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Fervor, oraciones, cánticos y hasta ayuno católicos en el Viernes Santo en Catedral

* Por primera vez Aguirre Franco presidió el Viacrucis

Ossiel Pacheco * Con fervor, oraciones, cantos y hasta ayuno, los católicos participaron en la celebración litúrgica del Viernes Santo en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, la cual presidió por primera ocasión el arzobispo Felipe Aguirre Franco desde que asumió en el cargo en junio pasado.

En ese templo de la Arquidiócesis de Acapulco, las actividades religiosas comenzaron desde la mañana de este Viernes Santo, para las que la iglesia católica recomienda, además de la abstinencia en el consumo de carne roja, que los católicos ayunen.

A primera hora, aún con el Santísimo Sacramento expuesto en un altar lateral al altar central de la Catedral, los católicos pertenecientes a la Asociación Católica Mexicana (ACM) –que aglutina grupos de niños, adolescentes, jóvenes y adultos– empezaron con una jornada de oración, celebración que la Iglesia denomina Liturgia de las Horas.

Posteriormente, a las 9 de la mañana, el vicario de la Catedral, Pedro Rumbo Alejandri, presidió el primer Viacrucis que salió del templo y ocupó el Zócalo; la procesión religiosa la encabezaba la imagen de Jesucristo, El Nazareno, que lleva la cruz a cuestas; y la imagen de la Santísima Virgen María, La Dolorosa, la cual algunas mujeres integrantes del grupo Misterio de la Dolorosa llevaban en los brazos.

En el vestíbulo de la Catedral, algunos hombres vestían y limpiaban con brochas la imagen del Jesucristo que se coloca en el Santo Sepulcro, el cual es utilizado en la procesión del silencio y es colocado al centro del altar una vez que Jesucristo es crucificado.

Para las 11 de la mañana, una vez que el arzobispo Aguirre Franco llegó al templo para presidir la celebración del Viacrucis, una multitud de feligreses ocupaban ya los asientos del lugar, donde el altar, así como las imágenes de santos y vírgenes, permanecían tapadas con sábanas moradas.

La celebración del jerarca eclesiástico tambipen congregó en el recinto a religiosas de diferentes órdenes que hay en la ciudad. Aún no comenzaba la ceremonia, cuando feligreses, sobre todo mujeres adultas, ya oraban y rezaban de rodillas ante el Jesús Sacramentado.

Después del medio día, el párroco Rafael Ayala presidió una tercera ceremonia litúrgica relacionada con el Viacrucis, y por la tarde el mismo arzobispo Aguirre ofició la misa que la Iglesia llama la Adoración de la Santa Cruz, en la que participaron también los sacerdotes Rumbo Alejandri y Miguel Contreras Aguilera. 

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