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Silvestre Pacheco León

CRONICA MUNICIPALISTA

 Respuestas Plebeyas al Plan Puebla Panamá

Aunque para la mayoría de los participantes, el Plan Puebla Panamá no es más que un discurso para mantener en la palestra política a Florencio Salazar, el hecho evidente es que los recursos programados están ahí para ser ejercidos aún con los retrasos propios de este año azaroso en cuanto a las certidumbres económicas esperadas.

En la presentación del libro que da título a esta colaboración, participaron comentaristas locales que lo leyeron y sacaron sus propias conclusiones y opiniones.

El doctor Julio Velázquez, quien reparte su tiempo en la clínica y en el aula, en la radio y en la prensa urgió en la necesidad de que toda la población conozca y se informe del Plan y se prepare para el impacto que tendrá y que ya tiene en estados como el de Puebla, cuya experiencia el médico ilustró abundando en el ambiente que se forma en torno a las maquiladoras, que si bien no son consustativas a un mayor bienestar de las familias que en ellas se emplean, cumplen con rigor en el aprovechamiento de los recursos naturales sin miramiento alguno, así como en la exacción de la plusvalía que el trabajo local genera.

Ante un público interesado  que no alcanzó a llenar el auditorio del Hospital General de Zihuatanejo, Gabriela Terrazas, funcionaria del Instituto Mexicano de la Juventud, dio a conocer sus impresiones sobre el impacto que ya tiene el PPP en nuestra región y elaboró con detalle sus impresiones de lo que son las experiencias de organizaciones locales de productores que trabajan en una alternativa “plebeya” de lo que conciben como el desarrollo, siendo ejemplo de las posibilidades que se tienen de presentar propuestas propias nacidas de la realidad y de la cultura de quienes se piensan como sujetos de ese desarrollo que normalmente son tratados como objetos.

Luego vino la participación de Silvano Blanco Deaquino, el joven dirigente municipal del PRD quien retomó la parte del libro que plantea la experiencia de los productores cafetaleros, los mismos que en mesoamérica representan la vertiendo productiva que puede sobreponerse a los embates de la globalización con un producto que si bien permanece con tendencia a la baja, avanza en su cultivo orgánico para beneficiarse de la demanda creciente de los países industrializados.

Luego expuso la experiencia de los campesinos ejidatarios de Zihuatanejo, expropiados de sus tierras para dar paso a la modernidad dictada por el turismo, los que en su mayoría, a la vuelta de 30 años están más pobres que antes ser indemnizados. La alerta sobre las expropiaciones que vienen y las que ya llegaron con la autopista de Morelia a Zihuatanejo y las que están por venir con su prolongación de Zihuatanejo a Acapulco, se planteó para que no se repita lo vivido con su secuela de descomposición social como resultado de una modernización impuesta, sin cuestionamientos.

Para cerrar las intervenciones aquel lunes 18 de febrero, intervino nuestro invitado, Armando Bartra, coordinador del libro quien en una exposición magistral, reiteró que el origen del PPP está ligado a esa visión neoliberal que hoy gobierno el mundo.

Insistió en que la globalización impuesta desde esa doctrina obliga a sumergirse en las propuestas que los propios pueblos sean capaces de articular para presentarlas y defenderlas frente a los promotores de esa globalización salvaje.

Armando Bartra insistió en que la globalización expresada desde el PPP no tiene reversa, que independientemente de que los proyectos que contempla, no estén cumpliéndose con la misma rapidez con que se anuncian, su ejecución es un hecho y que, en todo caso, su modificación dependerá de la capacidad negociadora que los afectados alcancen.

Si bien es cierto que la emigración al país del Norte rompe con el entramado social de las familias y que el ambiente de las maquiladoras transforma radicalmente la vida de los pueblos, no es menos cierto el impacto que provocaría el regreso masivo de quienes ya emigraron a los Estados Unidos, ni tampoco el efecto que dejan las maquiladoras cuando abandonan el lugar donde se han establecido.

Lo único cierto e invariable es la pobreza ancestral de los pueblos centroaamericanos, marginados de programas que podrían ser detonadores del desarrollo a partir del aprovechamiento racional y productivo de las enormes riquezas naturales que todavía conservan.

De ahí el imperativo de planes como el PPP que impactará a 7.5 millones de indígenas de un total de 36 millones de mexicanos que viven en la región Sur-Sureste incluidos en el Plan.

Se trata de un plan que comprende nueve estados de la república y siete países centroamericanos. Se aplicará en el territorio donde viven 102 millones de personas de las cuales el 18 por ciento son indígenas que luchan por el reconocimiento de sus territorios.

Es decir, estamos frente al proceso más radical y ambicioso de despojo de tierras y de recursos naturales para la fortaleza de la potencia mundial más importante de la tierra.

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