Félix Salgado Macedonio

¡No a las porquerías!

El aceptar los resultados que nos dio la elección pasada para elegir presidentes de los comités municipales y estatal del PRD en Guerrero, es aceptar que ésa será la regla de oro de ahora en adelante.

El fraude, quemando y robando urnas, tachando boletas por otros, comprando votos, conciencias y amenazando de muerte a compañeros, todo eso no es la escuela del PRD, eso lo he visto en el PRI.

En 1988 llegué a la Cámara de Diputados a vaciar dos costales de boletas quemadas y convertidas en cenizas, recuerdo que les decía en la Cámara a los priístas “ni tienen vergüenza, marrulleros”. Y ahora les vuelvo a correr la cinta, pero adentro de mi propio partido, y me salta la pregunta obligada ¿Quién les enseñó a robar urnas, quemar votos a alterar actas y amenazar a compañeros?

Esa escuela no es nuestra, la mapachería electoral es repudiada por la sociedad, perredistas o simpatizantes del PRD que en estos momentos avalen la elección fraudulenta, estarán avalando la corrupción, la impunidad, los fraudes y la inmundicia.

Nosotros los perredistas del Movimiento Renovador 27 de Septiembre, exigimos una elección limpia, donde todos los perredistas puedan votar con libertad, de no hacerlo entonces estaremos hablando de la existencia de una banda delicuencial y peligrosa que avanza como cáncer en el PRD.

En el partido luchamos por la justicia, por la democracia, por la libertad. En la pasada elección no hay signo alguno de estas máximas y si hemos ya olvidado los prinicipios, me pregunto ¿Qué es lo que sigue? ¿Así vamos a caminar pisoteando los principios, las ideas y los estatutos? No. Ahí no vamos.

De mi parte, pido perdón a nuestros muertos, a la sangre derramada y ofrendada, por creer en un PRD limpio y democrático que heredarían a sus hijos para tener una nación justa ¿Y ahora? Qué les decimos a sus hijos y a los nuestros, ¿Qué les digo a mis hijas? ¡Qué vergüenza! Señores, reflexionemos, estamos a tiempo de salvar el honor de un partido que nos ha costado sangre.

A esos soberbios que se alzan con una victoria surgida del fraude y que han mantenido una actitud extraña a la doctrina del PRD, les repito una palabra bíblica del libro de Zacarías 8-15 dice: “… No teman pues, esto es lo que deben hacer, díganse la verdad unos a otros. Cuando juzguen procuren ante todo unir a las personas” No andes pensando cómo perjudicar a otro, no sean amigos de jurar en falso, porque estas son las cosas que aborrezco”.

Los perredistas hemos jurado cumplir y hacer cumplir los estatutos y la elección nos dice otra cosa: que no cumplimos y que juramos en falso ¿Habrá quien se siente en la silla amarilla para bañarla de vergüenza y fraudes internos? ¿Queremos al PRD? Luchemos por sus principios y sus ideales.

Propongo: Anulación de los comicios pasados; constitución de comisiones colegiadas que apoyen la elección constitucional, estatal y municipal y reposición del proceso electoral interno, meses después de la elección a diputados y cabildos municipales.