Pone fin el ayuntamiento al Fideicomiso Proturismo, dice el alcalde Torreblanca

* Además de ignorar al ayuntamiento en la toma de decisiones y en el acceso a la información económica, la OCVA utilizó el recurso para otros menesteres, como pago de nómina, aguinaldos y la promoción del equipo de futbol Jaguares de Acapulco, revela

Nelly Bello * Debido a que el Fideicomiso Proturismo –que creó la administración zeferinista para acopiar el impuesto de 15 por ciento sobre el consumo de agua potable– no cumplió los objetivos de promover el puerto, el alcalde Zeferino Torreblanca Galindo decidió extinguirlo.

En conferencia de prensa, el presidente municipal dijo que la decisión fue tomada porque el organismo administrador de esos recursos, la Oficina de Convenciones y Visitantes de Acapulco (OCVA), “no nos toma en cuenta como nosotros quisiéramos; no podemos ser invitados en nuestra propia casa, el ayuntamiento no puede pedir permiso para hacer fiestas en su propia casa ni ser invitado; en la casa debemos ser anfitrión”.

Informó que la propuesta ahora para manejar el recurso es crear otro fideicomiso, en el que tenga participación directa el municipio.

Receloso con las fechas, calculó que en un mes la nueva figura entraría en funciones, y dijo que como principal objetivo se planteará una publicidad institucional agresiva, “donde se venda el destino y no algo en particular que se utilice para propósitos y fines particulares, sino la promoción institucional”.

El 4 de julio de 2000, el Cabildo aprobó en sesión privada la creación del Fideicomiso Proturismo, que manejaría el nuevo impuesto de 15 por ciento al consumo de agua potable en la franja turística, que antes cobraba la CAPAMA como una contribución. Este era independiente del room tax que cobran los hoteles por habitación ocupada a los turistas y que también es para promoción. (El Sur número 1284).

El organigrama originalmente era integrado por el fideicomitente, en este caso el ayuntamiento, representado por Torreblanca Galindo, y el fiduciario, el banco Inverlat y beneficiarios, es decir los turisteros representados por la OCVA. Sin embargo, en septiembre y ante críticas reiteradas de turisteros entre los que se encontraba el actual director de la Oficina de Convenciones y Visitantes de Acapulco (OCVA), Javier Saldívar Rodríguez, el fideicomiso quedo presidido por el entonces titular de ese organismo, Pedro Alvarez Sutter.

El espíritu del fideicomiso –que en total manejó en el 2001 más de 7 millones de pesos– era la promoción del puerto. Sin embargo, el alcalde informó ayer que además de ignorar al ayuntamiento en la toma de decisiones y en el acceso a la información económica, la OCVA utilizó el recurso para otros menesteres, como pago de nómina, aguinaldos y la promoción del equipo de futbol Jaguares de Acapulco.

Dijo que en la búsqueda de coordinación con la OCVA y la Sefotur, su administración creó el Proturismo para dar transparencia al manejo de los recursos y dar participación e importancia a los turisteros. Pero ahora “el ayuntamiento debe tomar su actividad protagónica y estratégica en la promoción turística, y no ser solamente un invitado a las reuniones de la OCVA, donde sólo convalidemos, opinemos y vayamos a uno que otro viaje”, señaló.

La instrucción correspondiente ya fue turnada al secretario de Administración y Finanzas, Carlos Alvarez Reyes, para que en cuanto se gasten y comprueben los 300 mil pesos que aún subsisten en el Proturismo, deje de depositar el dinero en la OCVA y administre el recurso hasta la formación del nuevo fideicomiso, integrado por prestadores de servicios turísticos; la comisión de Turismo en Cabildo, presidida por el edil panista Rubén Camacho Zavala, y la Dirección de Turismo Municipal (DTM).

Explicó que fue “para que el recurso sea empleado de manera directa y exclusiva en la promoción del puerto de Acapulco, y que el ayuntamiento como entidad libre y autónoma, con facultades se aboque a ser promotor de la actividad turística. No queremos que los fideicomisos se conviertan en parte para pavimentar calles, porque para eso esta la autoridad”.

Aseguró que esta nueva figura legal no pretende competir ni desligarse del gobierno del estado. Dijo que no hay ruptura, divorcio o enfrentamiento, sino “simple y sencillamente es retomar el papel que le corresponde a la autoridad municipal”.

Insistió: “No queremos ser sólo invitados a la fiesta, sino ser parte de ella, y para hacerlo debemos tomar parte de la directriz. Vamos a sumar esfuerzos con el gobernador (René Juárez), pero mandando y decidiendo. En las últimas ocasiones el fideicomiso se ha dedicado a pagar los costos administrativos de la OCVA, y no es el objetivo por el que fue creado”.

Dijo que el ayuntamiento requiere conocer los planes de trabajo, pues “no podemos esperar como invitados cuando el ayuntamiento ya no es un intendente de Chilpancingo ni autoridad aislada. Con respeto al gobernador y a la Sefotur, buscando corresponsabilidad, conjuntar esfuerzos pero finalmente no sólo ser parte, sino entrarle y adornar la casa”.

El municipio ocupa dos asientos en el fideicomiso, Torreblanca Galindo y el director de Turismo, Ignacio Terrazas Sánchez –presente en la conferencia–, pero el número es superado por los turisteros por lo que concluyó que “somos minoría”.

Indicó que la extinción del Fideicomiso Proturismo no significará el termino de su participación, pues “seguimos en el fideicomiso, sólo que nos quieran correr, pero seguiremos opinando, tenemos derecho porque son recursos fiscales; cualquier ciudadano tiene derecho a saber qué pasa con sus recursos”.

Dijo que el municipio desconoce el monto que utilizó la OCVA para promoción, y que en la última cuenta que presentó el recurso lo utilizó para pagar aguinaldos y gastos administrativos, “cuando debió ser exclusivamente para la promoción”.

Añadió: “Se ha desvirtuado; yo no digo que hubo mal uso, no me corresponde la revisión de los recursos, pero sí se desvirtuó el propósito inicial, que era la promoción, y se hicieron gastos como los Jaguares, los Tigres y otra serie de cosas que desconozco y que no son parte de la promoción turística”.

Otra irregularidad de la OCVA en el manejo es que rendía cuentas o informaba los manejos económicos de forma amplia, además de que “llevó recursos a otros propósitos, como el pago de los Jaguares; no digo que sean malos, pero no son para el objeto principal para lo que fue creado”.

–¿La separación tuvo que ver con el espectáculo de fin de año? –preguntó un reportero en referencia al espectáculo pirotécnico.

–¿Se refiere al de los cohetes o al de la Catedral?

–A los dos –respondieron a coro los reporteros.

–No, esto es un proceso que hemos seguido; ya se lo expliqué, el ayuntamiento va a tomar su papel, no puede estar esperando a ser mayoriteado sin ser consultado, y ser sólo convalidador de las acciones de OCVA.

A insistencia de reporteros sobre diferencias y distanciamientos, el alcalde aseguró que no hay ni habrá, pues “no hay reclamo, simple y sencillamente asumiremos el papel que le corresponde al ayuntamiento, un papel protagónico y no de invitado”.

–¿Y sus diferencias con Javier Saldívar?

–Javier Saldivar me cae bien, es una magnífica persona, pero él tiene una tarea y yo otra.

–¿No hay transparencia en el manejo de los recursos en la OCVA?

–Bueno, yo diría que no hay la suficiente precisión, no me correponde calificar en ese sentido, yo cuando hago señalamientos es cuando tengo las pruebas; yo diría que no hay la suficiente precisión.