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Alejandro Díaz Garay

Surgimiento de la izquierda

¿Cuándo surge la izquierda?, ¿cuándo la derecha? Hurgando en el pasado, estos conceptos antagónicos por naturaleza surgen ideológicamente al seno del sistema de producción capitalista. Es en Europa, en la Francia revolucionaria de 1789 donde encontramos los orígenes. Los conservadores que sostenían a la monarquía como forma de gobierno dominante se ubicaban en el ala derecha de la Asamblea Constituyente, mientras que los de pensamiento progresista que pugnaban por la trasformación de la monarquía en una república federal y centralizada, se ubicaban al ala izquierda del Congreso.

Es preciso señalar que mientras las izquierdas son las creadoras de proyectos sociales vanguardistas, las derechas se han caracterizado por ser reaccionarias, soberbias e ignorantes, en el plano internacional y a lo largo de la historia.

En México la izquierda surgió con la guerra de independencia, y dos ¡eclesiásticos!, el cura Miguel Hidalgo y Costilla y José María Morelos y Pavón, fueron sus principales exponentes.

Hacia finales del siglo XIX y principios del siglo XX el principal exponente de las ideas revolucionarias fue Ricardo Flores Magón, quien encaró al régimen dictatorial de Porfirio Díaz, autor de frases célebres como “la Constitución ha muerto”, “no relección” y “tierra y libertad”. Si la historia oficial fuese crítica de sí misma se habría reconocido hace tiempo ya que el verdadero “apóstol de la democracia” no fue el conservador Francisco I. Madero, sino el anarquista Ricardo Flores Magón. Ambos fundaron el Partido Liberal Mexicano, pero rompieron cuando Madero se opuso a la expropiación de tierras a los ricos para entregársela a los pobres. Con Ricardo surge el sindicalismo y la crítica periodística a través de fundar el diario Regeneración, espacio clave para dar a conocer su movimiento.

Con la lucha armada de 1910 surgieron luchadores sociales como Francisco Villa y Emiliano Zapata. Caudillos, guerrilleros, rebeldes, o como se les quiera llamar, siempre estuvieron por la defensa de los intereses de los campesinos. El neozapatismo que resurgió en 1994 con el EZLN retoma íntegramente los principios de la llamada Revolución Mexicana; aunque con un sello personal: la guerra es más con tinta que con balas y un poco más sofisticada, por internet.

En 1911 Pierre Zierold funda el Partido Obrero Socialista (POS), que pronto sucumbe ante los embates de Madero.

Para 1919 el Partido Socialista Mexicano (PSM) cambia de nombre, dando origen al legendario Partido Comunista Mexicano (PCM), famoso porque en él llegan a converger intelectuales como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Fermín Revueltas, entre otros artistas y muralistas.

Entre 1960 y 1975 se va configurando la nueva izquierda que aunada a la tradicional clase obrera de los centros urbanos y a los campesinos ejidatarios en las zonas rurales, ahora ve con simpatía a nuevos sujetos históricos: jornaleros agrícolas, campesinos sin tierras, estudiantes, maestros, cristianos radicalizados que impulsaron el movimiento religioso conocido como la Teología de la Liberación.

En 1960 surge el Partido Popular Socialista, el cual a pesar de haber adopatado en sus documentos básicos la ideología marxista-leninista, creció al lado del oficialismo y haciendo contrapesos al PCM, donde se ubicaba la verdadera izquierda.

Sin duda el movimiento estudiantil de 1968 es el parteaguas entre un México acrítico y reprimido y otro México más actuante y propositito. Desde entonces intelectuales como Carlos Monsiváis, Carlos Fuentes, Elena Poniatowska, entre otros, no cesan de emitir voces de inconformidad, haciendo eco en las generaciones surgidas en las últimas tres décadas. Surgen nuevas revistas de izquierda, desde las que poseen un elevado lenguaje académico hasta las más didácticas y moneras, tales como Los Agachados y Los Supermachos, de ese genio de la caricatura que es Eduardo del Río, mejor conocido como Rius.

Como respuesta a la matanza estudiantil del 2 de octubre surgieron dos proyectos políticos; el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT) y el Partido Socialista de los Trabajadores (PST). El primero expresión auténtica, el segundo dirigido desde el gobierno.

Las universidades públicas se convierten en la trinchera del pensamiento de izquierda. En la capital en la UNAM y UAM; en los estados de Guerrero, Puebla y Sinaloa, la UAG, la UAP y la UAS, son el centro aglutinador del pensamiento marxista leninista latinoamericano.

Con la reforma política de 1977, condensada en la LOPPE, cinco partidos opositores alcanzaban su registro y posiciones en el Congreso. Los de la izquierda (PSUM, PMT y PRT) y los de la “oposicón leal” (PPS y PST).

En 1981 se crea el Partido Socialista Unificado de México (PSUM), teniendo como principal fuerza política al desaparecido PCM.

En 1987 se funda el Partido Mexicano Socialista (PMS), con la base política del PSUM y otras expresiones de izquierda.

En 1989 surge el Partido de la Revolución Democrática (PRD) una vez disuelto el Frente Democrático Nacional (FDN), creado apenas dos años atrás. Las fuerzas fundadoras más importantes eran: la Corriente Democrática del PRI, con Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz e Ifigenia Martínez; el ex PMS con Amalia García, Pablo Gómez y Gilberto Rincón; del PST, Jesús Ortega y Graco Ramírez; del ex PMT, Heberto Castillo; de la OIR-LM, Rosario Robles, Julio Moguel, Saúl Escobar y Jesús Martín del Campo; de la ACNR, Mario Saucedo, Humberto Zazueta, Leticia Burgos y Armando Chavarría. Estas son las fuerzas políticas que convergen en el sol azteca, autodenominadas “tribus”.

En 1991 surge el Partido del Trabajo (PT), formado por organizaciones sociales autónomas, corrientes como la OIR-LM, frentes populares como Tierra y Libertad. Más que la conquista del poder su meta última es la transformación social a través de la concientización de los individuos. Aliado natural del PRD en diversas contiendas locales y federales, aunque ideológicamente más hacia la izquierda que al centro.

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