Presenta el felixismo a un amalio como su candidato a dirigir el PRD de Acapulco

* El alcalde con licencia de Buenavista de Cuéllar ofrece una dirigencia “encima de las facciones” * Exigió investigar a fondo la masacre de Aguas Blancas de la que responsabilizó a Rubén Figueroa Alcocer

Nelly Bello * El candidato a la presidencia estatal del PRD Hermilo Mejía Estrada aseguró que de ganar la elección interna continuará el proceso de institucionalización en que este partido se encuentra “y prepararlo para ser gobierno”.

En un repleto salón Palmas I del hotel Las Hamacas y con el Movimiento Renovador 27 de Septiembre (M-27) en pleno, su dirigente el diputado federal Félix Salgado Macedonio aclaró que el respaldo es sólo una expresión de apoyo “pero no una marca de fierro”, pues los candidatos asumirán su propia “línea” política “pero no la de la corriente”.

Al mediodía fueron citados reporteros y militantes de la corriente también conocidos como felixistas para atestiguar el inicio de campaña de sus candidatos. Además estuvieron la presidenta del Comité Ejecutivo Municipal del PRD Rosario Herrera Ascencio, quien fungió como maestra de ceremonias; el alcalde de Teloloapan Ubaldo Salgado Mojica; la síndica Gloria Sierra López; las regidoras Ofelia Abundes y Lucía Juárez, así como el dirigente del Frente Cívico de Acapulco, Fernando Donoso, quien fue presentado como representante del alcalde Zeferino Torreblanca.

Aunque el alcalde con licencia de Buenavista de Cuéllar, Mejía Estrada no milita en el felixismo y el candidato a la dirigencia municipal Serafín González Terrazas es de la corriente Foro Nuevo Sol –cuyos miembros también son conocidos como los amalios–, Salgado Macedonio los presentó como sus representantes.

Aseguró que el PRD ya es opción de gobierno y ejemplificó con el de Andrés Manuel López Obrador en el Distrito Federal a quien dijo “podrán ridiculizar o poner motes pero nunca acusar por deshonesto”.

En un intento de revertir las críticas a su liderazgo, que le hicieron los senadores Jesús Ortega y Raymundo Cárdenas, criticó que vengan de otras ciudades a desacreditar “cuando yo voté en contra de la ley indígena, mis votos son claros”.

También reviró las críticas de los chuchos guerrerenses en el sentido de que Rosario Robles llena zócalos pero no urnas: hay quienes no logran “ninguna de las dos cosas”, dijo.

En alusión a las críticas que hizo Modesto Brito a Mejía Estrada, dijo que los contrincantes no recibirán desacreditaciones y los señalamientos serán atajados, pero “sólo a los que haya que salir al paso” y “los que no los dejaremos pasar”.

Dijo que el M-27 “puso los ojos” en un hombre honorable, serio, respetable y valiente que no por tener el apoyo de los felixistas debe tener el sello.

Advirtió que el M-27 es una expresión de apoyo pero no una marca de fierro, pues los candidatos asumiran su “línea” política “pero no la de la corriente”.

Dijo que “en el PRD que queremos y anhelamos” es necesaria la unidad para lograr que se consolide como gobierno en Guerrero.

En su turno para presentar su plataforma política, el perredista alcalde con licencia de Buenavista de Cuéllar aseguró que tendrá una campaña de propuestas, ideas y compromisos, sin adjetivos y respetuosa de los contrincantes, pues “tocaremos las puertas para demostrar que se trata de una propuesta incluyente con visión por encima de las facciones”.

Trazó como estrategias fundamentales la unidad, institucionalidad, organización, capacitación política y la legalidad.

Sobre la unidad dijo que ayudará a remontar la beligerancia y desencuentros donde llegaron a confundir al adversario “con nosotros mismos” por lo que “debemos entrar en una etapa de reconciliación interna”.

Dijo que la institucionalidad es para dar mayor peso a las decisiones del partido por sobre las de las corrientes. La suya será, añadió una dirigencia para todos, “que defienda a sus militantes con fuerza moral y política pero no tolerara ninguna acción violatoria al estatuto. Fomentaremos cultura de respeto a las instancias del partido para inspirar orden, certidumbre y disciplina”.

Indicó que la legalidad será una forma de vida política, por lo que “las luchas que encabece el partido será contra trasgresores de la ley, contra corruptos, asesinos que viven en la impunidad, contra los que manipulan la ley y recursos para mantenerse en el poder. Seremos intransigentes en la exigencia por la libertad de los presos políticos, por el establecimiento de un auténtico Estado de derecho y por el diseño de un sistema eficaz de seguridad pública”.

Manifestó su apoyo a la lucha contra los poderes fácticos que entorpecen la vida institucional del Estado y advirtió que para defender los espacios democráticos que los caciques intenten arrebatar a la sociedad recurrirá a la movilización.

Cuando manifestó su total apoyo a la investigación a fondo de la masacre de Aguas Blancas de la que responsabilizó al ex gobernador priísta Rubén Figueroa Alcocer recibió el aplauso de los felixistas.

Por su parte, Serafín González Terrazas resaltó que la actitud de desprendimiento de los felixistas para apoyar la candidatura de él, mostraba la madurez de los militantes perredistas, pues las corrientes no deben estar por encima de la estructura del partido.

Garantizó un partido con formación política para los cuadros y militantes que pretendan un puesto de elección popular y un Consejo Municipal con vida.

Además propuso un trabajo intenso para el triunfo en comisarías y delegaciones, trabajo que repercutirá en el triunfo que tenga el partido el 6 de octubre. Asimismo propuso instalaciones propias para el CEM.

El presidente estatal del PRD y felixista René Lobato Ramírez –igual que la dirigente municipal Rosario Herrera Ascencio– destacó que el compromiso del PRD es el respeto a la institucionalidad, a la unidad y la legalidad. Dijo que enfrentarán una elección compleja por el número de dirigencias a renovar pero confió en que los perredistas darán una muestra de civilidad “para decir que tenemos vocación democrática”.

Dijo que el partido atraviesa una etapa en la que debe dejar la actitud contestataria por una de propuestas con una dirigencia que ponga por encima los intereses del partido a los de las corrientes.