Héctor Manuel Popoca Boone.

Censos veraces de productores

No cuento con cifras exactas, puesto que no las hay; pero es una realidad que los padrones de productores rurales en el Estado de Guerrero están inflados. La estimación, por muestreos realizados, nos arroja un promedio de sesgo del 35 por ciento.

En muchos de esos directorios, ni están todos los que son, ni son todos los que están. Por ejemplo, en el programa Procampo tenemos registrados como productores de granos básicos a comerciantes, taxistas y otro tipo de personas dedicadas completamente a otras actividades económicas que no son la agricultura y que ni siquiera tienen parcela agrícola.

Otro ejemplo lo tenemos con los pescadores de la laguna de Tres palos. Dicho cuerpo de agua aguanta un esfuerzo pesquero racional de no más de mil quinientos pescadores. Los censos actuales nos arrojan una cantidad de ocho mil pescadores, cuando en realidad deben de ser alrededor de cinco mil. La mayoría de las cooperativas pesqueras guerrerenses no tienen actualizados sus registros de miembros cooperativistas.

Lo mismo pasa con el resto de los registros de otros productores rurales. No tan solo no sabemos cuantos son realmente, sino que tampoco tenemos información de cuanto tienen en sus parcelas agrícolas y la situación en que están las mismas.

El no tener censos veraces dificulta la canalización eficiente de programas y recursos en apoyo a los productores rurales permitiendo a su vez que los mismos puedan desviarse con facilidad a otras personas o a otros fines. Buena cantidad de experiencias de este tipo las tenemos en el programa de distribución de fertilizantes.

De ahí la necesidad de tener padrones verídicos que a todos nos brinden la certeza, la certidumbre y la confianza necesaria para elaborar adecuadamente los programas o proyectos y asignar correctamente los recursos económicos. En esa tesitura el año pasado iniciamos el levantamiento del padrón de cafeticultores, este año seguiremos con el de los copreros y el de los pescadores.

Existen resistencias en algunos líderes, y también por aquellos registrados de manera irregular, en que estos trabajos se realicen y culminen. Estos últimos, por la razón lógica que ya no van a seguir recibiendo los apoyos gubernamentales que hasta ahora recibían en forma ilegítima. Los dirigentes, porque ven amenazada la reducción de su membrecía gremial y por tanto mengua de su fuerza política, cuando no de sus ingresos económicos, por tener la costumbre de pedirles una comisión monetaria a sus agremiados de los apoyos que reciben.

Los padrones inflados se deben también a comportamientos laxos de servidores públicos que tienen la responsabilidad de llevar los registros. En el pasado se actuó con mucha negligencia e irresponsabilidad o con intereses premeditados de políticos-funcionarios ávidos de clientela política.

Otra razón que explica los censos de productores abultados es la pobreza social generalizada, que mueve a la gente a inscribirse ahí donde exista la posibilidad de recibir apoyos gubernamentales, aún cuando no les corresponda recibirlos. umanamente eso es del todo comprensible.

Si bien es cierto que los recursos públicos no alcanzan para atender todas las demandas sociales con suficiencia, menos serán cuando no precisemos los universos de atención o poblaciones objetivo. Seguiremos en los ámbitos de la simulación: nosotros los del gobierno como que apoyamos y ellas, las organizaciones sociales productivas, como que trabajan.

P.D.1.- Ni modo, ganó desaseadamente la parte del PRI que representa lo arcaico, anacrónico y caduco. Seguirá prevaleciendo el uso de la perversión y la corrupción como medios para hacer política. Esperemos tiempos futuros para que los priistas se den la oportunidad del cambio y la renovación.

P.D.2.- El Sr. Rubén Figueroa Alcocer me considera una persona no grata. Es una de las distinciones más altas que me han conferido en estas tierras del sur.