Critican que la Sedena niegue los hechos antes de investigar

La joven me´paa que fue golpeada y violada por soldados en Barranca Bejuco, municipio de Acatepec, Valentina Rosendo Cantú, y su esposo, Fidel Bernardino Sierra, así como el coordinador de la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos Tlapanecos, Arturo Campos Herrera, cuestionaron que la Secretaría de la Defensa Nacional niegue la agresión denunciada antes de hacer una investigación de los hechos.

Enterados del comunicado de prensa número 026, difundido el 7 de marzo por la Sedena, donde señala que son falsas las versiones publicadas sobre la violación perpetrada el 16 de febrero, y que en esas fechas no había tropas cerca de Barranca Bejuco, manifiestan que “la Sedena miente”.

Agregan que hay pruebas de que efectivos del Ejército “no sólo estuvieron en la comunidad de Barranca Bejuco, sino también que ellos cometieron el delito de violación a la compañera Valentina Rosendo Cantú”.

Preguntan si los individuos que estuvieron un mes en las cercanías de Barranca Bejuco y Caxitepec no eran soldados del Ejército federal, entonces ¿quiénes eran?

En un boletín de prensa firmado por Valentina, su esposo y Arturo Campos, explican que el miércoles 6 de marzo, se presentaron a Barranca Bejuco el agente del Ministerio Público militar, César Alejandro Rivera Castillo, de la 35 Zona Militar y el coronel de infantería Ignacio Solano Gutiérrez del 41 Batallón de Infantería con sede en Chilpancingo, “precisamente para iniciar, según su versión, la averiguación previa respecto de la violación cometida por personal del Ejército, donde además hicieron una reconstrucción de hechos”.

Agregan: “En esta visita incluso, admitieron que de acuerdo a las circunstancias, los soldados pudieron haber cometido el delito. De todo esto se levantó acta y este personal que vino expresamente a tratar este asunto por órdenes de México, se comprometió a entregar la copia que le corresponde a la agraviada y a la autoridad de la comunidad.

Ante las contradicciones entre el boletín de la Sedena y la posición de los jefes militares que estuvieron en la comunidad el miércoles 6, preguntan: “¿Si el agente del Ministerio Público militar y el coronel del 41 Batallón de infantería no son del Ejército mexicano de qué Ejército son?”

Ante estas diferencias, plantean: “Lamentamos el hecho de que la comunicación oficial de la Sedena se adelante a la investigación de esta violación que su mismo personal inició el día 6 de marzo y asegure al día siguiente que los soldados del Ejército no cometieron el delito.

“Por lo anterior, solicitamos a la Sedena que de manera seria y responsable, continúe y concluya su investigación interna y ponga a disposición de las autoridades civiles a los soldados delincuentes para que sean castigados como corresponde a la ley”.

Piden “que el gobierno federal por conducto de Vicente Fox Quesada, jefe supremo de las fuerzas armadas, demuestre en los hechos que los derechos humanos de los indígenas son respetados, ya que la Sedena en su comunicado trata de esconder sus atropellos a la población civil en la lucha contra el narcotráfico, e informa la destrucción de 15 hectáreas de amapola, como otro ‘gran golpe al narcotráfico’, cuando es un secreto a voces la convivencia del narco con el poder”.