Afectarán las nuevas tarifas de luz a 15.2% de familias del puerto, estiman

* No es aumento; es reestructuración, asegura el coordinador de Atención al Cliente de la paraestatal en Acapulco, Gregorio Sánchez Pacheco t La recaudación del DAP es inconstitucional, se quejan miembros del Grupo ACA 

Maricela Santos * Las nuevas tarifas de energía eléctrica afectarán a 13.4 por ciento de las familias guerrerenses, porque dentro de dos meses la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dejará de subsidiar, de manera total o parcial, el consumo de los hogares donde se derroche la luz.

Así lo informó el coordinador de Atención al Cliente de la Superintendencia de la zona Acapulco de la CFE, Gregorio Sánchez Pacheco, quien indicó que la reestructuración de las tarifas continuará beneficiando con un subsidio en zonas cálidas, o sea 88 por ciento de la población guerrerense (que se calcula consume un promedio de 450 kilowatts-horas).

Explicó que con las nuevas tarifas, que se publicaron en el Diario Oficial de la Federación, el 17 de febrero pasado, disminuyó el subsidio que por varios años otorgó la CFE a las familias que habitan en zonas cálidas, y que en uno o dos meses las familias que consuman 450 kilowatt horas pagaran las tarifas normales, y quienes excedan de este gasto –hasta 800 kilowatts horas– pagarán el excedente como consumo normal, por lo que se verá afectado de manera parcial 15.3 por ciento de los guerrerenses, porque el subsidio será sólo en los primeros 450 kilowatt-horas.

Los hogares en donde se consuman más de 800 kilowatt-horas habrán de pagar por completo las tarifas normales, y se prevé que será en promedio 4 por ciento de las familias de la entidad las que tendrán que pagar las tarifas reales, que se traducirán a un incremento sustancial en sus recibos de la CFE.

En su intervención en la reunión semanal de la Asociación Civil Acapulco (ACA), Sánchez Pacheco aseguró que la nueva modificación a las tarifas será transparente y no afectará a un gran número de familias, pero los acasocios cuestionaron esta postura y criticaron las irregularidades en el cobro de energía y el mal servicio.

Se quejaron de la recaudación del Derecho de Alumbrado Público (DAP) por considerarlo inconstitucional, así como de la actitud de los trabajadores de la paraestatal que no atienden las quejas de la población, o que piden dinero para poder atenderlas.

Sánchez Pacheco explicó que la nueva disposición “no será un aumento de tarifas”, sino una restructuración, y que la meta del gobierno federal es obtener 10 mil millones de pesos para ampliar la cobertura de la red en las comunidades rurales, indígenas y a las colonias marginadas, así como para regularizar el servicio que brindan.

De acuerdo a las proyecciones de la CFE en la entidad, será en la intendencia de la región Centro, con sede en Chilpancingo, donde habrá un mayor número de familias afectadas, porque será el 20 por ciento de éstas las que serán afectadas de manera parcial y otro 5 por ciento en forma total.

En Acapulco se afectará al 15.2 por ciento de familias (11.3% parcial y 3.9% total); en Zihuatanejo será el 12.2 por ciento (9% parcial y 3% total); en Iguala el 11 por ciento (9% parcial y 2% total); y en Altamirano al 3 por ciento (el 2.13% parcial y el 0.8% total).

Al contestar a los acasocios, Sánchez Pacheco dijo que la CFE ha revisado todas las quejas que interponen los usuarios aludiendo irregularidades, que la paraestatal paga cuando se descomponen aparatos por fallas en el servicio y que el DAP es recaudado por la CFE pero para los ayuntamientos, y que en eso no tienen nada que ver, aunque saben que muchos empresarios se han amparado.

Reveló –sin precisar números– que se han dado de baja a varios trabajadores acusados de corrupción y se han puesto denuncias penales por incurrir en irregularidades, pero que en esto tiene que ver mucho la actitud de la población para denunciar o para no contribuir a la corrupción.