Katarina Srebotnik y Paola Suárez disputan la final femenil

Adalberto Valle * Katarina Srebotnik de Eslovenia y la argentina Paola Suárez disputarán este sábado el título de la rama femenil del Abierto Mexicano de Tenis, en su edición del 2002.

Ambas dejaron fuera a jugadoras rusas. Srebotnik terminó con la ilusión de Anna Kournikova, quien se perfilaba a ganar su primer título en la WTA (Women Tennis Asociation), pero por una lesión en el cuello bajó su rendimiento, mientras que Suárez eliminó a la subcampeona del 2001, Elena Dementieva en sólo dos sets.

Así estuvieron las semifinales

Era el primer punto del partido que puso en marcha la actividad de ayer en el estadio Mextenis, entre Anna Kournikova y Katarina Srebotnik, cuando la jugadora de Eslovenia metió un revés a contrapié de Kournikova, quien se subió a la red corriendo a su derecha. La bola salió a la izquierda y al tratar de alcanzarla con la raqueta, la rusa se lastimó, tomándose la zona del cuello en señal del dolor. Más tarde se supo que fue una distensión en el músculo cervical.

Tras una pausa de 10 minutos para que Kournikova fuera atendida, Anna ganó el primer set por 7-5 ante una seria oposición de su rival

No obstante, Anna Kournikova pudo haber sacado el segundo pero pagó cara su desconcentración, al reclamar varias veces al juez de silla sus decisiones. También aventó la raqueta llegando a romperla al concluir el segundo set.

Anna varias veces se llevó la mano a la parte del cuello, lugar de la supuesta lesión. A Srebotnik no le importó y ganó por 6-3, gracias a sus consistencia y tranquilidad, que contrastó con los berrinches de su rival.

Ya en el tercero, la figura de la rusa Anna Kournikova se desmoronó y pareció que lo único que quería es que concluyera su participación en Acapulco.

Su primer saque nunca entró e incluso necesitó de realizar un servicio como si lo hiciera un niño que está aprendiendo a jugar, golpeando la bola con la raqueta de abajo hacia arriba.

Cuando las cosas estaban 4-1 en su contra, requirió otra vez de asistencia médica, aunque pareció más una estrategia en busca de cortar el ritmo de su rival y de descansar un poco ante las ya casi 2 horas de partido, pero a Katarina sólo esperó a que la rusa siguiera fallando para determinar su adiós de Acapulco y el avance de la joven eslovaca a la final, tras 138 minutos de lucha bajo el intenso sol acapulqueño.

Después de esto, los asistentes optaron por trasladarse a la zona de alimentos para retornar al estadio cuando Paola Suárez ya había ganado el primer set a Elena Dementieva por 7-5.

Las cosas rodaron fáciles para la argentina, quien puso fin a la participación de la subcampeona del año anterior llevándose también el segundo por 6-3, sin dar oportunidad a la reacción de su rival, quien al parecer decidió no participar en la final si no se iba a enfrentar su compatriota. El juego duró una hora con 17 minutos.

La conferencia de prensa

“Jamás pensé llegar tan lejos”, comentó la joven Srebotnik de 20 años, posterior al encuentro que le dio el pase a la final.

“He jugado bien y me siento contenta”, añadió.

Al preguntársele sobre el apoyo que las cerca de 4 mil 500 personas dieron a Kournikova a lo largo del encuentro, Katarina respondió que se mantuvo concentrada, además de que no hizo caso a los constantes reclamos de Kournikova al juez de silla, puesto que era una “estrategia para bajarle el ritmo”.

Por su parte, Anna dijo sentirse triste por no poder estar al 100 por ciento, aunque durante la conferencia de prensa no quiso señalar el punto exacto de la dolencia. Tampoco se aventuró a decir qué tan grave era la lesión. Por último dijo que no sabía cuántos días más estará en Acapulco o si partirá de inmediato.

En su turno, Paola Suárez aseguró sentirse fuerte físicamente, a pesar de participar en el torneo de dobles.

Además, comentó que ya conoce a su rival de hoy, a quien incluso venció de manera reciente en partido que se definió en tres sets. Suárez va por su tercer título después de ganar en Bogotá en el 98 y en el 2001.