Pide Zeferino al Congreso documentos de la administración de Añorve Baños

* La cantidad que los priístas utilizaron en el programa de cemento es la que su gobierno ha usado para bachear y rehabilitar calles, dice * Acerca de la denuncia contra el ex alcalde en la PGR, por 70 millones en obras fantasma, informó que instituciones bancarias ya accedieron a entregar algunos cheques como evidencias

Nelly Bello * El alcalde Zeferino Torreblanca Galindo no incluyó el desvío de 11 millones de pesos del programa del cemento –que hizo público el jueves pasado– en la denuncia que presentó el año pasado contra funcionarios de la administración de Manuel Añorve Baños porque su gobierno no tiene los documentos contables que respalden plenamente esa información.

Entrevistado ayer por la tarde, el alcalde aprovechó para reiterar su llamado al Congreso local para que devuelva los soportes contables de Acapulco: “Hago otra vez la observación de lo importante que sería tener los documentos de la administración de 1999, sin iniciar cacería de brujas, sino para precisar a la población cuáles esquemas funcionaron, y qué programas estaban más dirigidos a mantener el electorado que a resolver el problema de Acapulco”.

–¿Puede iniciar algún procedimiento para que regresen los documentos?

–Sí, una respuesta a secas por cuestiones de conveniencia jurídica.

El jueves pasado, en una gira de trabajo por Acapulco, el alcalde denunció públicamente el desvío de recursos, y aseguró que no existen papeles u obra pública que avalen la erogación de los recursos.

De acuerdo con el artículo 149 de la Ley Orgánica del Municipio Libre, los ayuntamientos deben autorizar en sesión de Cabildo el Presupuesto de Egresos, en el que deben detallarse los gastos, por lo que fue a la administración del ahora diputado federal priísta Manuel Añorve Baños a la que tocó aprobar el programa “clientelar”.

Este ex alcalde priísta también fue demandado por la presente administración por la desviación de 70 millones de pesos que manejó en su momento del Fondo III del Ramo 33 para obra pública, y del que detectaron obras fantasma.

En 1999, después de la elección del 3 de octubre, priístas –y hasta perredistas– reconocían que la elección la ganó la fórmula PRD-PAN-PT que encabezó Torreblanca Galindo debido al deterioro de las calles, pues el recurso que existía para ese fin fue desviado o negociado con líderes a cambio de votos.

Entrevistado ayer en su oficina del ayuntamiento, el alcalde dijo estar completamente seguro de que los 11 millones fueron utilizados con fines electorales, “incluso, por eso mi llamado reiterado para eliminar el programa, porque no resolvió los problemas, y fue utilizado para clientelismo político”.

Insistió en que el recurso lo utilizó el PRI para manejar a los líderes seccionales y que a su vez éstos controlaran las colonias “y garantizaran el sufragio al partido que gobernaba ese entonces”.

Añadió: “Estoy completamente seguro, porque basta hacer una encuesta con la población y saber que muchos dirigentes utilizaron el cemento para construir sus casas, otros para lucrar y los menos lo hicieron de forma equivocada sin supervisión técnica y, con tal de tener acceso a los servicios públicos de transporte, mal utilizó el cemento”.

Denunció que el proceso o el manejo del programa era primero con la entrega de los bultos de cemento al líder, quien vendía a empresas cementeras a bajo precio y recuperaba el dinero. Consideró que el mismo procedimiento pudieron utilizar los funcionarios para tener recursos.

“Yo pregunto qué se hizo con ese programa, no conozco dónde está el cemento, se lo llevaron líderes, ese programa no queda plasmado en el municipio con beneficios y obras concretas. Estoy seguro, aunque no tengo elementos, que sirvió no solo para ellos, pues se lo vendían a compañías que se dedican a la venta de cemento, en precios bajos para poder allegarse de recursos”, explicó.

Hubo tal dispendio, que programa se volvió un negocio lucrativo para unos cuantos, entre ellos líderes, dijo. “Pruebas no tengo, sólo lanzo la pregunta al aire y decir dónde están esos once millones de pesos que se invirtieron en el programa de cemento”, agregó.

Explicó que el mismo recurso que los priístas utilizaron en el programa de cemento fue el que la administración zeferinista destinó para el bacheo y rehabilitación de calles. Ejemplificó con las adyacentes a la Costera y con las reparaciones a la carretera federal que va de Las cruces a El Cayaco, y de aquí a Puerto Marqués.

Garantizó el uso transparente de los recursos, pues la revisión la hace la Contraloría del estado y la Contaduría Mayor de Hacienda, organismos en manos de un partido contrario al suyo.

“La demanda camina”

Torreblanca Galindo informó que la demanda contra Manuel Añorve fue con los expedientes técnicos “que se dejaron por ahí y que permitió hacer una revisión sobre ellos”.

Informó que “la demanda camina” y que por el momento se han presentado pruebas adicionales. “No quiero distorsionar el trabajo del Ministerio Público Federal y el delegado de la PGR, para que cumpla con su tarea”.

Sin embargo, adelantó que instituciones bancarias, luego de un proceso legal, accedieron a entregar algunos cheques. “La denuncia ahí va, y que la autoridad decida si es procedente o no la denuncia”.