Asistirá López Rosas a todos los destapes de perredistas que lo inviten, adelanta

* Llama a dar vigencia al Congreso local, institución que “ha sido avasallada y subordinada” t Mariano Dimayuga presenta su aspiración por la candidatura al distrito 18

Maricela Santos * Al acompañar al empresario Mariano Dimayuga Terrazas en la presentación de su aspiración a la candidatura perredista a la diputación local por el distrito 18, el precandidato Alberto López Rosas adelantó que asistirá a todos los destapes del PRD que lo inviten, y aseguró que por el momento no puede “determinar algún apoyo”.

Con el respaldo de López Rosas, y del precandidato a la alcaldía de San Marcos, Salvador Torres Salado, el empresario Dimayuga Terrazas se presentó ayer como aspirante a la nominación por la diputación del distrito que en el proceso de 1999 ganó el añorvista Oscar Rangel Miravete.

Ante el ex rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Marcial Rodríguez Saldaña, López Rosas aseguró que su apoyo fue mera amistad y “cortesía política” para con el aspirante, y que asistirá a cuantos destapes por diputación le lleguen de manera directa.

Estaban ahí el consejero municipal del PRD y ex presidente del Grupo Asociación Civil Acapulco (ACA), Rubén Valencia Ziga; el asesor jurídico de la Secretaria General del ayuntamiento, Federico Miranda, y Torres Salado, quien además de aspirante a la candidatura por la alcaldía es también dirigente municipal del PRD en San Marcos.

En su intervención, López Rosas llamó a apoyar las aspiraciones que logren una mayoría perredista en el Congreso local, al que consideró que debe dársele vigencia, “porque antes de que la democracia llegara, muchos creían que el factor de unidad entre los pueblos era el gobernador, pero hoy estamos convencidos que el factor de unidad en una sociedad y entre los guerrerenses son sus instituciones, una de las cuales, el Congreso local, ha sido avasallada y subordinada. Con hombres como Marinano Dimayuga habremos de restablecer la dignidad en el Congreso del Estado”.

Deseó “que la justicia florezca y que la impunidad se destierre de Guerrerero. Que el estado se libere de los caciques que lo han dominado por muchas décadas”. A estas palabras siguieron ovaciones y aplausos de la gente, que le saludaba a él mientras agitaba banderas amarillas con el nombre de Dimayuga Terrazas.

Valencia Ziga, amigo de Dimayuga, convocó a permitir que gente preparada llegue al Congreso y a que los perredistas no bajen la guardia, no se dividan y no se confíen, sino que se conviertan, en las vísperas del proceso electoral de octubre, en promotores del voto a favor del PRD.

En entrevista al término del acto, Alberto López Rosas señaló que asistió porque el aspirante que se destapó es su amigo.

“Los aspirantes a los distintos cargos de representación popular que me lleguen a invitar a sus eventos tendrán por seguro que asistiré con mucho gusto, sin que en este momento pueda determinar algún apoyo”, dijo cuando se le preguntó si estaba ahí porque ya existe una planilla de aspirantes lopezrosistas a los que vaya a apoyar.

“Corresponde a una cortesía política, no estaba previsto en este acto que hablara, me preguntaron si quería intervenir y les dije que no lo creía prudente, pero después insistieron”, abundó Alberto López Rosas, quien rechazó la existencia de posibles negociaciones sobre las diputaciones.

“Hoy no hay posibilidad de negociación, estamos compareciendo todos ante la valoración de la sociedad; yo no creo en la negociación. Creo más bien que si hay muchos candidatos se enriquece y se puede determinar al más idóneo para una responsabilidad popular, esto es un rejuego político muy valioso que tiene ahora la sociedad”.

Adelantó, mientras lo miraba a su derecha Rodríguez Saldaña: “iré a los actos que me inviten, y voy a asistir porque es mejor partir de un sí que de un no. Si puedo contribuir a levantar el entusiasmo perredista en Acapulco, lo haré con mucho gusto en todos lados”.

Desde su perspectiva, ya no hay “campañas de trámite” ni solitarias, pues ahora la sociedad ve campañas reales y multitudinarias “que repercuten sin duda en benéfico de la sociedad”.

Por último, calificó a Dimayuga como “un hombre sereno y trabajador, que tiene su propio estilo de hacer las cosas”, y rechazó la actitud poco sociable que le adjudican algunos perredistas.