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Abandono, ruinas y evidencias de corrupción en Cacahuamilpa

* Encuentran un documento en el que las autoridades intentaban desacreditar a los pobladores de las comunidades aledañas al sitio turístico

Claudio Viveros Hernández, corresponsal, Cacahuamilpa * Habitantes de cuatro comunidades del municipio de Pilcaya se rebelaron. Hastiados del abandono estatal y federal en sus comunidades (Cacahuamilpa, Crucero de Grutas, El Transformador y Santa Teresa), de la contaminación con basura, del deterioro de las cavernas del parque nacional conocido en el mundo, de la falta de mantenimiento de las instalaciones y de la corrupción por muchos años, así como de irregularidades comprobadas, decidieron poner fin a lo que ahora devino en escándalo cuantioso.

Desde el primer día del año mantienen tomadas las instalaciones. Asumieron el control de este atractivo turístico en demanda de solución a un pliego petitorio y ellos mismos con el apoyo de algunos guías y muchachos atienden al turismo en los recorridos al interior de la llamada “novena maravilla del mundo”, tal como la califica el cronista del lugar, José Rebolledo Iglesias.

La auditoría, de la que oficialmente los resultados serán dados a conocer mañana martes, reveló una parte de la corrupción por los ingresos no reportados, la existencia de boletos falsificados y las amenazas y prepotencia hacia los trabajadores. Así ha sido la historia de este sitio del que los pobladores demandan es que les sea otorgada la concesión.

Este atractivo natural, con una superficie de 16 kilómetros cuadrados, fue declarado parque nacional en 1936 por el entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas, quien atendiendo lo dispuesto en la Ley Forestal consideró que el gobierno federal “está obligado a conservar los sitios de interés nacional que reporten beneficios a las regiones donde se encuentran, mejorando sus condiciones naturales para hacerlos más accesibles y atractivos al turismo, como medio de promover el interés de nuestro pueblo por las bellezas naturales que encierra el territorio”.

Hasta ahora, bastantes son las denuncias en contra del administrador que ha empezado a ser auditado, Gabriel Ortiz Bonal, y varios empleados de confianza. Además de haber incurrido en actos de corrupción, el abandono que se observa en el lugar es indicador de que “todo está en ruinas”.

También se descubrió que personal de la administración ha participado en las elecciones para promover el voto desde la Subsecretaría de Fomento Turístico en la zona norte del estado.

En las oficinas del parque nacional se encontraron listas de electores con claves de credencial, secciones, direcciones, teléfonos, municipios y firmas que se promovieron por el PRI durante la campaña del actual gobernador, René Juárez Cisneros. Las hojas tienen al lado superior izquierdo el logo del PRI y del izquiedo el slogan de “René sí, más oportunidades para ti”.

Además, los habitantes han denunciado que el administrador ha soltado dinero con personas de las comunidades para tratar de imponer a incondicionales en las comisarías municipales o ejidales.

Otra denuncia es que en las oficinas y en la terraza del hotel abandonado, las borracheras del administrador y sus empleados de confianza, eran continuas. Fotografías hechas llegar a El Sur confirman las quejas. Hay evidencias de que el administrador Ortiz Bonal adaptó un privado en su oficina con una cama.

El hotel, transformado en dormitorio de policías

Por otra parte, en un recorrido por el edificio que antes funcionó como hotel con cinco habitaciones y donde ahora se hospedan los policías asignados por el gobierno estatal, se constató el abandono y las ruinas.

Techos cuarteados, pisos y paredes polvorientas, sucias, con telarañas, basura y botellas de cerveza vacías; una cocina improvisada en donde se preparan alimentos en una pequeña estufa de gas, más las amplias salas con dos miradores en la planta alta, muestran la ruina y realidad del lugar.

Abajo, hay varios sanitarios divididos para hombres y mujeres, cuartos que pudieron haber sido destinados para vestidores, y otros pequeños cuartos habitados por los policías.

La parte trasera del hotel, con instalación eléctrica e interruptores totalmente destruidos al igual que los sanitarios de la parte alta, cuenta con una alberca abandonada que contiene agua verde a medio nivel, fangosa, con basura y maloliente.

Alrededor es una terraza desde donde se observa hacia abajo la unión de dos ríos, es un paisaje impresionante al que le llaman Dos bocas.

Todo está en el abandono, rodeado de basura que los comerciantes tiran. Un gran porcentaje son botellas vacías de plástico, de refresco y agua. Allá ni los administradores ni las autoridades de Turismo o Finanzas ni el gobierno municipal, han intervenido para limpiar la imagen manchada por la contaminación que se puede observar desde el Crucero de Las Grutas, sobre la carretera que va a Ixtapan de la Sal, y cuyos rastros siguen en toda la barranca y laderas cercanas.

Decían que los habitantes son manipulados por el PRD y el PROCUP

Otro documento muestra la opinión que internamente las autoridades han tenido de la gente del lugar en relación con el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa.

Pudo haber sido elaborado entre 1996 y el año pasado. Le titularon “Análisis socio político” y en el cual al puntualizar la “idiosincrasia de los pobladores de Cacahuamilpa”, se asentó que “los moradores de Cacahuamilpa y los del poblado de Crucero Grutas, comunidad que se originó como consecuencia de la creación de este centro turístico, es la de creerse y sentirse dueños, dada su vecindad, del Parque Nacional, de esta manera consideran que tienen derecho a recibir participaciones económicas en efectivo o bien beneficios en obra pública”.

En el mismo tono dicen que “los comerciantes establecidos y ambulantes que son originarios de estos dos poblados pretenden hacer valer derechos en el sentido de ser los únicos que puedan desempeñar funciones comerciales en este lugar, es decir prácticas comerciales proteccionistas, pagando rentas significativamente bajas o bien no tener que pagarlas argumentando derechos de antigüedad y exigiendo en cambio que sus locales se encuentren en excelentes condiciones de servicio”.

El documento indica que “la problemática de pobladores y comerciantes en general se debe ante todo a factores de bajos niveles socio culturales y de educación, esto les impide crecer, de esta manera son fácilmente manipulados por grupos políticos de los denominados de oposición v.g. PRD y PROCUP, que con ideas distorsionadas se niegan a mejorar y buscar alternativas de progreso donde medie el esfuerzo de cada uno de ellos, y por el contrario exigen que el gobierno del estado les otorgue satisfactores a sus necesidades, argumentando, según éstos, la gran derrama económica que genera el Parque Nacional”.

En cuanto a los trabajadores, se especifica que “su nivel de preparación no es alto, por el contrario es deficiente, sin embargo, su idiosincrasia es diferente debido a la interacción que tienen con el turismo nacional y extranjero, como consecuencia se han superado de una manera empírica, aún cuando en su situación no cuentan con las prestaciones que la ley otorga”.

Se dice que cuando las grutas eran administradas por la Secretaría de Turismo federal, se vivió una época de bonanza, y existían recursos ilimitados para el mantenimiento.

Acerca de la situación actual “socio política” que se vive “a un año de que el gobierno del estado tiene nuevamente la administración, se señala que persisten pensamientos equivocados de grupos externos especiales de interés que buscan una posición dentro de dicho centro turístico como el caso de gente que se auspicia del PRD encabezados por los hermanos Margarito y Alejandro Sánchez Mérida, que en 1996 tomaron por vez primera las grutas”.

Se menciona que “es conveniente la intervención del gobierno del estado para la proyección de obras de interés social, que muy constantemente han solicitado las comunidades aledañas”.

 

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