Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

Pasarela de aspirantes, el mitin de Rosario Robles en Acapulco

* Prevalece su propaganda sobre la de la ex jefa de Gobierno

Ricardo Castillo Díaz * Los cerca de mil perredistas que ayer se congregaron en el Zócalo de Acapulco se llevaron hasta su casa por lo menos unos diez volantes de publicidad de aspirantes a algún cargo de elección popular, pero no de la candidata a presidir el Comité Ejecutivo Nacional del PRD Rosario Robles Berlanga, para quien se hizo el mitin de apoyo.

Precandidatos a la alcaldía del puerto, candidatos a dirigir el PRD estatal, el municipal, aspirantes a una diputación, a una regiduría, a una sindicatura, todos, aprovecharon el acto que encabezó en la ciudad la ex jefa de Gobierno del Distrito Federal, apoyada por el felixismo y los cívicos, las dos principales corrientes internas de ese partido en Guerrero.

Pero el que de plano quiso dejar claro que de entre los aspirantes a la alcaldía es el que va a la cabeza, fue el ex diputado federal Alberto López Rosas, a quien no pareció apenarle tanto el haber llegado mero cuando Rosario Robles había comenzado su discurso, acompañado con una ruidosa caravana de autos encabezada nada menos que de los motoriders amiguísimos de Félix Salgado Macedonio, con calcomanías del ahora ex priísta empresario Luis Walton en sus espaldas.

Los primeros en hacerse notar, antes de la llegada de Robles Berlanga a la plaza, fueron los simpatizantes del secretario de Finanzas con licencia Carlos Alvarez Reyes. Trabajadores del ayuntamiento –claro, en su día de descanso– fueron ayer activistas militantes del Movimiento Democrático Azteca (MDA) que dirige Leodegario González Figueroa, director de Reglamentos y Espectáculos, y aspirante a una regiduría o a una diputación local.

Este puñado de burócratas del gobierno municipal repartió entre los asistentes al mitin perredista y paseantes domingueros, un buen bonche de fotocopias de un “manifiesto” en el que primero hablan del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, que lo de Argentina, que Estados Unidos, Fox, “la derecha mundial”, la globalización fragmentada “como atinadamente dice el Sub Marcos”, y demás, y que desde allá, sin mencionar a Guerrero, su pobreza, sus caciques, sus gobernantes, salta para concluir en que el MDA de Leodegario “considera que Carlos Alvarez Reyes”, etcétera, etcétera.

Otros ¿simpatizantes? de este grupo distribuyen su órgano informativo en tamaño doble carta, con el mismo rollo y más.

Los duros del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG) también hacen lo suyo. Promueven la imagen del que consideran su candidato a la alcaldía Manuel Fierros Alvarez, el dirigente de los campesinos de El Veladero.

La imagen del miembro del FODEG circula entre los perredistas en un pequeño volante color amarillo pálido o descolorido, tamaño un cuarto de carta y a una tinta. Aparece la foto del fodegista con el brazo izquierdo arriba, puño cerrado, con sombrero y las frases: “Fierros va… y el pueblo también. FODEG. Presidente municipal. Acapulco. Por un municipio con igualdad. Por un nuevo gobierno municipal”.

Pero algo pasó, que Fierros no es mencionado en el mitin en el bloque de los precandidatos presentes.

El de Rosario Robles en la plaza porteña es un acto con mensajes. Así lo sugiere que los maestros de ceremonias sean una felixista y un chavarrista y que además sean los dos dirigentes perredistas de Acapulco que supuestamente fueron destituidos: la presidenta del CEM, Rosario Herrera y Ramón Gracida. Aunque a los disidentes no parece preocuparles tanto.

Abajo del templete, Pedro Guadarrama Bernal –uno de los miembros de la disidencia del PRD que impugna a Herrera y Gracida y que mantiene tomadas las oficinas del CEM– distribuye otros tres volantes, cada uno con un tema distinto, dos dirigidos a Rosario Robles y uno a López Rosas.

Y mientras allá en el PRI el gobernador René Juárez manda a su secretario de Desarrollo Económico a la campaña de Ernesto Rodríguez Escalona –apenas un signo de que los del tricolor vienen con todo por Acapulco–, acá Guadarrama cuestiona a Félix, a René Lobato, a Zeferino Torreblanca, a Carlos Alvarez, a las encuestas, a las alianzas. Eso sí, cita artículos del Estatuto del PRD, que hablan de “el partido, instrumento de la sociedad”.

De Hermilo Mejía y Martín Mora, aspirantes a dirigir el PRD estatal, no se reparten volantes pero éstos sí se dejan ver. De los diputados Benjamín Sandoval Melo y Alberto Mojica, igual.

Termina el mitin de Robles y la persona más vitoreada es… López Rosas. A la ex jefa de Gobierno de la ciudá –como dice Andrés Manuel– no se le hace difícil abordar la Suburban azul en la que viene, pese al remolino de perredistas que intentan saludarla. Al que sí se le complica es al abogado de La Laja.

Varios se disputan el saludo de López Rosas y él se deja apapachar. Rosario Robles se retira y López Rosas es aclamado por sus simpatizantes. Al cruzar la Costera, del kiosco al malecón, para subir a su auto, trae atrás una larga fila de seguidores que todavía lo acompañan por varios metros.

El equipo lopezrosista se encarga de repartir a discreción una que otra calcomanía y más propaganda, mientras en el Zócalo parece por momentos que nadie sabe de las multas de La basura a la basura, la campaña que emprende el gobierno municipal que el mismo PRD impulsó.

Todos se van. Como el perredista secretario de Desarrollo Social de la administración zeferinista, Israel González Nava, que es de los últimos en retirarse. En este acto político se le ve en la camioneta oficial del ayuntamiento que tiene asignada, cosa que para el alcalde Zeferino Torreblanca está prohibido, de acuerdo con un “manual de uso y control del parque vehicular del ayuntamiento”.

468 ad