Asaltan al Panamericano: un muerto, un herido y más de un millón de botín

* Los hechos, en el interior del Hospital Vicente Guerrero del IMSS, cuando los custodios se disponían a entregar el dinero de la nómina * Hay siete prófugos * Agentes decomisan dos armas de alto poder y un vehículo * El detenido llevaba una credencial firmada por un hombre de apellido Haro

Alfredo Mondragón * Un botín de un millón 300 mil pesos, un vigilante muerto, un custodio herido, un sospechoso detenido, siete prófugos, una balacera, dos armas de alto poder y una camioneta decomisadas fue el saldo de un violento asalto una camioneta blindada de la empresa de valores Servicio Panamericano de Protección en el interior del Hospital Regional Vicente Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El asalto ocurrió a las 10 de la mañana frente a la capilla del hospital regional del IMSS, ubicado en la avenida Ruiz Cortines, y provocó la movilización de agentes de la Policía Preventiva, Tránsito y Policía Judicial del Estado (PJE), quienes entraron a cerca de 30 casas de la colonia Progreso, en busca de los asaltantes, al parecer del Distrito Federal, que se disfrazaron de médicos, enfermeros y enfermos para efectuar el ilícito.

Dos horas después de los hechos, con tres balazos calibre .38 Súper en el pecho, murió el vigilante del hospital –que laboraba su primer día de trabajo, según trascendió– Juan César Serrano Cortés, de 20 años de edad, quien persiguió desarmado a los delincuentes. También resultó herido de un pistolazo en la cabeza Arturo Arrieta Martínez, custodio de camioneta blindada número 98252 del Servicio Panamericano de Protección.

El vehículo del que se valieron los delincuentes para cometer el asalto, una camioneta Ford, tipo Van, placas LMV1980, del estado de México, con puerta corrediza, vidrios polarizados, con una calcomanía del gobierno de dicha entidad, y que abandonaron en las calles Cerrada de Chiapas y Bernal Díaz del Castillo de la colonia Progreso, está decomisada en las instalaciones de la agencia central del Ministerio Público (MP). En su interior había dos chamarras, un cobertor, una almohada y un par de tenis.

Durante la fuga, en las calles Tampico y Tuxpan de la misma colonia, los asaltantes, debido a que iban a chocar contra el taxi placas 3017FFA, tirotearon al conductor Ramón Díaz Soberanis, quien al perder el control chocó un vehículo marca Chevrolet, tipo Monza –que escoltaba a la camioneta Van, donde viajaban otros dos asaltantes–, y remató contra una pared, donde quedaron tres impactos de bala. El trabajador del volante salió ileso.

Un vehículo Caribe color violeta, estacionado, recibió tres impactos.

En el mismo trayecto de fuga, en avenida Baja California, el motociclista de Tránsito, Ignacio Noyola Hernández –debido a que una policía de esa corporación fue testiga del asalto y solicitó refuerzos a la Central de la Secretaría de Protección y Vialidad (SPV)–, interceptó la camioneta y comenzó la persecución. Uno de los malhechores le disparó una ráfaga de 30 tiros de AK-47. El agente derrapó su unidad, pero continuó la persecución.

El motociclista, sin arma, persiguió la camioneta hasta la calle Cerrada de Chiapas, donde cuatro de los malhechores, saltaron una barda y huyeron. Minutos después llegó la PJE y entraron a cerca de 30 casas –previo aviso a los propietarios–en busca de los delincuentes, sin lograr ubicar a uno solo.

La Policía Preventiva, detuvo a Ricardo González Ordaz, de 38 años de edad, originario del Distrito Federal (DF), quien aparentemente se ocultaba bajo un puente del río El Camarón en la calle Chihuahua. A 30 metros de él estaba tirado un fusil de asalto AK-47, conocido popularmente como cuerno de chivo. Entre sus pertenencias llevaba una credencial de una Federación Nacional de Relaciones y Derechos Humanos, firmada por Elías Haro Sosa, como presidente del organismo.

Vistieron como médicos, camilleros y enfermos

Según testigos oculares, entrevistados por El Sur, tres asaltantes, uno vestido como médico, otro como camillero y uno más que fingía estar enfermo con un collarín en el cuello y la mano vendada, estaban en la sala de espera frente a la capilla de Jesucristo y la Virgen de Guadalupe del Hospital Regional del IMSS.

En tanto, otro delincuente estaba en la puerta cerca del vigilante Serrano Cortés. Entre la secundaria técnica número 1 y el nosocomio estaba estacionada la camioneta tipo Van, con dos personas a bordo. Un vehículo tipo Monza color rojo, con otras dos personas a bordo, estaba frente al hospital, como vigilante.

La camioneta de la empresa de resguardo de valores, número 98252, llegó y se estacionó frente a la planta baja del hospital frente a la capilla. El chofer y un custodio quedaron en el vehículo. El escolta y el portador del dinero se introdujeron al hospital. Frente a la capilla, un asaltante golpeó en la nuca al custodio Arrieta Martínez, y otro sometió al segundo custodio, a quien despojó de las dos bolsas del dinero, y salieron a toda prisa.

El vigilante del IMSS, Serrano Cortés, se percató del asalto y observó que un “médico” seguía a los delincuentes, y decidió perseguirlos él también.

Uno de los asaltantes se dio cuenta y volteó para darle tres balazos calibre .38 Súper en el pecho. Serrano Cortés cayó gravemente herido al piso. Una agente de Tránsito, nerviosa, reportó el hecho a la Central de la SPV y dio las características de ambos vehículos, la camioneta y el Monza.

En la fuga, los asaltantes toman la calle Tampico y Tuxpan de la colonia Progreso, pero debido a que iban a chocar contra un taxi, color azul y blanco, tirotearon al conductor, quien salió ileso del encuentro.

El motociclista de Tránsito Ignacio Noyola interceptó la camioneta que huía, en la calle Baja California y Tepic, de la misma colonia, y comenzó la persecución. Uno de los asaltantes, al notar que el motociclista los perseguía sacó un AK-47 por la ventanilla y disparó contra el uniformado cerca de 30 balazos, quien eludió los disparos al derrapar su unidad, pero continuó tras los delincuentes. Estos, tal vez por desconocer, la ciudad, se introdujeron a una calle cerrada.

En ese momento, cerca de 150 agentes de las policías municipal y judicial, encabezados por el coordinador general operativo de la SPV, Jaime Delgado López, y el comandante regional Guadalupe Herrera Sánchez, cerraban las principales salidas del puerto, con patrullas. Los conductores del vehículo Monza lograron huir.

En las calles Cerrada de Chiapas y Bernal Díaz del Castillo, seis de los asaltantes se bajaron de la camioneta, saltaron una barda y continuaron disparando contra el motociclista. En ese punto arribaron cerca de 150 agentes de la Judicial y la Preventiva, quienes, previa autorización, entraron a una treintena de casas para verificar que no estuvieran escondidos los malhechores. Un presunto delincuente había sido detenido, cerca de este perímetro.