ortega, el 22 de marzo pasado, además de otros daños como el robo de carne que tenía la familia para su alimentación, y el robo de una bomba aspersora a otro vecino, además de actos intimidatorios a indígenas de la comunidad.

El coordinador de la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos Tlapanecos, Arturo Campos Herrera, informó que las tropas procedentes de la ciudad de México llegaron a Barranca Tecuani el jueves 4 de abril, y estuvieron ahí entre las 4 y las 6 de la tarde. El comisario, Simón Maurilio Morales, no estaba en el pueblo, por lo que vecinos miembros de la Organización Independiente, salieron a impedir que se estableciera el campamento del Ejército.

Entre los indígenas que dialogaron con los militares para expresar la posición de la comunidad están José Margarito Aurora, Francisco García Guadalupe, Natalio Prisciliano Sierra, Raymundo Prisciliano Jesús, Alberto Castro Dircio, Santiago Silva Gil y Bonifacio Prisciliano Sierra.

Informó que los 77 militares, que no se identificaron, pero llevaban en la camisa la insignia del 4º Batallón de Infantería, y dijeron que venían de la ciudad der México, llegaron preguntando por Barranca de Guadalupe y El Camalote, comunidades de la misma región, y dijeron que tenían conocimiento de que ahí había siembras de amapola y mariguana. Entonces dijeron que iban a poner su campamento en Barranca Tecuani.

Los habitantes no lo permitieron, y los militares se fueron molestos, dos horas después.

La mañana del viernes 5 de abril, los habitantes de Barranca Tecuani vieron que los 77 militares habían acampado en las orillas de la comunidad.

A las 11:30 de la mañana fueron los ciudadanos al campamento a pedir a los militares que se retiraran.

Un militar que al parecer iba al frente del agrupamiento, muy molesto, les dijo que no se iban a retirar, que el Ejército tiene derecho a acampar donde quiera, que incluso, si quiere puede entrar a las escuelas y utilizar los salones, las bancas y todo lo que necesiten.

Mientras, los soldados intimidaron a los campesinos, los rodearon apuntándoles con las armas, y algunos hacían intentos de golpearlos con las armas.

El militar les dijo que ellos iban a venir y a construir sus casas (de campaña) cuantas veces quieran, y que no se iban a quitar de ese lugar.

Amenazaron con martar a los señores que encuentren en algún plantío de enervantes, porque dijeron que tienen permiso para matar.

El mismo día, los militares levantaron su campamento de ese lugar, pero lo establecieron un poco más abajo en una montaña, entre Barranca Tecuani y Barranca de Guadalupe.

“La gente de aquí no los quiere, no quiere que estén los militares en el pueblo, no quieren más problemas, como lo que pasó con la compañera Inés”, dijo Arturo Campos.

Poca seriedad en las investigaciones de las indígenas violadas, denuncia la OIPMT

Arturo Campos exigió al Ministerio Público, a los ayuntamientos y a las comisiones de derechos humanos que en las investigaciones de las indígenas violadas se tome en cuenta a las agraviadas, y se les cite formalmente y mediante oficios a las diligencias que se vayan a practicar.

Calificó de discriminatoria hacia la mujer y en particular hacia las indígenas el hecho de que las dependencias gobernamentales, como el agente del MP de Ayutla, el ayuntamiento de Acatepec y la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se presenten de repente y sin avisar a las agraviadas, a los testigos y a las autoridades, para investigar los hechos denunciados en Barranca Bejuco, donde el 16 de febrero fue violada Valentina Rosendo Cantú, y en Barranca Tecuani, donde Inés Fernández Ortega fue violada el 22 de marzo.

Informó que a Barranca Tecuani acudió el agente del MP de Ayutla, Jorge Luis Astudillo, el viernes 5 de abril, acompañado supuestamente de un agente del MP y de policías judiciales que iban de la ciudad de México, según dijeron.

El comisario, Simón Maurilio Morales, y otros vecinos que hablaron con los visitantes, informaron que los agentes del MP y sus acompañantes tomaron fotografías de la casa donde violaron a Inés Fernández, en particular de la cocina donde ocurrieron los hechos, y del cable donde estaba tendida la carne secándose al sol cuando llegaron 11 soldados preguntando dónde se habían robado la carne, y se la robaron ellos, y tres soldados entraron a la casa y violaron a Inés.

Fueron 12 personas, entre agentes y judiciales de Ayutla y de México, pero no se identificaron. El dirigente de la Organización Independiente y las autoridades y vecinos del pueblo consideran que es poco seria la forma como se está investigando.

Señaló que los agentes del MP dijeron que iban a redactar un acta como si Inés hubiera estado en el pueblo, pero en realidad ella se encontraba en la ciudad de Ayutla. “No estamos de acuerdo en que las cosas se hagan así, debe haber respeto para las compañeras, los que vienen a investigar deberían mandar un oficio para que las compañeras y los testigos estén en la comunidad. Pedimos que se respeten los procedimientos legales”, dijo el dirigente.

Este domingo 7 de abril en la mañana llegó a la oficina de la Orgamizacoón Independiente, en Ayutla, una patrulla del ayuntamiento de Acatepec, en la que iba el director de Seguridad Pública de ese municipio, Clemente Gervacio Avilés, quien dijo que iba de parte del presidente municipal, Jerónimo Godoy, para llevar a la joven violada en febrero, Valentina Rosendo Cantú, a Chilpancingo, donde estaría el alcalde.

En la patrulla, además de policías preventivos iban dos parejas, supuestamente para convencer a Valentina: Eulogio Flores Guzmán y Lucina Morales Castro, y Alberto Manzanares Gallardo (suplente del comisario) y Maura Morales Castro.

La patrulla había pasado a Barranca Bajuco, donde fue violada Valentina, y allí se subió el comisario, Ezequiel Sierra Morales, y el representante de bienes comunales, Ocotlán Sierra Morales.

“Querían llevar a Velentina a declarar a la Zona Militar de Chilpancingo, para ver la Averiguación Previa del Ministerio Público Militar”, dijo Arturo Campos, y afirmó que  “ella no aceptó ir”.

“La compañera no va a ir, porque no la han citado por medio de un oficio, como deben ser todos los asuntos legales, y tiene que estar su abogado”, dijo Arturo Campos al director de Seguridad Pública de Acatepec.

Valentina no fue, y se bajaron de la patrulla el comisario y el representante de bienes comunales de Barranca Bejuco.

“Creo que las autoridades están actuando de manera ilegal por instrucciones de los militares, para favorecer a los soldados que hicieron las violaciones”, opinó Arturo Campos, y consideró como un acto intimidatorio que con una patrulla de la policía municipal presionen para que la agraviada vaya a donde la lleven.

También este domingo, a la Organización Independiente llegó la información de que este lunes 8 de abril irán visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos a Barranca Tecuani, para investigar la violación a Inés Fernández y otros agravios.

Supuestamente la CNDH avisó al presidente municipal de Ayutla, Fortino  Caballero. Pero no se informó a la agraviada y la Organizacón a la que pertenece.

“Pedimos que cuando venga la CNDH también mande un oficio, para que las agraviadas estén en el lugar de la cita, esperando”, dijo el coordinador de la OIPMT. (Maribel Gutiérrez).

468 ad