Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Restaurantes dejan de vender licor en protesta por impuesto suntuario

* Como consecuencia de no expender alcohol, las ventas han bajado hasta 12 por ciento en lo que va del año, lo que ha ocasionado el despido de trabajadores, señala el empresario

Jeanette Leyva Reus * En protesta contra el gravamen adicional de 5 por ciento adicional a las bebidas alcohólicas –consideradas ahora producto suntuario–, los restaurantes El Fogón y Los Metates dejaron de vender licores el segundo día del año, informó el propietario de ambos, el panista Max Tejeda Martínez.

En entrevista vía telefónica en la ciudad de México, el empresario calificó de ilógica y arbitraria la acción de la Secretaría de Hacienda, de clausurar los establecimientos que no desglocen el nuevo impuesto en los comprobantes que expiden al público.

Informó que desde el pasado martes el negocio –que estaba en la lista del Servicio de Administración Tributaria (SAT) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para ser clausurado– exhibe en sus puertas y columnas un anuncio hecho en computadora, que dice que ahí no se cobra el impuesto suntuario adicional.

Esa medida, explicó Max Tejeda, fue tomada después de calcular lo que implicaría pagar el impuesto adicional; “vender licor no me convenía porque el impuesto adicional es más que los ingresos que tengo por licores; es por eso que decidí dejar de venderlas”.

Dijo no contar con amparo alguno, porque espera que las grandes empresas licoreras se unan y protesten contra dicha reforma fiscal, que desde su punto de vista “es una medida ilógica y arbitraria, que perjudica enormemente a Acapulco”.

Molesto, dijo que “no es posible que alguien que pida unos chilaquiles o huevos tenga que pagar por ello un impuesto adicional, como lo marca actualmente la ley hacendaria”.

Consideró conveniente que los restaurantes empiecen a dejar de vender bebidas alcohólicas, como una medida de presión para las grandes empresas licoreras. “Ellos pagan miles en impuestos; entre todos podemos hace algo para cambiar esa medida ridícula”, argumentó.

Finalmente dijo que como consecuencia de no vender bebidas embriagantes las ventas han bajado hasta en 12 por ciento en lo que va del año, lo que ha ocasionado el despido de trabajadores, y dijo que ese es el panorama que le espera a la industria restaurantera ante dicha disposición.

“Tal parece que Hacienda no quiere que trabajemos”, concluyó el empresario en tono molesto.

468 ad