Propone René Juárez a Zeferino formar frente común por recursos federales

* Anuncia el mandatario una inversión de 200 millones de pesos en obras para el puerto * Le reconoce al alcalde Torreblanca Galindo la conducción que ha tenido hasta ahora del municipio

Maricela Santos * El gobernador René Juárez Cisneros informó que este año de efervescencia electoral y último de la administración zeferinista, invertirá 200 millones de pesos para obras de infraestructura en Acapulco.

Asimismo, llamó al alcalde Zeferino Torreblanca Galindo a formar un frente común ante la Federación para conseguir más recursos para el puerto.

Al tomar protesta el priísta Xavier Mendieta Bueno como presidente –por segunda ocasión– de la Asociación Civil Acapulco (ACA), Juárez Cisneros consideró que “no puede ser que el esfuerzo local no esté arropado y acompañado del esfuerzo federal. Me parece que es un asunto de justicia e inteligencia del gobierno de la República. Hay que invertir mucho más en Acapulco porque es sin duda el municipio motor de la actividad económica del estado”.

Priorizó la búsqueda de recursos a nivel federal para continuar con el programa de Saneamiento Integral de la Bahía de Acapulco, donde en los últimos cuatro años y medio se han canalizado mil 500 millones de pesos, así como la ampliación de la carretera a Pie de la Cuesta a partir de los incrementos que tuvo a nivel federal el sector de comunicaciones y transportes.

Dijo que de su parte hay voluntad para “seguir trabajando conjuntamente” con el alcalde Torreblanca Galindo, a quien le reconoció la conducción que ha tenido hasta ahora del municipio.

Lamentó que la única limitante del gobierno estatal y municipal es la falta de recursos presupuestales, pero agregó que “hasta el último día” del gobierno de Torreblanca Galindo “y más allá de partidismos y de lo que la voluntad ciudadana defina en octubre en Acapulco”, continuará su labor para mejorar al puerto.

Este año anunció la inversión de 200 millones de pesos en obras y más de 60 millones para apoyar la promoción turística, “ahora que el gobierno federal ha tomado la decisión de disminuir los recursos”, sin contar los casi 300 millones de pesos que se canalizaron en los últimos dos años para convenciones y eventos.

Juárez Cisneros reconoció ante los acasocios que este año será de “enorme efervescencia política en Guerrero”.

Agregó que Acapulco no debe verse en forma aislada al resto de la entidad, pues su viabilidad para arraigar inversiones será “en la medida en que el resto de la geografía estatal observe tranquilidad, armonía y cohesión social”.

Al definir al estado como uno de los más complejos del país “con ingredientes que no debemos perder de vista, de orden social y de orden político, sumó la existencia de más de ocho mil comunidades, de 600 mil indígenas “que no comprenden muchas veces los que acontece en la realidad presupuestal”, y de “la presencia indiscutible de grupos armados que hacen mucho más complejo el desarrollo”.

Todo esto como preámbulo a su deslinde del señalamiento que el PRD, PAN y PRS hicieran hacia el PRI y hacia el Ejecutivo porque no se ha concretado la reforma política que, acotó, nunca se ha querido “agandallar”.

Señaló en contraparte que los partidos políticos no han logrado ponerse de acuerdo “en la repartición de curules plurinominales”, y los conminó a asumir sus responsabilidades.

“Estoy consciente de que esta expresión a muchos no les va a gustar, pero creo que lo elemental y los prudente es que quien represente la voluntad ciudadana esté legítimamente y legalmente expresado en una urna”, dijo.

Luego señaló que ante el próximo proceso electoral asumirá una actitud imparcial, y que será la población la que defina a sus nuevas autoridades en urnas.

“Yo no soy quien maneja las elecciones, no soy quien conduce las elecciones, no soy quien define cuáles son las reglas, las reglas están definidas y son las mismas con las que participé yo y participó Zeferino. Son las mismas con las que ganó Zeferino en Acapulco y con las que gané yo el gobierno de Guerrero”, afirmó Juárez Cisneros.

Al hacer el cambio de estafeta, el perredista que presidió el Grupo ACA durante todo 2001, Rubén Valencia Ziga, pidió tanto al gobernador René Juárez como al presidente municipal Zeferino Torreblanca que cumplan los acuerdos de presentarse a las sesiones semanales que desde hace 31 años realiza la organización, “sin que se nos escondan como muchas veces sucede”.

Consideró que Acapulco necesita del esfuerzo del gobierno y la sociedad civil por la evidente decadencia de la industria turística, escasez de actividades productivas, el desempleo, la falta de confianza en los órganos legislativos para impulsar leyes que faciliten la inversión, “y no nada más acarreos de campaña”.

El recién designado presidente, Xavier Mendieta Bueno, quien colaboró en la administración municipal renejuarista en la Secretaría de Obras Públicas, agregó que la democracia “no puede funcionar sin la sociedad civil” y llamó a las autoridades a escuchar los reclamos que ésta plantea.

Fijó de entrada que la agrupación pugnará por la reducción del costo de la Autopista del Sol, la reducción del número de legisladores federales y estatales, así como de regidores, y porque el próximo 13 de diciembre se realice en Acapulco una fiesta a la Virgen del Mar “que sirva como expresión religiosa y atracción turística”.

En respuesta, el gobernador dijo –al término del evento– que participará en una sesión próxima “para hablar sobre una serie de proyectos y acciones específicas para el bien de Acapulco y de Guerrero”.

Junto con Mendieta Bueno tomaron protesta, como vicepresidentes, los priístas Otilio Alcaraz, Arturo Martínez Sánchez, presidente de Fuerza Política Empresarial, y Antonio Olguín; Augusto Sagaón como secretario, el frenteciviquista Rubén Huerta Marín como tesorero y como primer vocal el empresario transportista Rafael Rodríguez Esquivel.

En la toma de protesta, realizada en el salón Techo del Mar del hotel Fiesta Americana, estuvieron como invitados el procurador de Justicia del Estado, Rigoberto Pano Arciniega; las síndicas Gloria Sierra López y Adela Román Ocampo y los aspirantes a la alcaldía de Acapulco, Alberto López Rosas, del PRD y Carlos de la Peña Pintos, del PRI.

Estuvo también el almirante Manuel Anward Medina, en representación del comandante de la VIII Región Naval Militar, David Leal Rodríguez; el delegado del Infonavit, Ernesto Montañez Ojeda; el empresario Ron Lavender, fundador de esta organización y quien el año pasado fue secuestrado por más de cien días; el notario priísta Rubén Robles Catalán; el rector de la Universidad Americana de Acapulco, Israel Soberanis Nogueda, el presidente de la Canaco en el puerto, Alejandro Martínez Sydney, y Javier Reinada, de Restauranteros Unidos de Acapulco.

A pesar de que en el grupo disminuyó mucho la asistencia, ayer el salón lucía lleno, pero se notó la ausencia de dos de los fundadores de la organización, el empresario farmacéutico y ex presidente de la organización, Josafat Cortés Ramírez y el buzo Alfonso Arnold, quienes estuvieron involucrados en el proyecto de creación de un arrecife artificial por medio del barco canadiense Restigouche.