Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Héctor Manuel Popoca Boone

No es fácil

 Decidirse a invertir dinero en un proyecto empresarial no es decisión simple e inmediata. Importan mucho las voloraciones que se hagan en torno a las expectativas de rentabilidad económica, la maduración del proyecto, los requerimientos técnicos, las ventajas que tenga determinada micro localización: vías de comunicación, suministro de luz y agua, proximidad de mercados, posibles competidores, fuentes de abastecimiento, disponibilidad de mano de obra calificada, un entorno social tranquilo, una seguridad pública real, además de estímulos fiscales y simplicidad en los trámites, entre otros factores.

Así, en estos tiempos, las decisiones de inversión productiva son resultantes de amplias ponderaciones y meditaciones. Sobre todo cuando son inversiones inéditas, como las de tipo industrial o manufacturero en el contexto geográfico del estado de Guerrero. No es fácil encontrar capitales pioneros que abran brecha en ramas económicas con nulo o escaso desarrollo.

En estas tierras del sur, existe dificultad y tiene cierto nivel de riesgo invertir en el ramo industrial por las razones anteriormente dadas mayormente, cuando se decide hacerlo en inversiones que atraigan mas inversiones; es decir, en la creación de infraestructura básica para el despliegue de un sinnúmero de plantas fabriles. Por eso cobra importancia singular, el evento en que el gobernador René Juárez puso la primera piedra de la construcción de un parque industrial en El Ocotito, municipio de Chilpancingo.

La inversión, construcción y promoción de dicho parque industrial se hará con capital privado, a través de un fideicomiso denominado Guerrero Industrial, a cargo del grupo empresarial Gulman. Dicho consorcio tiene en su haber el desarrollo exitoso del corredor industrial del municipio de Silao en el estado de Guanajuato, donde se ha establecido un importante número de empresas.

La expectativa del grupo de inversionistas privados es que en el parque industrial de El Ocotito arraiguen, en un periodo de diez años, empresas privadas con inversiones aproximadas a los mil millones de dólares, con una generación mínima de diez mil empleos directos, más los adicionales de tipo indirecto. Son cifras nada despreciables para un estado de suma pobreza como Guerrero.

Este tipo de decisiones de empresarios mexicanos son un mentís rotundo a aquellos que exclaman y declaman que no existe gobernabilidad en el estado, ni confianza en el gobierno estatal. El que inversionistas guanajuatenses hayan tomado la decisión de invertir en Guerrero es porque ven certidumbre jurídica y social, además de certeza económica y confianza de contar con un entorno favorable para hacer negocios; de no ser así, no lo harían, porque zambombos y locos no están.

Al inicio del periodo gubernamental, en el primer día de su gobierno, René Juárez inauguró el centro de capacitación de mano de obra para la industria maquiladora en el puerto de Acapulco. En el decurso del tiempo se establecieron diversas empresas de  este tipo a lo largo del estado. Con ellas, se han generado varios miles de empleos seguros y estables, sobre todo para mujeres.

La crítica indica que no siempre están bien remuneradas las trabajadoras de las maquiladoras, ni tienen todas las garantías laborales de ley y que son una plataforma endeble de despegue industrial. Puede que tengan algo de razón los impugnadores y analistas de la insatisfacción permanente, pero habrá que decirles que no hay peor cosa que aquella que no existe. Siempre, lo que ya existe, es susceptible de mejora o de superación, pero lo que no se tiene, jamás podrá ser objeto de lo mismo, a no ser la crítica de su propia inexistencia.

A mitad del camino, René Juárez vuelve a sorprender a la opinión pública al colocar la primera piedra del cimiento de un corredor industrial que promete mucho para el municipio de Chilpancingo. Con ello, enfatiza y ratifica que su gobierno adquiere significancia por los empeños para diversificar la economía estatal; para otorgarles nuevas oportunidades a la gente, más allá del turismo; con visión de estadista trata de disminuir la dependencia tan grande que tiene el estado y la sociedad guerrerense de los ingresos económicos derivados de los tres polos de desarrollo turístico. No es fácil, pero creo que lo va a lograr.

PD1. Para todo mexicano patriota, molesta el grado de subordinación mostrada por el presidente Fox respecto al presidente Bush.

PD2. El canciller Jorge Castañeda dirige la política exterior de México en función de sus fobias y no de los intereses supremos del país.

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