Vacaciona en el puerto Moulay Rashid, príncipe heredero al trono de Marruecos

* Lo acompaña un séquito de 16 personas t Gasta diariamente 100 mil pesos en hospedaje 

Jeanette Leyva Reus * El príncipe heredero al trono de Marruecos, Moulay Rashid, se encuentra de vacaciones en Acapulco desde el miércoles hospedado en el complejo turístico Quinta Real.

El miembro de la familia real marroquí arribó al puerto el pasado miércoles por la tarde en un avión Boeing privado vía París-Boston-Acapulco a las seis de la tarde.

Moulay Rashid, de 31 años, ingresó al país con pasaporte diplomático y viene acompañado de 16 personas más con permisos especiales, tres de ellas son mujeres jóvenes de origen español, francés y marroquí y quienes las vieron aseguran que oscilan entre los veinte años, aunque sólo a una de ellas –de nombre Diana– se le ha visto cerca del príncipe; tres más de los acompañantes fueron registrados como escoltas.

Además de su séquito, el príncipe viajó con sus perros miniatura y ha pedido diversas atenciones pero ninguna de ellas destacan por su extravagancia, sino por el contrario, quienes han tenido la oportunidad de tratar de él lo describen como un joven de 1.70 metros de estatura, “simpático y muy tranquilo”.

El exclusivo hotel Quinta Real –cuya suite presidencial tiene un costo aproximado de 9 mil pesos y las habitaciones sencillas 4 mil, más impuestos– es en donde se hospeda el príncipe y su comitiva quienes dispusieron de 25 habitaciones; diariamente pagan más de 100 mil pesos por hospedaje.

Fuentes extraoficiales de ese sitio de descanso revelaron que el príncipe Moulay Rashid permanecería tentativamente en Acapulco por espacio de una semana, pero su estancia podría prolongarse por más tiempo, al no tener todavía fecha de salida registrada oficialmente en las dependencias correspondientes, pero dijeron “que puede estar el tiempo que quiera”.

Marruecos es gobernado por su majestad el rey Mohammed VI y el príncipe Moulay Rashid es hermano del rey Mohamed VI, ambos son aficionados a los deportes de velocidad, como el jet ski o moto acuática, por lo que no sería raro vérsele en la bahía de Acapulco practicando dicho deporte.

El príncipe visitaría los atractivos turísticos de Acapulco junto con los amigos que lo acompañan, quienes también están custodiados por sus guardias reales.

Moulay se convirtió en el príncipe heredero al asumir hace un par de años su hermano el trono; dicha dinastía se destaca por el hermetismo que rodea a sus vidas privadas.

Según la tradición alauí, el príncipe heredero no puede casarse en vida del rey, pero como nuevo monarca debe estar unido en matrimonio, y éste consumado con un heredero, antes de la entronización, pero hasta el momento tanto el rey como el príncipe permanecen solteros.