No tienen agua ni para beber los refugiados en la capital por la violencia, denuncian

Luis Blancas

Chilpancingo

Al cumplir cinco días refugiados en el Instituto del Deporte de Guerrero (Indeg), los desplazados por la violencia de las comunidades de Santa María Sur y El Barroso, municipio de San Miguel Totolapan, se quejaron porque el gobierno del estado no les ha dado agua embotellada, ropa ni calzado.
El 5 de junio 250 personas de esas dos comunidades se desplazaron hacia Ajuchitlán del Progreso huyendo de la inseguridad, después se dispersaron a Iguala, Cuernavaca, Guadalajara, Colima, al Estado de México y a Acapulco.
El lunes, unas 130 personas desplazadas de estas comunidades llegaron a Chilpancingo y se manifestaron en el Palacio de Gobierno, ahí exigieron al gobierno del estado la entrega de alimentos, ropa, ser trasladados a un albergue y un terreno para ser reubicados. Esa noche fueron trasladados al Indeg.
El comisario de Santa María Sur, Eduardo Macedo Jaimes informó que el jueves llegaron al albergue improvisado del Indeg nueve desplazados de su comunidad quienes estaban refugiados en Cuernavaca, con quienes suman 148 personas refugiadas en la capital.
Uno de los desplazados que no dio su nombre se quejó porque el gobierno del estado no les ha dado agua y les llega a “cuentagotas”.
“Hoy (ayer) en el almuerzo las cocineras no tenían agua para preparar los alimentos, además cuando estábamos almorzando la poquita de agua que teníamos de un trago nos la repartíamos entre nosotros”, declaró.
Relató que cuando salieron de su comunidad de Santa María Sur, “sólo con mi familia? nos trajimos dos cambias de ropa, y según las autoridades del gobierno del estado nos dijeron que nos iban a entregar ropa y calzado que a la fecha no nos ha llegado, nada”.
Agregó que sólo les han entregado a cada persona una colchoneta, una cobija y alimentos, ”pero en los próximos días llegarán más desplazados y no alcanzará el apoyo”.
Comentó que aún no les han informado cuándo serán trasladados a un albergue que cuente con todo los servicios, ni si cuentan con un predio para su reubicación.
Los desplazados pidieron al gobernador Ángel Aguirre Rivero que atienda las demandas de las familias que fueron desplazadas por la violencia de sus comunidades y advirtieron en caso de no resolver sus peticiones realizarán movilizaciones en la ciudad.