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Ignoran las autoridades a los pueblos que pedían el retiro de la concesión a Mexhidro, acusan

*Critica el Consejo de los Pueblos de Tierra Caliente encabezados por Esteban Julián Mireles Martínez, la “actitud colaboracionista de Semarnat, Conagua, el gobierno estatal y el alcalde de Cutzamala de Pinzón, Isidro Duarte Cabrera

Integrantes del Consejo de los Pueblos de Tierra Caliente encabezados por Esteban Julián Mireles Martínez, criticaron que en “actitud colaboracionista” la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el gobierno estatal y el alcalde de Cutzamala de Pinzón, Isidro Duarte Cabrera, entregaron el control total de la presa El Gallo a Mexhidro, y que la empresa entregó apoyos “como medio de convencimiento”, porque las autoridades optaron por la “negociación”, ignorando la lucha de los pueblos y comunidades que pedían el retiro de la concesión.
“Por el manejo actual de esta obra hidráulica, la vida útil de la misma tiende a reducirse significativamente, con las consecuencias negativas a mediano y largo plazo para todos los habitantes de los municipios de Cutzamala, Pungarabato y San Lucas, Michoacán”, afirmó.
El domingo se informó que cuatro organizaciones pesqueras de la presa recibieron apoyos por 4.5 millones de pesos, que lograron con la empresa y el gobierno estatal tras el movimiento contra Mexhidro, y que Duarte Cabrera negó que la entrega de apoyos signifique un cheque en blanco para que la empresa opere a su consideración.
En una carta enviada a El Sur, Mireles Martínez subrayó que en el acto fue notoria la ausencia de habitantes, campesinos y ganaderos; consideró que “es muy notaria la actitud colaboracionista de las autoridades” con la empresa para que continúe con el aprovechamiento de la presa, sin importar que se construyó para restituir los grandes volúmenes de agua que se extraen para abastecer la ciudad de México y la zona conurbada, y que los pueblos y comunidades de la Tierra Caliente lucharon de 2000 a 2009 para evitar que se construyera otra presa de extracción en Temascaltepec.
Recordó que el año pasado demandaron que se consultara a las poblaciones el retiro de la concesión por los daños a la economía y el medio ambiente, con base en un punto de acuerdo presentado por el senador Sofío Ramírez Hernández para el retiro de la concesión que fue aprobado en el Senado.
Criticó que el sábado Mexhidro entregó apoyos “como medio de convencimiento” cuando los responsables de hacer este tipo de entregas y apoyar las actividades acuícolas, agrícolas y pecuarias son los tres niveles de gobierno, y que Duarte Cabrera y las autoridades “optaron por la negociación”.
“Ahora la presa está al 100 por ciento al servicio de la hidroeléctrica, a costa de que se vea reducida la vida útil de la misma, debido a que la obra de toma que debería de estar funcionando para mantener un volumen ecológico permanente y el arrastre de sedimentos, desde noviembre del 2013 hasta la fecha permanece cerrada las 24 horas del día, ya que el agua que se incorpora al caudal del río aguas abajo procede en un 100 por ciento del agua turbinada a través de la hidroeléctrica. Cuando es universalmente conocido que las obras de toma deben funcionar en forma permanente las 24 horas del día”, señaló.
Mireles Martínez agregó que los integrantes tienen experiencia local por las presas Hermenegildo Galeana, también en Cutzamala, y La Calera, en el municipio de Zirándaro, que aunque la primera fue sustituida “tardíamente” por la presa El Gallo, “ahora están totalmente azolvadas”, y los pobladores de Zirándaro ya viven las consecuencias negativas de la presa.
Finalmente, manifestó que ante estas irregularidades, el Consejo de los Pueblos de la Tierra Caliente sostiene que por el manejo actual de la presa la vida útil se reducirá significativamente y traerá consecuencias negativas a mediano y largo plazo para los habitantes de Cutzamala, Pungarabato y San Lucas.
En mayo del 2013, las organizaciones de Milpillas, La Cañada, La Playa y Pungaracho, se unieron con el Ayuntamiento para iniciar el movimiento considerando que la empresa, propiedad de italianos, no dejaba ningún apoyo a las comunidades cercanas y sólo utilizaba las aguas sin ninguna regulación.
La empresa demandó a Duarte Cabrera y el alcalde demandó a la empresa por amenazas. El movimiento concluyó en noviembre con el acuerdo de que se entregarían apoyos en especie a los pescadores y se permitiría a Mexhidro explotar el agua. (Redacción).

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