Dos comandantes antisindicalistas, los autores de la emboscada, acusa Toño

* El supervisor general de la Policía Preventiva, Elías Cruz Salado, y la comandante María de los Angeles Sabino Bello tienen terrenos en el cerro del Tigre, afirma * La dirigencia prosindical tramita amparos contra posibles sanciones del ayuntamiento

Alfredo Mondragón * El dirigente ex priísta Antonio Valdés Andrade señaló al supervisor general de la Policía Preventiva, Elías Cruz Salado, y a la comandante María de los Angeles Sabino Bello (no afines al prosindicato de policías), de ser probables autores de la “emboscada” del cerro del Tigre.

Valdés Andrade fue entrevistado al salir de una reunión con la secretaria de Protección y Vialidad, María de los Angeles Nava Rojas, luego de una marcha que unos 300 de sus seguidores hicieron desde la colonia Leonardo Rodríguez Alcaine hasta esa dependencia, ante la cual exigieron cesar a ambos jefes policiacos.

El secretario general del prosindicato de policías y jefe de sectores, José Alberto Solís Franco –quien también acudió uniformado al cerro del Tigre–, declaró parco que “esperaremos las sanciones, y buscaremos defendernos”.

En tanto, el ex dirigente prosindical, Enrique Zacapala Guzmán, también participante, dijo que las sanciones “serán vistas como represalias al movimiento sindical, que sólo busca bienestar para nuestros agremiados; nosotros no estábamos cuando hubo la balacera; vamos a aportar pruebas a la CHJ (Comisión de Honor y Justicia)”.

Trascendió que el jueves, de las 17:00 a las 22:00 horas, los integrantes de la dirigencia prosindical se reunieron en el despacho del abogado Eusebio Romero para tramitar amparos contra las autoridades municipales ante el temor de sanciones.

Valdés Andrade dijo que apoya la decisión del alcalde de aplicar la ley a los agentes de Tránsito que acudieron al cerro del Tigre. “Si quebrantaron la ley, que se proceda contra quien tenga responsabilidad; pero no hay reglamento que impida a los agentes portar uniforme al salir del trabajo, y los vehículos que se menciona estaban en la Escénica; no los llevaban ellos”.

Los valdecistas nuevamente arremetieron contra la sindica procuradora y “ex guerrillera”, Adela Román Ocampo; el regidor Marco Antonio López García, “invasor de predios”, y el aspirante a la alcaldía Alberto López Rosas, “asesor jurídico de invasores” del PRD, “partido de la sangre”. Respecto a los dos primeros, Valdés Andrade dijo que solicitará al Congreso de la Unión y del Estado “sus desafueros”.

El dirigente y sus seguidores exigen a la secretaria de Protección y Vialidad, María de los Angeles Nava Rojas, el “cese inmediato” del supervisor general de la Policía Preventiva, Elías Cruz Salado, y la comandante María de los Angeles Sabino Bello (no afines al prosindicato de policías), por considerarlos “probables responsables de la organización de la emboscada que sufrieron nuestros compañeros”, porque tienen “terrenos” en el cerro del Tigre.

El líder de semifijos, luego de 10 minutos de protesta fue recibido por la secretaria Nava Rojas –quien no ha dado una explicación de lo ocurrido y se ha negado a proporcionar entrevistas a los reporteros–, que, según Valdés Andrade, se comprometió a “tomar cartas en el asunto, realizar una investigación y turnar la queja a la CHJ en contra de los comandantes”.

Cerca de 300 semifijos, entre mujeres y niños, marcharon desde la colonia Rodríguez Alcaine, encabezados por su líder Valdés Andrade, hasta las instalaciones de la (SPV), donde protestaron y gritaron consignas contra Adela Román Ocampo, el regidor López García y el aspirante a la alcaldía López Rosas, mientras los policías municipales y agentes de Gobernación estaban a la expectativa y tomaban fotos y video.

Valdés Andrade se reunió con Nava Rojas durante una hora a puerta cerrada en sus oficinas, a invitación del coordinador operativo Jaime Delgado López, y al salir aseguró que no trataron el caso de los agentes prosindicalistas; sólo que va “tomar cartas en el asunto contra los comandantes Cruz Salado y Sabino Bello, y turnar la queja a la CHJ”.

En entrevista, pidió el cese de esos jefes policiacos porque están “enlodando la buena imagen del gobierno municipal y organizaron al interior de ese asentamiento irregular un grupo de seguridad interno con equipo sofisticado, al servicio de Eladio Pérez Rendón, debido a que tienen terrenos; creemos que fueron los que emboscaron”.

Agregó que el día de los hechos, los comandantes Cruz Salado y Bello Sabino “agredieron los compañeros a toletazos y rociaron gas lacrimógeno en la cara y no prestaron auxilio a los compañeros heridos

Dijo que López García López Rosas, Román Ocampo y Pérez Rendón, “jefe de la gavilla de pistoleros, dicen que nosotros llegamos a agredir y pretenden hacer responsables a varios miembros del sindicato de policías y Tránsito, que no tuvieron responsabilidad alguna porque a la hora de la balacera no estaba presente ningún elemento”.

Valdés Andrade dijo que los agentes prosindicalistas acudieron, algunos por curiosidad, a observar los terrenos debido a que Martha Olivia Niño Palma se los ofreció durante una asamblea sindical.

A pregunta expresa, aseguró que no se trata de una campaña de desprestigio contra López Rosas, pero luego dijo que “éste ha dicho que es la continuidad de Torreblanca Galindo, pero no es así; el alcalde llegó apoyado por la sociedad civil, y a él lo apoya un sector del PRD que se ha caracterizado por invadir predios, que han querido etiquetarme y desprestigiar mi imagen para que no tenga peso en la critica”.

Por último dijo: López Rosas “debe de ser desenmascarado porque su hermano invadió la colonia Los Periodistas, y son los mismos que invadieron una parte de la calle Solidaridad; es una banda bien organizada que lo hace en temporada electoral, pero se les olvida que han perseguido a Valdés Andrade desde hace tres años con mentiras, con tal de llegar al poder”.