Un alto jefe policiaco investiga el asesinato de Rafael Villafuerte

 * Periodistas locales denuncian irregularidades

 * El agente del MP recibe instrucciones especiales de resolver rápidamente el caso, informa

 Gregorio Urieta, corresponsal, Coyuca de Catalán  * Un alto jefe policiaco del estado investiga en la región el asesinato de Rafael Villafuerte Aguilar, asesinado el sábado 13 por dos sicarios que viajaban en un vehículo marca Nissan tipo Tsuru, color gris-negro, los que asestaron cinco balazos al director del periódico La Razón.

El investigador ha mantenido su nombre de incógnita y manifestó que tiene instrucciones del procurador de Justicia del estado de dedicarse exclusivamente a la investigación del asesinato de Villafuerte, que ha ocasionado fuertes protestas de los trabajadores del gremio, los que por segundo día consecutivo hicieron publicar una carta de protesta en uno de los periódicos locales.

Por su parte, el titular de la agencia del Ministerio Público del fuero común, Ernesto Jacobo García, manifestó en una entrevista a un periódico local que los asesinos fueron sicarios contratados y que se “se están elaborando los retratos hablados”.

En una carta dirigida al gobernador del estado, René Juárez, y al procurador de Justicia, Jesús Ramírez Guerrero, publicada el lunes, los periodistas firmantes hacen notar al gobernador que existieron una serie de irregularidades de parte de la autoridad judicial, entre ellas, que el lugar del asesinato no se acordonó, que no se ordenó de parte de ninguna autoridad policiaca la persecución de los asesinos “pese a que el vehículo estaba plenamente identificado”. Señalan además, que “Rafael Villafuerte no era el único periodista que ejercía el periodismo de denuncia, era sí, el más vulnerable…”.

El pasado domingo se tuvo conocimiento que hasta la escena del crimen llegó un grupo de policías judiciales hasta media hora después del asesinato, “pero nomás vieron, se hicieron pendejos y se fueron rumbo a Altamirano, cuando los asesinos se fueron con rumbo a Zihuatanejo. El policía que estaba en el crucero se abrió, tuvo miedo”, dijo al corresponsal un testigo del acontecimiento que en esos momentos compraba en la tienda Rusos, de la esquina.

Este martes se tuvo conocimiento que funcionarios de la agencia del Ministerio Público iban pasando por el lugar de los hechos y tomaron las placas del vehículo que usaron los asesinos, “pero también se hicieron pendejos: bien que podían seguir a los asesinos, siquiera para ponerlos nerviosos, pero ni una llamada a la policía, ni a Rescate o a la Cruz Roja. Dijeron que no estaban en servicio”.

A pesar de que sobre el comportamiento de los funcionarios del MP existen serias dudas  respecto al caso Villafuerte, el agente Ernesto Jacobo García dijo que tiene instrucciones “especiales” de resolver rápidamente el caso.

Por otro lado, resultó significativo que de parte de la clase política tanto priísta como  perredista de la región de Tierra Caliente, no exista hasta el momento ni una sola manifestación de solidaridad con la familia, ni por el esclarecimiento del crimen de Rafael Villafuerte.

De los presidentes municipales, sólo el de Coyuca de Catalán, Alfonso Manjarrez Gómez, hizo publicar una esquela lamentando el crimen. De los demás, priístas y perredistas –muchos de los cuales usaron los servicios de Rafael para dar “periodicazos”  a sus enemigos– sólo el silencio ha sido la respuesta al artero asesinato del aguerrido perredista del periodismo.