Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

María de la Luz Núñez Ramos y Arturo Martínez Nateras

Evaristo, invicto luchador político

(Segunda de tres partes)

Nuestro amigo Evaro es líder invicto de mil batallas. Todos tienen que saber su capacidad para preservar y para avanzar. Las memorables y aventuradas decisiones a la hora de la víspera, para evitar la destrucción de su obra magna: el STUNAM. Revisiones riesgosas, elecciones llenas de maniobras y acechanzas, huelgas en el filo de la navaja. Esa mezcla que él acuerpa de magonista, socialista, demócrata reformador le permite dictar pautas.

Durante las décadas de los setenta y de los ochentas el dilema oscilaba entre el radicalismo desbordado, la insurrección armada o el cauce constitucional a la rebeldía y a la inconformidad política y social. El sindicalismo universitario que funda Pérez Arreola surge, se consolida y permanece como legado suyo al nuevo movimiento social.

Es bueno recordar ahora que las aventuras sin retorno culminaron con la derrota de la Tendencia Democrática de los electricistas, del Sutin, de tantos otros movimientos que son sólo recuerdo. En cambio el STUNAM, pese a todos los ataques, a los desvíos y no pocas deserciones, sigue vivo como baluarte, fortaleza, como instrumento de lucha, de negociación de los trabajadores. El universitario Evaristo es actor solidario y con expresión propia del movimiento del CEU. Hoy sus líderes recuerdan los consejos de Evaristo, su apoyo incondicional y las iniciativas generadas desde el sindicato para el Congreso Universitario, por el no a las cuotas, por la solución de sus movimientos.

La nueva universidad mexicana se ha beneficiado de la lucha de Evaristo por la defensa de la universidad pública, por sus iniciativas en favor de elevar a rango constitucional a la autonomía y los derechos de los trabajadores. Suyas fueron ideas e iniciativas de reforma al Artículo Tercero y al 123; el título sexto de la Ley Federal del Trabajo.

La ofensiva por el Apartado C que proponían Echeverría y Soberón en 1976, el año del desmantelamiento del movimiento democrático, fueron derrotadas por la inteligente opción entre el simple NO, aparentemente radical, y la formulación de otra ley.

Este es Evaristo. Resiste, rechaza, elude y propone para que ganen México y el movimiento. Evaristo es un político socialista, de izquierda. Ingresa al PCM y contribuye como el mejor tanto a la sobrevivencia como a su reconstrucción, a la formación de su patrimonio, a la legalización, al registro definitivo. Este registro permitió después la formación del PSUM, del PMS y del PRD.

El tesoro material del PRD tiene arena y tabiques colocados por Evaristo. El es también un gran conspirador, vive la semiclandestinidad, transporta dólares, diamantes, granate, etc., destinados a las arcas del partido y nunca cometió ni desvío ni error ni indiscreción. Los primeros actos públicos de los comunistas mexicanos de los 70s pudieron ser lo que fueron, por la presencia masiva de universitarios liderados por Evaristo como los del Cine Florida, el de Santo Domingo y el de la Arena México cuando el cierre de la campaña presidencial de Valentín Campa.

Compitió como candidato a diputado federal, en el distrito 22 del DF, Coyoacán y al borde de la victoria, aportó un amplio caudal de votos para la obtención del registro definitivo. Fue diputado federal en la LI Legislatura y brilló como legislador sobre todo en las adiciones al Artículo Tercero y a la Ley Federal del Trabajo.

Como diputado local y presidente de la Comisión Fronteriza encabezó la exitosa resistencia al tiradero de desechos nucleares y contaminantes en Sierra Blanca, inició leyes y como jefe de UD, trabajó intensamente para dotar a Coahuila de un nuevo marco legal: político y electoral. La izquierda dogmática no toleraba su genio y su personalidad y por ello siempre lo vieron como ente extraño; contrario a los intereses de los grupos que medran en y de los aparatos.

En 1983 fundó Unidad Democrática de Coahuila. Es un verdadero adalid del federalismo democrático, del municipalismo libre y también del federalismo partidista. Ve primero que nadie la urgencia de los partidos estatales y municipales. Unidad Democrática es su pasión. Surge casi de la nada y en contra de todos. Obtiene el registro condicionado y no logra el definitivo. Persevera y lo alcanza en 1999. Unidad Democrática tiene en él a su baluarte. Unidad Democrática es un legado al pueblo de Coahuila que sobrevivirá y vivirá alimentada con su ejemplo de honestidad, de concertación, su capacidad de iniciativa y de acción. Evaristo en Nutrición le pidió a Lenin continuar su lucha mientras él viaja. Lenin y todos con él, nosotros cultivaremos en UD las flores de la vida política de Evaristo.

Unidad Democrática, pero sobre todo Evaristo, son un factor fundacional del Frente Democrático Nacional. Evaristo recogió, literalmente de la banqueta, a Cuauhtémoc Cárdenas y a Porfirio Muñoz Ledo, en una genial maniobra fruto de su olfato y de su capacidad conspiradora negocia con Carlos Enrique Cantú Rosas y pactan la postulación por el PARM de Cárdenas el 12 de octubre de 1987. Él es de los pocos políticos de izquierda presente en este acto. Después vino la ola cardenista, las maniobras ingratas de Muñoz Ledo y de Cuauhtémoc.

El no pierde la mira y promueve el magno acto del 26 de mayo de Cárdenas en la UNAM. Sigue en el FDN hasta el final de la campaña, congruente con su propuesta de gobierno de concertación democrática, hoy todavía tan vigente como necesaria.

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