“Voy a seguir en la política”, responde a jóvenes bien informados

Lo que se anunció como una conferencia sobre determinado tema, terminó como plática de las experiencias de gobierno.

Eran más o menos ochenta alumnos –informados de la política local, por las preguntas que hicieron– los que en la Universidad Loyola del Pacífico escucharon la exposición del alcalde Zeferino Torreblanca Galindo.

Había 50 sillas y el resto escuchó de pie.

El alcalde continuamente se refería a que los estudiantes de esta universidad privada desconocían los poblados de Acapulco. No hubo muchas críticas, sólo al problema de los desechos sólidos con el programa La Basura a la Basura.

Una de las alumnas criticó que se anunció tanto el programa de sanciones “pero hemos visto en la calle gente que tira basura y los policías no hacen nada”.

El alcalde reviró: “yo veo el vaso medio lleno y no medio vacío, le respondo que el programa va caminando y aunque no he dado cifras porque no me gusta calificar la eficacia, por el número de infracciones le puedo asegurar que son más las personas que dejan de tirar”.

Torreblanca también habló sobre la distribución de los insuficientes recursos presupuestales cuando la demanda ciudadana está cuantificada en 3 mil millones de pesos “y el presupuesto para obra pública este año es de 204 millones de pesos”.

Garantizó que los criterios que utiliza son diferentes a los “político-clientelares” del PRI, pues toma en cuenta el número de población beneficiada y el grado de pobreza o necesidad de la obra.

Una de las alumnas de Comunicación, María Castillo, le preguntó cómo garantizará que la próxima administración dará continuidad a sus programas exitosos de gobierno y consideró que la exigencia de la sociedad “estará para decir (al que lo suceda) ‘¿por que echaste abajo programas que servían de la pasada administración?’”.

En otra parte de su intervención, consideró que “es parte de la participación social exigirle a los políticos que no sean rateros, pero no nada más decir ‘este es ratero y no hacer nada’”.

Uno de los alumnos de la licenciatura en Comunicación preguntó a Torreblanca Galindo si “así como le gusta trabajar por Acapulco, ¿le gustaría trabajar por Guerrero?”. Y al responder Torreblanca Galindo dejó entrever sus aspiraciones por la gubernatura: “Pues sólo le diría que perro que come huevo, aunque le quemen el hocico. La experiencia de gobierno me gustó y aunque es frustrante, la presión diaria, el primer año es desgastante –algún día escribiré mis memorias– voy a seguir en la política”.

Añadió: “Y no hago un anuncio mayor porque aquí hay medios de comunicación y por el momento estoy contento y quiero terminar con mi trabajo como presidente municipal”.

Cuando el alcalde mencionó la presencia de los reporteros, algunos murmullos pidieron que se salieran para escuchar una respuesta concreta de Torreblanca Galindo, quien bajó del templete y se despidió. (Nelly Bello).