Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Juan Carlos Moctezuma R.

¿Cómo parar a Robben? Esa es la pregunta que se hace el Piojo Herrrera, la defensa del Tri, los federativos, los comentaristas de televisón, la gente de la calle y… un servidor.
Porque de la correcta respuesta a esa pregunta dependerá el bienestar emocional, económico y político de nuestro querido México.
El veloz zurdito holandés es, junto con Robin van Persie, el motor ofensivo de la escuadra holandesa, como lo pudo corroborar apenas el lunes la recia defensa de la selección chilena, y eso que es una escuadra con un mejor futbol que la mexicana.
El dilema para el Piojo es cómo parar ahora al equipo. Mantener su alineación con tres centrales, uno de ellos adelantado, dos veloces laterales, una media cancha que ha funcionado en el control del balón compuesta por Herrera, Vázquez y Guardado y dos delanteros, Oribe y Giovani.
Esa media cancha es la que sufrirá, al menos, un cambio ante la suspensión al Gallito Vázquez. Los nombres de Salcido, Aquino y Gullit Peña, han sonado ya.
El dilema puede ser resuelto con una verdad de perogrullo: no darle espacio a Robben para sus letales contragolpes, cerrar aún más la defensa, controlar el balón en la media cancha, y lanzar esporádicos contragolpes contra la meta holandesa.
Para eso tendrá que mantener adelante a Oribe y a Giovani, quienes deberán ser más efectivos con el balón en sus pies de lo que han sido hasta ahora.
A una Holanda tan revolucionada como la actual, podría hacerle daño un futbol ralentizado, no continuo, una especie de futbol de la Concacaf de los años 80, pero con destellos ofensivos a cargo de los delanteros mexicanos.
Para mantener esta tendencia en el segundo tiempo, Herrera deberá de arriesgar los cambios adelante. Dependiendo del resultado y de su efectividad y como lo ha hecho hasta ahora, deberá cambiar a uno de los dos delanteros antes mencionados, pero no por el Chicharito o Jiménez, sino por un ofensivo más veloz como el Conejito Brizuela, quien bien puede resolver un encuentro él solo gracias a su agilidad, velocidad y disparo de media distancia.
Por cierto este planteamiento podría funcionar siempre y cuando México mantuviera virgen su meta o anotara primero. Lamento pensar que no habrá manera de parar a Robben si los holandeses meten primero un gol y comienzan a jugar al contragolpe.
Si no, mirémonos en el espejo de Chile…

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