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Pide la Profepa que el Ejército y la PFP acompañen a inspectores forestales

* Los talamontes usualmente están armados y se portan agresivos, dice el subdelegado Monroy Leyva

De la corresponsalía, Chilpancingo * El subdelegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Elías Daniel Monroy Leyva, solicitó al Ejército mexicano y a la Policía Federal Preventiva (PFP)  que acompañen en sus recorridos que realizan sus inspectores en las zonas forestales donde acuden para localizar a los talamontes quienes usualmente portan armas y se portan agresivos.

“Estamos pidiendo el apoyo del Ejército mexicano y la Policía Federal Preventiva porque constantemente los inspectores son agredidos por los que realizan la tala inmoderada”, dijo el funcionario federal entrevistado en sus oficinas de esta capital del estado.

Mencionó que el tráfico ilegal de madera es un negocio que ha dejado grandes ganancias y que al menos en Guerrero hay bandas organizadas que se encuentran armadas y que por miedo no son denunciados por los ejidatarios.

“ Existe gente que se dedica a realizar la actividad ilegal de madera pero es gente armada que ya está preparada para hacer estas actividades, es gente que se ha opuesto a que las autoridades federales hagan inspecciones en sus terrenos, tenemos pruebas de varios de nuestros inspectores han sido agredidos por grupos armados cuando realizan sus trabajos”, manifestó.

Indicó que el año pasado el comisariado de bienes comunales de Xaltianguis del municipio de Acapulco y varios judiciales amedrentaron con armas de fuego de alto poder a los inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente que aún con su oficio de comisión fueron agredidos.

“Pero esa es sólo una ocasión, ya se han registrado otras donde nuestros inspectores ya han sido balaceados; entonces como existen áreas críticas la Procuraduría tiene que solicitar apoyo a las fuerzas de seguridad en este caso porque la seguridad de nuestros inspectores se encuentra en grave riesgo”, agregó.

Informó que entre el 2001 y lo que va del 2002 la Procuraduría ha recabado 261 quejas por delitos ambientales de las cuales 100 corresponden a materia forestal; 33 por impacto ambiental, 63 correspondientes a zona federal marítimo terrestre y 13 respecto a la depredación en flora y fauna.

Por estos delitos señaló que la dependencia integró 28 denuncias penales ante el Ministerio Público Federal, y que actualmente hay 13 personas a quienes se les sigue proceso judicial por las mismas causas.

Expresó que las autoridades de la Profepa ya han iniciado el acercamiento con el gobierno federal a fin de que se dé esta colaboración, sin embargo dijo que esta limitante no detendrá la labor que realizan para asegurar que el tráfico de madera se paralice.

Señaló que es necesario el apoyo de la fuerza pública federal y estatal porque en las zonas forestales los grupos que se dedican a la ilícita actividad tienen armas y hasta equipo de radiocomunicación sofistificado para prevenirse de la presencia de las autoridades, “y eso nos pone en un estado de desigualdad”.

Dijo que hay una deforestación grave que es  ocasionada por la tala ilegal y además por el cambio de usos de suelo de forestal a ganadero o agrícola, ya que al utilizar métodos como la quema del tlacolol se propician los incendios de los bosques.

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