El Fuerte de San Diego, un lugar seguro de visitar, opinan turistas

* Unos 4 mil lo han visitado en este periodo vacacional, dice la jefa de Relaciones Públicas del museo, Claudia Jiménez Sánchez

Jorge Nava * Pese a que turistas y autoridades encargadas del museo Fuerte de San Diego señalaron que el lugar y su alrededor es seguro, un guía de turistas urgió para que la seguridad del área de estacionamiento se fortalezca, mientras que el primer oficial de la Policía Preventiva del sector 3, Porfirio Villalobos Quevedo indicó que en esta semana se reforzó la vigilancia porque hace un mes se registraban de dos a tres asaltos al día.

Villalobos Quevedo dijo que para el barrio de Petaquillas están destinados dos agentes que llevan a cabo diversos recorridos durante el día, sin embargo, indicó que su presencia era para fortalecer la seguridad del tránsito de los visitantes en esa zona.

Agregó hace dos o tres semanas aún se contaba con el reporte de dos a tres asaltos al día cerca del barrio.

Por otro lado, la chihuahuense, Soledad Valle Navarro, manifestó que junto con su familia han visitado al puerto en tres ocasiones y saben que el área del barrio de Petaquillas es de cuidarse.

Valle Navarro dijo que en anteriores visitas y en esta no les ha sucedido ningún incidente, pues vino acompañada de dos de sus hermanos y dos pequeños para recorrer la remodelación del museo que hace un año que le visitaron se encontraba en “malas condiciones”.

El hermano de la entrevistada, Manuel de los mismos apellidos, indicó que encontraron “cosas nuevas” en el museo, sobre todo acerca del México prehispánico.

Agregó que en el recorrido que duró una hora les fue bien explicado por el personal del museo, pero lo que sí no le pareció fue el cobro de 30 pesos para accesar al Fuerte de San Diego.

La española, Maribel Verdugo Murillo indicó que esta es la cuarta vez que visita el puerto y aseguró que le gusto mucho la remodelación del lugar, pues dijo sentirse “admirada” por la cultura que hay México. Además comentó que siempre se ha sentido segura de visitar el museo y sus alrededores porque no le ha sucedido nada.

El guía de turistas federal, Samuel Morales, entrevistado luego de terminar un recorrido en el interior del lugar, aclaró que observa que los incidentes de asaltos y robo de vehículos han disminuido en esa zona, pero argumentó que ni el área que rodea al fuerte ni en el interior hay seguridad para los visitantes.

Sugirió que el municipio debería de fortalecer la vigilancia en el estacionamiento del museo porque allí se han llegado a hurtar las camionetas donde transportan a los turistas.

También la encargada de la librería del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Martha Campos Francisco, explicó que los asaltos cometidos por vándalos en el barrio de Petaquillas ya son conocidos, pero para ella cualquier lugar de Acapulco no es seguro.

Expresó que hasta el momento no ha escuchado de “ningún incidente” además de que en esta temporada le ha ido bien en ventas, “la zona está muy tranquila”, opinó.

Hasta las 15 horas de ayer, según el jefe de Mantenimiento y Seguridad del museo, Gustavo Abarca Jiménez, tenían un registro de 348 visitantes.

Abarca Jiménez destacó la frecuente visita de turistas a diferencia de otras temporadas y aseguró que el museo y sus alrededores es un lugar seguro para los visitantes, pues cuentan con vigilantes.

Por su parte, la jefa de relaciones públicas del museo, Claudia Jiménez Sánchez informó que el museo está abierto de las 9:30 de la mañana a las 19 horas de martes a domingo y a la fecha no han reportado ningún robo a turista en esa zona.

Aseguró que para ello cuentan con ocho custodios y cuatro veladores en la noche, lo que garantiza la seguridad a las 4 mil personas que han visitado el lugar en esta temporada de vacaciones decembrinas y donde el turismo nacional es el que ha prevalecido.

Finalmente, al concluir el recorrido, algunos turistas extranjeros que visitaron ayer el museo dejaban escuchar que el lugar les era bonito, mientras delante de ellos iban los guías de turistas que los dirigían hasta abordar las Suburbans que utilizan para pasear a los viajeros.