Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Camilo Valenzuela: el PRD se alejó de la lucha social

* Ese partido vive en un estado de confrontación y de resentimientos, dice * Debido a que en Guerrero se rasuró a cerca de 30 mil militantes del padrón, pueden repetirse las irregularidades del proceso interno de 1999, advierte

Hugo Pacheco León, corresponsal, Chilpancingo * El candidato a presidente nacional del PRD por la Red de Izquierda Revolucionaria (Redir), Camilo Valenzuela, dijo ayer aquí que ese partido se alejó de las luchas sociales y por ello devino en tan sólo un “aparato electoral”, que internamente vive en un estado de confrontación y de resentimientos.

El aspirante comenzó ayer en esta ciudad una gira de tres días por Guerrero con una conferencia de prensa en la sede estatal perredista, en la que admitió que su demanda al Servicio Electoral Nacional (SEN), de aplazar el proceso electoral, es porque el padrón electoral se encuentra debilitado y con serias deficiencias.

Acompañado del presidente del Consejo Estatal, Apolinar Segueda Dorantes, y el ex guerrillero y ex diputado local Fernando Pineda Ochoa, pasó a las críticas al PRD, que contribuyó a crear en 1988.

Camilo Valenzuela participó en la guerrilla de la Liga Comunista 23 de Septiembre, luchó de 1977 a 1982 por la amnistía a sus compañeros presos, luego fundó la Corriente Socialista, que se convirtió en el Partido Patriótico Revolucionario y convergió con otras fuerzas de izquierda en la formación del PMS y luego del PRD.

En la sede estatal fue recibido por el presidente estatal del PRD, René Lobato Ramírez, que, a diferencia de Rosario Robles y luego de Jesús Ortega, esta vez no dijo ningún mensaje, sólo la bienvenida.

Valenzuela propuso un PRD que discuta la reorientación de la lucha social, que despliegue iniciativas para resolver los problemas de México, y no sólo haga conferencias de prensa y debates parlamentarios.

Reconoció que en sus 13 años de existencia, el PRD ha tenido dificultades en su consolidación como una institución democrática, sin un desarrollo más allá de los comités municipales.

Planteó buscar mecanismos de renovación de las instancias de manera democrática y aseguró que su campaña no pretende caer en el proselitismo superficial.

Luego en las preguntas y respuestas reiteró sus críticas al proceso electoral interno; dijo que tiene deficiencias porque no se cumplió con el plan de afiliación y existen quejas, como en Guerrero, donde se rasuró a cerca de 30 mil perredistas, y por ello el padrón aún no es avalado por los comités estatales.

Todo ello, dijo, pone en riesgo el proceso electoral, y puede provocar las irregularidades de la elección de 1999. Aseguró que la polarización que existe entre los grupos que impulsan las candidaturas de Rosario Robles y Jesús Ortega también puede provocar un cisma en el PRD, dañando seriamente la unidad de ese partido.

A pregunta expresa, aceptó que su demanda al Servicio Electoral Nacional (SEM), de aplazar el proceso electoral, es porque pretende ganar tiempo para posicionarse en la militancia, pero que también porque padrón electoral se encuentra debilitado y con serias deficiencias.

Sin dar fecha, dijo que para evitar problemas a la existencia del PRD, debe acordarse aplazar el proceso electoral, en un pacto político entre los candidatos, que pudiera provocar una redefinición de candidaturas con nuevas fórmulas o una candidatura de unidad.

Al terminar la conferencia de prensa, Camilo Valenzuela se trasladó a las oficinas de la UTD a inaugurar ese local y desayunar con los taxistas liderados por Apolinar Segueda.

Más tarde, a las 11 de la mañana se trasladó al Congreso del Estado, donde participó en el foro sobre el caso de los desaparecidos en la guerra sucia de los años 70, organizado por la Comisión de Derechos Humanos –que encabeza el diputado Juan García Costilla–, organizaciones no gubernamentales, familiares y sobrevivientes de la lucha armada y política de esos años.

468 ad