Periódico con noticias de Acapulco y Guerrero

En el registro, gritos contra Ernesto quien informó que Manuel Añorve declinó por él

* César Flores y Miguel Mayrén llegan con decenas de seguidores

Hugo Pacheco León, corresponsal, Chilpancingo * Siete precandidatos a la alcaldía de Acapulco se registraron ayer en la sede estatal del PRI, en donde simpatizantes de tres de ellos lanzaron consignas contra el candidato favorito del gobernador, Ernesto Rodríguez Escalona, quien de paso informó que el diputado federal Manuel Añorve Baños declinó a su favor, como antes ya lo había hecho Javier Morlett Macho, quienes por eso no estuvieron presentes en la ceremonia.

Se registraron como precandidatos en orden alfabético el joven priísta que nadie supo dar mayor información de su origen, Allam Alba Arguello; el veterano militante impulsado por el diputado federal Efrén Leyva Acevedo, Juan Caballero Alarcón; el ex secretario de Salud y ex delegado municipal del PRI, Carlos de la Peña Pintos.

El ex presidente del Congreso local, ex director de Transportes en el estado y ex delegado regional en Acapulco, Cesar Flores Maldonado; el amigo de la infancia y compañero de futbol del gobernador René Juárez Cisneros y ex secretario de Educación, Miguel Mayrén Domínguez.

El ahora dos veces aspirante a la alcaldía, la última en la que el PRI perdió Acapulco y actual diputado federal Ernesto Rodríguez Escalona; y el empresario Luis Walton.

La ceremonia de registro fue un reencuentro con el ayer priísta. De nada sirvieron las reuniones previas en Acapulco para tomar acuerdos que evitaran mostrar un PRI fraccionado y con líderes gandallas.

La tarde del día anterior se acordó con el delegado y diputado federal Raúl González Villalva, que cada precandidato se presentaría al registro con solo 15 de sus seguidores. Sobre todo Mayrén y Flores Maldonado, pero también Walton y Alba llegaron en plan de hacer ruido con sus seguidores.

Fue una demostración de fuerza que provocó empujones, apretones y duelos de porras en el pequeño salón José Francisco Ruiz Massieu de la sede priísta donde el dirigente Juan José Castro Justo encabezó la ceremonia al lado del presidente de la Comisión Estatal para el Registro de Aspirantes a Candidaturas a las Presidencias Municipales, Raúl Salgado Leyva, González Villalva y el presidente del PRI en Acapulco, Jesús Bernal.

La cita para el registro fue a las once de la mañana, pero se aplazó media hora debido a que Castro Justo primero se reunió con los siete aspirantes a quienes dijo que las precampañas se harán de manera conjunta, y les mostró el texto del Pacto de Unidad y Civilidad Política que signarían posteriormente al registro.

Y así lo hicieron luego de que cada uno de ellos en orden alfabético entregaron a Salgado Leyva un expediente con sus documentos personales que demuestran que son mexicanos y militantes con todos sus derechos vigentes.

La madre del joven aspirante, Allam Alba, la señora María Eugenia Argüello de Cabrera, gritó fuerte cuando Rodríguez Escaloa entregó su documentación para impugnar que no tenía derecho al registro porque no había renunciado a su cargo de diputado federal.

La pasión de la señora fue acallada por los gritos de los seguidores de Rodríguez y por Salgado Leyva quien ratificó que todos tienen derecho al registro hasta en tanto la Comisión Estatal que preside no emita el dictamen respectivo.

También al principio del registro, cuando se presento a Allam Alba, el director del ISSSPEG, Julio Cesar Bernal gritó: “¡Quién es ese!”. No hubo respuesta a Bernal, un seguidor incondicional de Rodríguez Escalona.

Castro Justo dio un breve mensaje. Dijo que la presencia de los aspirantes en el mismo acto se debía al “sentido de la unidad” que persigue el PRI en Guerrero. Palbras tal vez dirigidas a César Flores, quien un día antes dijo que se registraría solo y que era una expresión dinosáurica hacerlo con el resto de los aspirantes.

Castro Justo enfatizó que en la selección de candidatos la dirigencia busca darle “transparencia” al proceso, siempre apegada a la norma estatutaria. Exhortó a los aspirantes y militantes a garantizar un proceso que genere “conjunción y que no deje dudas”.

Luego salieron los precandidatos seguidos de sus colaboradores recibiendo porras y vivas.

Al salir del salón José Francisco Ruiz Massieu, Macaria –una mujer costeña de Acapulco a la que se conoce por su lenguaje y quien siempre pide dinero a cuanto funcionario se encuentre en su camino– insultó a los seguidores de César Flores Maldonado, la mayoría huestes de la líder de ambulantes en Acapulco, Dalia Serna.

Estos empujaron a Macaria quien cayó de bruces al piso, causando las risas de quienes la conocen. Macaria venía entre los seguidores de Miguel Mayrén. Luego del incidente, reporteros que venían de Acapulco se fueron con todo encima del delegado Raúl González, quien no se dio cuenta de los hechos porque atendía entrevistas, y lo cuestionaron del por qué permitía la violencia y si ese era el inicio de las hostilidades entre los aspirantes.

González Villalva dijo que conocería del caso y actuaría en consecuencia.

La llegada de los aspirantes

Como es costumbre en los políticos guerrerenses, su llegada a la sede estatal priísta fue ruidosa. Menos la de Allam Alba, quien inadvertido estuvo todo el tiempo en el salón José Francisco Ruiz Massieu sin que nadie reparara que fuera uno de los siete aspirantes a la alcaldía de Acapulco.

Sólo se supo que lo era, debido a que uno grupo de 10 jóvenes como él y su familia encabezada por su madre, al final de su registro lanzaron porras a grito abierto. Fue el primero de los aspirantes que llegó.

Enseguida lo hizo Miguel Mayrén quien fue recibido por unos 60 de sus seguidores, entre ellos los regidores de Acapulco Julio Cesar Bello Vargas y Herminia Olea, y el diputado local José Luis Román Román.

A todos ellos en una breve reunión a las afueras del recinto les explicó el mecanismo de registro y les dijo que primero se reuniría con Castro Justo para conocer sobre el tipo de campaña que realizarían y el tope de gastos.

Y les dijo que luego 20 de ellos serían los elegidos para acompañarlo al registro. Cuestionado sobre la violación al acuerdo que habían sostenido una tarde antes en Acapulco –donde se comprometieron a sólo hacerse acompañar de 15 simpatizantes– dijo que no los había llevado él, sino que la gente había asistido al lugar de manera espontánea y que ante eso no podía detener las muestras de apoyo.

La consigna que lo diferenció fue la de: ¡Vamos, vamos bien, todos, todos con Mayrén!

El tercero en llegar fue el empresario Luis Walton acompañado de líderes de la CTM como José Valle, Lucino Loyo y la dirigente priísta en la colonia Zapata, Migdalia Soberanis.

Esta última en la puerta del salón a gritos pedía la renuncia como diputado de Ernesto Rodríguez Escalona.

Quien llego solo en cuarto lugar, fue precisamente Rodríguez Escalona, aunque en la sede ya lo esperaban el notario Robespierre Robles Hurtado y la diputada local Rosaura Rodríguez Carrillo, entre otros, que lanzaron un “¡Duro, duro! ¡Es por ti!, el grito de campaña cuando perdió la presidencia municipal ante el frenticiviquista Zeferino Torreblanca Galindo.

Pero de pronto reporteros y fotógrafos señalaron a lo lejos hacia la avenida principal de Chilpancingo donde un contingente de unas 800 personas, entre transportistas y vendedores ambulantes, venían en marcha desde la Alameda Central encabezados por César Flores Maldonado.

Allí venía además un payaso de Acapulco, Cocoliso y los líderes transportistas, José Murga, Ignacio Sevilla y Gloria Noriega Bibiano.

Al llegar lanzaron su grito “¡Que sí, que no, que cómo chingados no! ¡Cesar Presidente!”. Enseguida entraron corriendo y gritando a la sede estatal y se dirigieron hacia el recinto donde se realizaría el registro, pero fueron contenidos en la puerta.

Desde un aparato de sonido que llevaban en un carro, exigían que se reconociera el derecho al registro de César Flores Maldonado. Y así estuvieron todo el tiempo arengando.

Llegó discreto Carlos de la Peña Pintos, con unos cuatro-cinco seguidores. Y al aspirante Juan Caballero Alarcón solo lo reconocieron los dirigentes estatales.

Adentro, Allam Alba se quejo ante el secretario técnico de la Comisión Estatal para el Registro, Rafael Encarnación: “No se vale, ayer (jueves) acordamos con Raúl (González Villalva) que cada aspirante vendría con 15 personas. Sólo ese destrampado de Cesar Flores no respetó el acuerdo y viene en marcha con su gente”.

Tampoco nadie le hizo caso. Rafael Encarnación mejor se fue a la oficina de Castro Justo.

Así pasó el registro de los precandidatos a la alcaldía de Acapulco, lo cierto es que no ganarán la candidatura con demostración de fuerza y grandes mítines, sino a través de una encuesta que el PRI nacional y estatal ordenarán en febrero.

Además tendrán que pasar la prueba de los pequeños debates o pequeños campos de batalla en que se convertirá la campaña conjunta propuesta por el PRI estatal.

468 ad