Llena el público el auditorio del hotel Fairmont donde se presentó la OFA

*Lamentan asistentes las dificultades para llegar de lugares distantes como Ciudad Renacimiento

Óscar Ricardo Muñoz Cano

Hussam El Kutob Cornuchet, solista perteneciente a la Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA), encabezó el programa de este viernes con una interpretación especial de flauta.
El concierto comenzó puntualmente a pesar de que el público tuvo que acudir hasta las instalaciones del hotel que por el momento es sede de la OFA en el Acapulco Diamante; incluso a medio concierto seguía llegando gente, principalmente alumnos de las diferentes orquestas y coros del municipio.
Bajo la dirección del maestro italiano Francesco La Vecchia, director invitado, la OFA inició con la obertura de la ópera Nabucco de Giuseppe Verdi, tragedia lírica basada en el personaje bíblico de Nabuconodosor, rey de Babilonia, y de la cual se destaca el coro Va pensiero del tercer acto que se utilizó, como otras piezas, en la saga cinematográfica de El Padrino en su tercera entrega.
Luego de los primeros aplausos de un público que llenó al 90 por ciento el aforo para alrededor de 400 personas, al término del concierto hizo su aparición Hussam El Kutob Cornuchet, quien interpretó el Concierto para flauta y orquesta del compositor francés Jacques Ibert y que en alrededor de 30 minutos dejó huella de su calidad.
Los tres actos de concierto (allegro, andante y allegro scherzando), resultaron ligeros, ingeniosos y orquestados con melodías atractivas que de la mano del director La Vecchia llegaron a buen término y concluir con la primera parte del concierto en medio de un nutrido aplauso.
A diferencia de lo ocurrido en su presentación del día anterior en Chilpancingo, donde apenas y hubo público, durante el intermedio aún seguían llegando personas, mismas que lamentaron las dificultades para poder llegar hasta el Fairmont Princess Acapulco de lugares como Renacimiento, donde existe un coro y orquesta juvenil y cuyos alumnos acudieron a ver a sus maestros actuar en el penúltimo concierto de la primera parte de la temporada denominada Notas de sol.
Para la segunda parte del concierto, La Vecchia y la OFA interpretaron la Sinfonía número 4 del compositor alemán Johannes Brahms, que por cierto fue la última que realizó el músico.
De cuatro movimientos, el público dio cuenta de la fuerza de La Vecchia para marcarlos, fuerza que se mantuvo por los casi 40 minutos que duró la pieza completa que inició con los violines, incluyó varios solos y terminó con sendos aplausos del público, que se prepara para el último concierto de la primera parte de la temporada para el próximo 11 de julio ya con su director titular Eduardo Álvarez Ortega (y no Mata, como se escribió en una nota anterior).