Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Prevén problemas viales en tramo de la Costera por nuevas construcciones

* Están cambiando la imagen urbana, dice el director de Arquitectura de la UAA, Francisco Javier Cabrera * Es un crimen para Acapulco, opina articulista Manú Dornbiere

Jeanette Leyva (Primera parte) * Cinco nuevas construcciones, y nueva tecnología vial, modificarán notablemente la fisonomía de la Costera a lo largo de unos 3 kilómetros, desde el fraccionamiento Club Deportivo hasta la colonia Icacos.

Se trata de una tienda Office Max, una tienda Gigante, un hospital de especalidades médicas y un conjunto residencial, según confirmó a El Sur el secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ecología, Guillermo Torres Madrid.

Se trata, asimismo, de un hospital de especialidades cardiovasculares –del que no hay confirmación oficial, pero del que todo mundo habla– y de los nuevos semáforos computarizados que ha instalado el ayuntamiento, los que serán complementados con cámaras de televisión con ayuda de las cuales la central de la Secretaría de Protección y Vialidad resolverá los problemas de tránsito en ese tramo.

“Están cambiando la imagen urbana de la Costera”, dijo el director de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Americana de Acapulco, Francisco Javier Cabrera Betancourt.

Esa opinión, en buena medida, sintetiza la de muchos acapulqueños ante la transformación paulatina de este balneario. Acapulco, dicen, ya no es lo que era.

Un ejemplo claro es que, actualmente, se construyen, en el área comprendida entre el Hotel Elcano e Icacos, una mega tienda para artículos de oficina de la cadena Office Max, en el fraccionamiento Club Deportivo; el centro comercial Super Gigante Acapulco Sol, donde estuvo el hotel Club del Sol; y una clínica privada en lo que fue el local de Artesanías Finas de Acapulco, conocido como AFA, en la calle Horacio Nelson esquina con Capitán James Cook, del fraccionamiento Costa Azul.

Una construcción más comenzará este año en las abandonadas villas del Centro Deportivo Acapulco. Socios del propio Club de Golf dicen que se construirá un hospital privado, especializado en enfermedades cardiovasculares, propiedad de Olegario Vázquez Raña.

Para los colonos del fraccionamiento Costa Azul encabezados por Rubén Valencia Ziga y Antonio Camacho Zavala, dichos establecimientos no son vistos con agrado, ante los problemas viales que se generan en la zona, los cuales, aseguran, se incrementarán con las nuevas obras.

Por su parte, el Secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Ecología del municipio, Guillermo Torres Madrid, consideró que la apertura de dichos negocios atenderá a una población que ya está “y no es atendida adecuadamente”.

El director de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Americana de Acapulco, Francisco Javier Cabrera Betancourt, opinó que los nuevos centros comerciales en la zona “no son del todo para bien, porque están cambiando la imagen urbana de la Costera”.

La articulista Manú Dornbierer –quien desde hace dos años radica en el puerto– calificó las construcciones como un “crimen para Acapulco”, pues convertirán la zona turística en una copia de la avenida Cuauhtémoc. “Todo es un contubernio entre Zeferino Torreblanca y René Juárez”, dice.

Las nuevas construcciones

La avenida principal del puerto, la Costera, en forma paulatina cambia su fisonomía, de construcciones diseñadas para el turismo a oficinas de empresas de todo tipo.

A mediados del año pasado se inauguraron las oficinas del corporativo de la empresa refresquera Yoli, a un costado del hotel Arbela, donde se instalaron directivos y ejecutivos de dicha empresa guerrerense.

Por las mismas fechas son abiertas dos nuevas gasolineras, a pesar de las protestas de algunos sectores porteños, una a un costado de la Secretaría de Finanzas del Estado y la otra frente a la tienda comercial Wal Mart, a un lado de la Plaza del Taco, que a la fecha se encuentra en desmantelamiento.

A finales del año pasado comenzó la demolición del antiguo hotel Posada del Sol –a un costado de la Plaza Francia–, que permaneciera por años en completo abandono, hasta que fue adquirido por la cadena de tiendas Gigante.

Las ruinas del hotel fueron rápidamente arrasadas y en el predio comenzó la construcción de la que será la tercera tienda de esa marca en Acapulco, ésta dirigida a un sector social de más altos ingresos que las otras.

El primer establecimiento de ese concepto se encuentra en la ciudad de México, en la exclusiva zona residencial de Las Lomas; el segundo fue abierta en la próspera ciudad norteña de Nuevo León. El tercero será inaugurado en cinco meses en la Costera.

En esta tienda se podrán adquirir artículos de más calidad que en las otras, y de marcas exclusivas, así como muebles para el hogar. En su entrada será instalado un restaurante Toks.

Este Super Gigante Acapulco Sol –ubicado a un costado del complejo residencia Century Resort y a unos pasos del restaurante Pipo’s–, tendrá tres niveles. El primero, que será el sótano, tendrá una superficie de 6 mil 476 metros cuadrados; la planta baja tendrá 8 mil 335 metros cuadrados, y el primer piso abarcará 7 mil 700 metros cuadrados. Su superficie total será de 13 mil 11 metros cuadrados.

En el fraccionamiento Club Deportivo se construye la primera tienda Office Max del puerto, que estará ubicada entre las calles Del Prado y Lomas del Mar, en un lugar donde alguna vez estuvo instalada una llamativa boutique que en su fachada tenía una avioneta incrustada, y que años después serviría como estacionamiento público. Será abierta a finales de mayo.

Office Max estará ubicada en un terreno de 3 mil 100 metros cuadrados, la construcción será sencilla y su acceso tendrá algún parecido con el de Wal Mart. A pesar de su austeridad tendrá un amplio estacionamiento. Su parte trasera colindará con la llamada Costera Vieja.

En la tercera obra, que ya se encuentra en su cuarto nivel de edificación, el terreno se dividió. Será, según su licencia de construcción, un conjunto habitacional y un hospital de especialidades. Este es construido por la empresa inmobilaria Reliquia, que tiene sus oficinas en la ciudad de México.

El hospital privado se edifica en forma circular, tendrá cuatro niveles y mil 300 metros cuadrados de construcción.

El inmueble –que los vecinos llaman Los Angeles– se ubica en la calle Horacio Nelson esquina con Capitán James Cook, donde estuvo la tienda de Artesanías Finas de Acapulco (AFA), la se pretende entregarlo concluido en octubre o noviembre de este año.

La calle Horacio Nelson es estrecha, y aun fuera de temporada vacacional o puentes se caracteriza por la lentitud para circular por ella, pues es el acceso al fraccionamiento Costa Azul y a restaurantes como Jimmys y Sushito, además de que la calle que hace esquina con la Costera se encuentra la discoteca Baby’O.

Por otra parte, en unos meses comenzará la construcción, en el abandonado Centro Deportivo Acapulco –que colinda con el Club de Golf–, en el fraccionamiento Club Deportivo, la edificación de un exclusivo hospital especializado en problemas cardiovasculares.

Dicha edificación abarcaría los casi 40 mil metros cuadrados que tiene el terreno. La propiedad fue vendida al empresario Olegario Vázquez Raña por el ex dueño del grupo Gamesa, Alberto Santos de Hoyos.

Ahí se pretendió en algún momento construir el estadio del Mextenis –instalado ahora en el hotel Princess–, pero a la fecha el inmueble se encuentra en total abandono y sólo es custodiado por trabajadores, sin que al interior de las villas sea evidente algún tipo de mantenimiento o demolición.

En opinión de expertos, ese hospital atendería a cientos de extranjeros que vacacionan cada año en el puerto, y sería un atractivo adicional para los turistas de edad avanzada que deseen pasar largas temporadas por prescripción médica en Acapulco, al nivel del mar.

Por otra parte, a finales de febrero el ayuntamiento comenzó la instalación de los nuevos semáforos computarizados. En próximos meses se pretende también montar cámaras de televisión que serán operadas por la central de la Secretaría de Protección y Vialidad, desde donde se agilizará el tráfico vehicular.

Es benéfica la apertura de los negocios: Municipio

De acuerdo con datos proporcionados por la dirección de Desarrollo Urbano del municipio, en el año 2000, con la suma de las licencias de construcción otorgadas, se obtuvieron ingresos por 358 millones de pesos; en el 2001, la cifra fue superada y se alcanzó una recaudación de casi mil 400 millones de pesos. Es decir los trámites fueron cuadruplicados, y se espera que este 2002 la cifra sea nuevamente rebasada.

Para el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas del municipio, Guillermo Torres Madrid, la construcción de dichos centros servirá a una población que no es aún atendida.

A diferencia de la edificación de condominios de lujo, que generan empleos sólo durante su construcción, con la apertura de centros hospitalarios y grandes centros comerciales se generan empleos permanentes.

En entrevista, el funcionario opinó que la generación de empleos originará riqueza, no necesariamente dependiente del turismo, que fortalecerá el área de la Costera.

Consideró que en Acapulco se realizan cuantiosas inversiones en rubros que no tienen relación directa con el turismo, y que es necesario descentralizar las actividades, en vez de concentrarlas en una sola área.

Torres Madrid explicó que es necesario crear un modelo de ciudad donde los inversionistas construyan e inviertan de acuerdo a las necesidades de cada área.

Dijo que cada una de las licencias concedidas a las empresas inversionistas ha cumplido cabalmente con todos los requisitos para comenzar la construcción de sus establecimientos.

Por su parte, el director de Desarrollo Urbano del ayuntamiento, Humberto Díaz Díaz, comentó que se espera que las inversiones continúen este año su ritmo ascendente, tanto de capitales acapulqueños como extranjeros.

Señaló, por ejemplo, que en el caso de la tienda comercial Gigante, ubicada en la zona Dorada del puerto, el uso de suelo comercial permite su cimentación. Ahí la inversión tuvo que orientarse de tal forma que la zona no se depreciara, por lo que se acordó que no sería una Bodega Gigante, sino una tienda departamental que ofreciera otro tipo de mercancía.

Finalmente, consideró que cada una de las construcciones es la muestra de confianza que los inversionistas tienen en Acapulco. “A partir del año 2001 perdieron el temor de invertir en el puerto en otras áreas”, aseguró.

Las nuevas construcciones no son de nuestro agrado: colonos de Costa Azul

Los candidatos a dirigir la Asociación de Propietarios y Condóminos de Costa Azul, Rubén Valencia Ziga y Antonio Camacho, en entrevistas por separado señalaron que los proyectos que se llevan a cabo en las áreas cercanas al fraccionamiento residencial no son vistos con agrado por los colonos.

Antonio Camacho –candidato de la Planilla Azul– opinó que no se respetó el uso de suelo de la zona. “Sí es cierto que van a crear fuentes de empleo, pero vienen a quitar la armonía en la avenida que nos da prestigio en el mundo”.

Señaló que las autoridades han afectado el nivel de vida de quienes habitan en la zona. “Nada más hay que ver a futuro si la Comercial Mexicana, que es pequeña –localizada en la glorieta frente al CICI–, provoca problemas viales cuando surten la mercancía, Gigante en unos meses más hará lo mismo”.

Por su parte, Rubén Valencia Ziga –miembro fundador de dicha asociación y aspirante a dirigirla nuevamente– consideró que las construcciones que se efectúan en los alrededores, como la tienda Gigante y la clínica médica en el antiguo terreno de AFA, no son las primeras de ese tipo en el área.

Recordó que Wal Mart fue la primera tienda que se abrió en la zona limítrofe de la colonia Costa Azul, que facilitó en un principio la compra de los artículos de primera necesidad, pero que al paso de los años ha prohijado diversos conflictos.

“Actualmente genera caos vial, porque no hicieron una zona apta en la avenida para que la usen de forma especial los taxis y urbanos que hacen parada ahí”, argumentó. Previó fallas semejantes luego de la apertura de la tienda Gigante situada casi frente al Centro Acapulco.

Reconoció que son necesarias las inversiones en Acapulco, pero, dijo, éstas deben ser reguladas por el gobierno para que parte de sus utilidades sea reinvertida en el puerto, para evitar así el cierre de los pequeños comercios.

Consideró necesario crear alternativas viales ante la ineficiente regulación vial en horas pico en la costera. “Con todos esos proyectos se va a complicar más, porque parece que no se ha tomado en cuenta la capacidad de la avenida”, advirtió.

468 ad