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Zeferino: no es cacería de brujas el cobro de impuestos vencidos

* “Es normal que tengamos que cobrarles, porque tenemos la obligación de dar servicios”, argumenta el alcalde * Inaugura obras en tres colonias urbanas

Nelly Bello * El alcalde Zeferino Torreblanca aseguró que los cobros que hace el ayuntamiento a particulares por adeudos de impuestos, anteriores a la actual administración, no son una “cacería de brujas”, sino la aplicación de la ley.

Entrevistado sobre declaraciones del gerente del hotel El Presidente –y dirigente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas (AHETA)–, Rafael García-Pimentel, quien dijo que es “común” la omisión en el pago de impuestos en el sector hotelero, el alcalde comentó que “es normal para algunos deber, pero ahora es normal que tengamos que cobrarles, porque tenemos la obligación de dar servicios”.

El 22 de enero, el ayuntamiento intervino la caja del hotel El Presidente –establecimiento que administra el presidente de la Asociación de Hoteles y Empresas, Rafael García Pimentel– por un adeudo de cuatro años de predial, multas, actualización, recargos y gastos de ejecución, sumados al año que perdió su administrador en un juicio de amparo, y los derechos por el uso de zona federal, que ascienden a un monto de 4 millones un mil pesos en total.

Zeferino Torreblanca fue abordado al término de una gira de inauguración de obras por el quinto distrito, gestionadas por la síndica Adela Román Ocampo. El alcalde negó que el municipio filtrara la información referida al adeudo de El Presidente, pues “no es ético hablar de estas cosas”.

Informó que la actual administración, por medio de la Dirección de Fiscalización, abatió rezagos en el pago de impuestos, pues los más de 100 millones extras que reportó como incremento en recursos propios “son resultado de una mejor fiscalización”.

Torreblanca Galindo aclaró que no entiende mejor fiscalización como cacería de brujas, sino como vigilancia para que los ciudadanos cumplan con sus obligaciones fiscales. “Todos tenemos que pagar para cumplir con los servicios que demanda la población y no queremos caer en esta lamentable situación de requerir a través de la vía de las leyes fiscales municipales pero quisiéramos que cumplieran a tiempo para hacer más obras”.

Omitió nombres o número de contribuyentes morosos, pues insistió en que “sería poco ético” revelar esa información. “(Con) todos los empresarios que están incumpliendo estamos utilizando el recurso que nos queda, no sin antes agotar la posibilidad de convenios, acuerdos, facilidades, incentivos, para cumplir con el pago de sus derechos e impuestos”.

Aseguró que su gobierno no amenaza ni cobra facturas; sólo hace cumplir la ley, e invitó “de forma respetuosa y atenta” al empresariado acapulqueño y la población en general a que pague sus impuestos, y a que, en caso de no poder efectuar sus pagos, se acerquen al ayuntamiento, pues “estamos dispuestos a dar facilidades, a escucharlos, dar un esquema para que cumplan y servir mejor a Acapulco”.

Un gobierno sensible: Adela Román

En las tres colonias visitadas, donde el alcalde inauguró seis obras con un monto de un millón 959 mil 446 pesos, la síndica procuradora llamó a la administración zeferinista “un gobierno sensible” para dar respuesta a la demanda ciudadana.

En la calle Reforma de la colonia El Mirador, Román Ocampo aceptó que “he entendido que la forma como las cosas caminan es participando, mientras colaboren habrá respuesta”.

Aseguró que la administración que antes criticó como insensible para responder a las demandas sociales “es un gobierno que camina al lado del pueblo”.

El alcalde, luego de llamar a abrir los ojos “y no comer el mismo mole” en el proceso electoral para decidir la administración que le sucederá, dijo que los medios escritos que han pretendido confrontarlo con la síndica, “no van a lograr nada, no les vamos a dar dinero, el aceite de coco de la Costa Grande me lo pongo para que se me resbale”.

Aseguró que “nos podrán culpar de muchas cosas, pero nunca de ratero ni de flojo”.

Luego de cortar el listón amarillo inaugural del andador y la calle Corregidora en la misma colonia, la síndica agradeció “a don Zeferino” llevar obra pública a colonias que pasadas administraciones tenían abandonadas.

Torreblanca Galindo dijo que el comienzo de su gobierno fue difícil, y que recibió críticas por el tardío comienzo de la obra pública, pero “las administraciones que me antecedieron y la mía son dos formas de gobernar”.

Indicó que su propuesta de gobierno es una administración transparente en el manejo de recursos, mismos que son aplicados a obra pública que beneficien a todos, “es el ejemplo de un gobierno que no se roba los recursos”.

Torreblanca Galindo aseguró que esta administración recibe revisiones “hasta por debajo de la lengua”, de la Contraloría estatal, “que pertenece a otro partido del que gobierna en Acapulco”, lo que garantiza que los recursos son bien aplicados.

Informó que en los próximos días publicará en medios impresos las 300 obras que ha efectuado su administración hasta el momento, y reconoció que sólo tres calles no fueron pavimentadas con concreto hidráulico, sino simplemente asfaltadas.

Se trata, precisó, de una calle en el poblado rural El Zapote, la avenida Farallón y una calle en la colonia Zapata, donde sin más información, “por estar cocinando la propuesta”, dijo que reubicará a “algunos comerciantes”, en este caso los agremiados del ex priísta Antonio Valdés Andrade, del Acatianguis.

En cada punto recorrido conminó a los vecinos a “poner ojo mucho ojo” en el proceso electoral, y aseguró que su gobierno no cometería los mismos errores del pasado, pues “este es un gobierno de convencimiento no de coptación”.

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