Fracasa intento del gobierno estatal por quitar el plantón de la OCSS en Costera

* Acusan los plantonistas que policías “vestidos de negro” los hostigan e incluso han llamado vía telefónica alertándolos de un posible desalojo  

Karina Contreras y Maricela Santos * Luego de 18 días que la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ) se plantaron en la zona turística del puerto, el gobierno estatal intervino sin resultados para pedir el retiro de la manifestación.

Mientras una comisión de manifestantes era recibida en la ciudad de México por el cuarto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rodolfo Lara Ponte, el director de Gobernación estatal, el figueroísta Rey Hilario Serrano, intentó abrir negociaciones con los inconformes para que se retiraran con la promesa de que después resolverían sus demandas.

Al momento en que el gobernador René Juárez Cisneros terminaba de colocar la primera piedra del proyecto denominado Desarrollo Inmobiliario Turístico Cumbres en el fraccionamiento La Cima, al borde de las 13:30 horas de ayer Hilario Serrano llegó al lugar donde mantienen el plantón los militantes de la OCSS, en el acceso a la playa de la Ventana Ecológica, a un lado del bulevar Papagayo.

Dijo que llevaba “un mensaje del gobernador” para que los manifestantes retiraran su plantón ante el periodo vacacional, y se comprometía a abrir una mesa de diálogo con el mandatario estatal para atender todo su pliego.

Campesinos encabezados por Luis Olivares Enriquez se trasladaron a la sala de juntas del Fideicomiso Acapulco para negociar el retiro del plantón a puerta cerrada con Rey Hilario Serrano, quien vía telefónica los contactó con el secretario general de Gobierno, Marcelino Miranda Añorve, de quien aseguran lanzó contra ellos “una amenaza velada” al decirles que será “bajo su responsabilidad si se quedan”.

El dialogo con el gobierno estatal se rompió, y luego en conferencia de prensa los plantonistas revelaron que policías “vestidos de negro” los hostigan e incluso han llamado vía telefónica alertándolos de un posible desalojo.

Mientras esto sucedía, en el bulevar Papagayo habían retirado algunas mantas y sólo había apenas ocho manifestantes en el lugar en espera de que se comunicara con ellos el fundador de la OCSS, Benigno Guzmán Martínez, quien estaba en la CNDH en la ciudad de México por una invitación que les envió el ombusman nacional, José Luis Soberanes Fernández.

Antes de este encuentro, en el grupo Asociación Civil Acapulco varios empresarios, como Jesús Vela y Salvador Baza, le solicitaron al alcalde Zeferino Torreblanca que desalojara la protesta de la OCSS en el Papagayo, “porque da mala imagen” y porque “sus demandas competen al gobierno del estado y salen del ámbito del municipio porque se refieren más a Coyuca de Benítez”.

Torreblanca Galindo dijo al respecto que prefería ser tolerante a tener un bloqueo después, “y que un asunto pequeño no se haga más grande”.

Dijo que le apostará al diálogo, que no hará uso de la fuerza pública y llamó a no dejar que se politice el asunto.