Demandan ejidatarios de La Venta por difamación a Jardines del Tiempo

* La empresa publicó desplegados el fin de semana en el que exige que “se someta al orden a quienes malentienden el estado de nuestra libertad, para satisfacer intereses ilegítimos”

Maricela Santos * Los ejidatarios de La Venta que tomaron hace seis días el panteón privado Jardines del Tiempo, demandaron a este grupo funerario por difamación, intimidación “y lo que resulte”, luego de que éste publicó el fin de semana desplegados que afirman que es “ilegal” el plantón porque el terreno en pugna fue legalmente adquirido y que “el propio gobierno del estado había autorizado la construcción del cementerio” en el lugar.

La demanda fue presentada en la agencia del Ministerio Público del fuero común de Renacimiento el sábado, por el comisario de La Venta, Servando Ozuna Ponce; el secretario Miguel Fernández Escobar y el tesorero, Ausencio Dorantes Cortés, quienes ayer subrayaron que el 41 Tribunal Unitario Agrario (TUA) y el tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Primer Circuito reconocieron –en sendas sentencias– que el terreno donde está el panteón Jardines del Tiempo es del ejido y que éste se manifiesta para exigir “con justicia” una indemnización a la empresa funeraria “por el ilegal usufructo” de sus tierras.

Ozuna Ponce dijo que los ejidtarios continuarán exigiendo el pago del predio, y que incluso el ejido por su cuenta propuso a la empresa pagar 25 millones de pesos por el terreno, que fue valuado en 30 millones 821 mil pesos por el TUA, es decir aceptaron bajar cinco millones como una muestra de su disposición a negociar, pero que la empresa ni siquiera ha hecho una propuesta, “y si no les interesa, pues que devuelva el terreno”.

El comisario de La Venta dijo que las autoridades “no deben dejarse sorprender” porque en el desplegado la empresa –que dicen que abrió un cementerio hace algunas semanas en Estados Unidos– exige que “se someta al orden a quienes malentienden el estado de nuestra libertad, para satisfacer intereses ilegítimos”, que se les devuelva de inmediato las instalaciones “tomadas por la fuerza”, y que les “restituyan” sus derechos “para seguir prestando el servicio público de cementerio” en Acapulco.

Ozuna Ponce Aclaró que el ejido “no es grupo de choque”, que no ha recurrido a la violencia en ningún momento y que sólo ha exigido lo que por justicia le corresponde.

A su vez, Fernández Escobar consideró que los argumentos esgrimidos por la empresa no son suficientes, y que efectivamente la controversia legal con ella continúa, pero sobre el monto de la indemnización, y no por la propiedad de la tierra, “que está firme, y pertenece al ejido”, porque los abogados de la empresa sólo pelearon el monto indemnizatorio fijado por el TUA, pero no la la propiedad.

Sobre la demanda promovida por Jardines del Tiempo en la quinta agencia del MP, especializada en despojo, contra los ejidatarios que tomaron el panteón privado, dijo que estarán a la espera de que las autoridades en la materia cumplan con las formalidades del procedimiento de ley, como lo establece el Código Penal, que no les violen sus garantías y que los llamen  a declarar y a probar que no puede reclamarse el despojo de un terreno que es del ejido y que nunca ha sido propiedad de la empresa, sino que, por el contrario, el panteón funciona en un predio que no le pertenece.

Sobre el daño a la sociedad porteña y a las inversiones que alude Jardines del Tiempo en su desplegado –publicado sábado y domingo en dos diarios de circulación estatal–, dijo: “Con todo el respeto a los difuntos y sus familias, en el sentido estricto los ejidatarios son los que están vivos y tienen hambre, y necesitan de recursos para hacer producir sus tierras y sobrevivir, y en estos momentos sólo reclaman lo que a derecho corresponde”.

Agregó que “si Jardines del Tiempo se considera poseedor de derechos (sobre el terreno en pugna), debe comprobarlo ante las instancias pertinentes”, tal como el ejido lo hizo ante el TUA.

Durante lo que fue el quinto día de toma del panteón, este domingo un centenar de ejidatarios se mantenía en las afueras del cementerio con una manta, y negaron el acceso a por lo menos tres familias que pretendían entrar a ver una cripta y les explicaron el motivo de la movilización.